No se puede confiar en la Iglesia Católica para tratar con sacerdotes acusados de abuso sexual, dice un abogado
No se puede confiar en la Iglesia Católica para tratar con sacerdotes acusados de abuso sexual, dice un abogado
LONDON, ONTARIO.- No se puede ni confiar en la Iglesia Católica para abordar el abuso sexual clerical dentro de sus filas en Canadá, dice un abogado que ha trabajado en más de 400 casos relacionados con el abuso sexual.
“¿Por qué seguimos mirando a la iglesia para resolver este problema?”, Preguntó Rob Talach, un abogado con sede en London, Ontario.
“Llevo casi dos décadas en esto y … si contuviera la respiración para que la Iglesia Católica cambiara sobre este tema, sería un color púrpura muy rico en este momento”, dijo al anfitrión interino de The Current. Laura Lynch.
“Simplemente no entiendo por qué no pueden hacer algo audaz y definitivo aquí, y [en cambio] siempre encuentran una razón, otra razón, una excusa para no hacer lo correcto”.
Una investigación de la CBC ha obtenido los resultados de una revisión interna de casos de abuso sexual del clero en la Arquidiócesis Católica de Vancouver, que se remonta a la década de 1950.
Los documentos muestran que la arquidiócesis estaba al tanto de 36 casos de abuso por parte del clero bajo su jurisdicción, incluidos 26 relacionados con niños. La revisión también encontró que tres de sus sacerdotes habían engendrado hijos.
En un comunicado, la arquidiócesis dijo que los hallazgos de la revisión se darán a conocer este viernes. Ninguna entidad católica en este país ha hecho público este tipo de información antes.
La investigación del programa Fifth Estate también revela detalles sobre cómo la arquidiócesis manejó las denuncias de abuso. Algunos sacerdotes acusados trasladaron jurisdicciones, y algunos fueron a tratamiento en lugar de ser remitidos a la policía.
Talach dijo que en lugar de depender de una organización más amplia para actuar, Canadá debería explorar “diferentes políticas en la oficina del fiscal: que no solo miremos al sacerdote perpetrador, que vamos un poco más allá y veamos la conspiración criminal que permitió ellos para continuar por décadas “.
La Arquidiócesis Católica de Vancouver rechazó una solicitud de entrevista pero dijo que un representante estaría disponible en los próximos días.
Dijo que estaba “preocupado por los problemas relacionados con el abuso sexual y ha estado trabajando en una respuesta integral”. Sin embargo, una carta de un abogado de la arquidiócesis dijo que desconocía las afirmaciones de que los sacerdotes que cometieron delitos dondequiera que fueron transferidos o que las autoridades correspondientes no fueron notificadas.
El programa The Current también solicitó una entrevista con la Conferencia Canadiense de Obispos Católicos, pero la organización se negó.
En un comunicado, la organización dijo que las pautas de 2018 estipulan que la policía debe ser informada de cualquier queja que la iglesia reciba sobre el abuso de un menor, y que depende de la policía si divulga los nombres de los acusados de abuso.
La organización también dijo que depende de los obispos individuales decidir si publicitar los nombres de los clérigos que, aunque no fueron acusados o condenados, han sido “acusados de manera creíble”.
Esa decisión debe ser revisada “a través del lente de las leyes de privacidad” y teniendo en cuenta “el bienestar de las víctimas-sobrevivientes (algunos de los cuales no desean que se publiquen los nombres de sus delincuentes por temor a que ellos mismos sean informados victimizado o identificado) “, decía la declaración.
Talach calificó la respuesta como “una esquiva muy sofisticada”.
“La Iglesia Católica en Canadá está organizada cuando se trata de temas de aborto, control de natalidad, eutanasia. Quiero decir, todos pueden reunirse y pueden trabajar al unísono cuando es algo que cumple con su teología y su agenda”, dijo.
El enfoque de la iglesia sobre el abuso sexual dentro de sus filas se parece más a “un simulacro de incendio”, le dijo a Lynch.
“Todos corren en círculos diciendo que no estamos organizados, y tenemos que dejarlo en manos de las personas”.
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