INMIGRANDO A CANADA

INMIGRANDO A CANADA

Por Vilma Filici

vilma@filici.com

TORONTO. Una de las principales noticias con la que iniciamos este año en al área migratoria es la restauración del Programa de Patrocinio para Padres y Abuelos, la cual fue suspendida en el 2011. Dicha suspensión fue levantada desde el dos de Enero del presente año, y la normativa llegó con muchísimos cambios que van a tener un efecto muy importante en términos de quiénes pueden y quiénes no pueden patrocinar a sus padres y a sus abuelos para que vengan a residir a Canadá.

Lo primero que hay que señalar es que hay una noticia muy buena dentro de estos cambios. Cuando el Ministro de Inmigración y Ciudadanía anunció en el 2011 cómo sería implementado el programa en un futuro, dijo que se cambiaría la edad de dependencia de los hijos y que ésta se bajaría a 19 años, es decir que los hijos iban a ser considerados dependientes mientras tuvieran no más de 18 años de edad, y al cumplir los 19 esta condición terminaría.
También en ese momento dijo que iba a eliminar el criterio de hijos dependientes para aquellos jóvenes mayores de 19 años de edad que estuvieran estudiando y que fueran totalmente dependientes de sus padres en términos financieros.

Luego de haber conocido esos anuncios desde el año 2011, fue una gran sorpresa cuando a finales de diciembre del año pasado se dieron a conocer los procedimientos y los nuevos formularios de este programa, y nos dimos cuenta que esos dos cambios aún no han entrado en efecto. Es decir que la edad de dependencia de los hijos sigue siendo 22 años, y que si son mayores de 22 años pero han estado estudiando continuamente desde que cumplieron esa edad, y son dependientes de los padres, aun se pueden incluir en las solicitudes para residencia permanente.

Este punto es muy importante, porque si se cambiaba la edad de dependencia de los hijos para el Programa de Patrocinio para Padres y Abuelos, esos cambios también automáticamente se aplicaban a todas las demás solicitudes de residencia permanente, es decir solicitudes bajo la categoría económica como trabajadores calificados, personas que vienen bajo los programas de negocios, casos por razones humanitarias, etc. En este sentido, ha sido un punto muy positivo, sólo esperamos que sea permanente y que no anuncien el cambio en los próximos meses.

En términos del Programa de Patrocinio para Padres y Abuelos, el resto de los cambios previamente anunciados se mantiene exactamente como se habían planteado:

Hay un incremento del 30 por ciento en el requerimiento del nivel salarial para el patrocinador a fin de que pueda hacer un patrocinio. Este aumento se ha hecho justamente para asegurar que las personas que patrocinen a sus padres y abuelos puedan hacerse cargo efectivamente de ellos, es decir que les cubran sin ninguna dificultad las necesidades básicas como casa comida y medicinas.

Hay que aclarar que los padres y abuelos patrocinados tienen derecho al seguro de salud (por ejemplo al OHIP en la provincia de Ontario), tienen derecho a sus pensiones en el momento que lleguen a la edad requerida para calificar, así como también tienen derecho a todas las prestaciones que establece la ley. Sin embargo, lo único que no deberían hacer es pedir asistencia social si en un dado caso llegaran a necesitarla.

Si fuera absolutamente necesario y eventualmente piden asistencia social, se las van a dar, pero en ese caso el patrocinador y su pareja, que han firmado el documento de patrocinio ante el gobierno federal, serán responsables de hacer la devolución de esa ayuda.

Recientemente fue presentado un caso ante la Corte Federal, donde al patrocinador adujo que se quedó sin trabajo y sin ningún tipo de ingresos para sobrevivir, por lo que tuvo que pedir Asistencia Social, al igual que también debieron hacerlo sus padres. El gobierno le cobró el dinero que le entregaron a sus padres, y el patrocinador fue a la Corte argumentando que eso era injusto ya que él también se había quedado sin trabajo y también necesitó asistencia social.

La Corte dictaminó que no importaba que él se hubiera quedado sin trabajo, dado que él firmó un contrato con el gobierno que establecía que se haría responsable de sus padres, y por lo tanto tenía que cumplir con ese contrato y devolver el dinero.

A la luz de estos eventos, es importante no perder de vista que otro de los cambios clave que se ha hecho a este programa de patrocinio es que ahora el patrocinador se hace responsable de sus padres y abuelos por un periodo de 20 años. Antes eran 10 años y ahora se duplicó el tiempo.

Una vez que se ha restablecido el programa, algo que nos tenía a todos intrigados, y que se clarificó, es sobre cómo funcionaría el nuevo sistema en el sentido de que para hacer el trámite de patrocinio se necesitarían los últimos tres estados financieros de la persona y los últimos tres “Option C Printout”, que es un documento que otorga Revenue Canada después que las personas hacen sus declaraciones de impuestos. La preocupación era si se iban a necesitar los Option C Printout del 2013, pero el gobierno clarificó que los últimos tres años para las persona que estén haciendo el trámite en el 2014 son las declaraciones de impuesto del 2010, 2011 y 2012, lo que significa que se puede hacer el trámite de inmediato.

Finalmente, otra cosa que es muy importante considerar es que por primera vez se ha impuesto una cuota al número de solicitudes para padres y abuelos que se va a procesar durante el año. Esa cuota es de cinco mil solicitudes, y una vez que ésta se complete, las solicitudes que siguen en la lista van a ser regresadas a sus remitentes, quienes van a tener que esperar hasta el siguiente año para poder enviarla nuevamente.

En este sentido, si algo queda claro con la restauración del Programa de Patrocinio para Padres y Abuelos es que ahora el programa es muchísimo más exigente y que se está corriendo contra el tiempo. Porque la persona interesada en patrocinar a sus seres queridos ahora no solamente debe llegar al monto salarial necesario para cumplir con los requisitos de los reglamentos de Inmigración, sino que también debe presentar su solicitud más rápido, porque una vez que se llene la cuota de cinco mil solicitudes, no se van a aceptar más hasta el siguiente año.