Muere el bebé Joseph tras una polémica batalla legal
Muere el bebé Joseph tras una polémica batalla legal
El bebé Joseph Maraachli falleció eu su casa de Windsor: Foto: Familia Maraachli/ CBC
El Popular. Toronto.- El bebé Joseph Maraachli falleció a los 20 meses de edad este martes por la noche en Windsor, Ontario, en compañía de su familia, según confirmó su tío Paul O’Donnell en un mensaje publicado en la página de Facebook “Save Baby Joseph”. El mensaje dice: “Murió pacíficamente en su casa, al lado de sus padres y de su familia”.
El bebé Joseph sufría una enfermedad neurológica progresiva que lo dejó hospitalizado gran parte de su corta vida. “Queremos dar gracias a Dios y a todos los demás por el apoyo. No creo que él hubiera llegado tan lejos sin las oraciones de todo el mundo”, dijo Faith Nader, la tía de Joseph.
Nader afirmó que el pequeño había problemas para respirar durante los dos últimos días de su vida y que tomó su último aliento justo antes de las 5 de la tarde del martes. “Parecía una respiración relajada, como que estaba bien. No parecía que estuviera luchando”, explicó Nader. “Fue la manera en que Dios nos dijo en su último aliento que estaba bien”, añasdió.
Joseph Maraachli se convirtió en el protagonista de una batalla relacionada con el derecho a la vida en Canadá, antes de recibir tratamiento en Estados Unidos. A principios de este año, los médicos del Centro de Salud de Ciencias de London determinaron que estaba en un estado vegetativo permanente y que necesitaba respiración asistida, así como la colocación de una sonda en la pared abdominal para poder alimentarse.
La familia del bebé Joseph luchó para que los médicos realizaran una traqueotomía que le permitiera salir del hospital y morir en casa. Pero el centro alegó que el procedimiento podía causar demasiado malestar al niño, ya que su salud había empeorado, y consideraron la operación ‘médicamente innecesaria’.
Tras iniciar acciones legales contra el hospital para que Joseph pudiera ser operado y morir en casa, la familia del bebé perdió la batalla judicial provincial, pero se negaron a que se retirase sin su consentimiento el tubo de respiración que mantenía con vida al pequeño.
Más tarde, el grupo de Sacerdotes por la Vida consiguió que un hospital estadounidense de St. Louis, Missouri, aceptara en marzo operar al bebé. El padre de Joseph afirmó a principios de este año que quería que su hijo muriera de forma natural y en paz.
