Ford da marcha atrás en algunos recortes
Ford da marcha atrás en algunos recortes
El alcalde de Toronto asegura que no propondrá el cierre de bibliotecas ni la reducción de los servicios de limpieza de calles o de retirada de nieve. Más de 200 ciudadanos volvieron a expresar ante el equipo de gobierno sus opiniones sobre los recortes propuestos para la ciudad, en una sesión que se prolongó durante cerca de 20 horas.
El alcalde, Rob Ford, durante el debate municipal sobre los recortes en los servicios de la ciudad
El Popular. Toronto.- El alcalde de Toronto, Rob Ford, se mostró dispuesto a dar marcha atrás en algunos de los polémicos recortes propuestos por su equipo de gobierno para reducir el déficit presupuestario municipal, en el transcurso de una maratoniana sesión pública de 20 horas de duración que se prolongó hasta la madrugada de este martes.
A lo largo del debate, en el que estaban sobre la mesa recortes de servicios de la ciudad por valor de más de 100 millones de dólares, Ford aseguró que no apoyaría el anunciado cierre de bibliotecas ni una reducción en el servicio de limpieza de calles o de retirada de nieve.
El plan para eliminar hasta 2.000 plazas de guardería que reciben fondos del Ayuntamiento también fue, en principio, dejado a un lado.
Las concesiones hechas por el alcalde ante las numerosas críticas recibidas estos días contrastan con sus anteriores declaraciones en el sentido de que todos los recortes propuestos se mantenían sobre la mesa. Cabe recordar, en cualquier caso, que Ford prometió explícitamente durante la campaña electoral que no realizaría recorte alguno de servicios si resultaba elegido.
Ford insistió, de todos modos, en que la ciudad tiene que tomar “medidas decisivas” para poner remedio a un déficit presupuestario que el Ayuntamiento calcula en 774 millones de dólares.
“Entiendo que hay gente molesta conmigo”, dijo el alcalde al término del debate, este martes por la mañana. “Me pueden ridiculizar, pueden insultarme. Está bien. Pero lo cierto es que estas medidas deberían haberse adoptado hace catorce años, en 1997”, añadió.
Las recomendaciones que haga finalmente el equipo de gobierno municipal serán votadas por la Corporación el próximo 26 de septiembre.
Al igual que sucediera cuando se anunciaron los primeros recortes, más de 200 ciudadanos se presentaron de nuevo el lunes en el Ayuntamiento para decirle al comité ejecutivo municipal lo que pensaban de los recortes propuestos, incluyendo representantes de asociaciones de inquilinos de viviendas de servicios sociales, miembros de sociedades protectoras de animales e incluso representantes del Festival de Cine de Toronto. El plazo de cinco minutos que inicialmente tenía cada uno para exponer sus puntos de vista fue reducido a dos minutos.
La decisión de no cerrar bibliotecas públicas ya había sido adelantada por el propio alcalde el lunes, cuando aseguró que “nunca dije que iba a cerrar una biblioteca. Yo dije que vamos a encontrar eficiencias. Nunca dije que íbamos a cerrar las bibliotecas y no se están cerrado”.
El alcalde se negó en ese momento, no obstante, a nombrar otros recortes de servicio que se opondría a aplicar y que figuran en la lista proporcionada por el administrados de la ciudad Joe Pennachetti hace algo más de una semana.
El supuesto cierre de las bibliotecas fue una de las propuestas que más críticas levantaron cuando se propuso el pasado mes de julio como un método potencial para reducir los costes del Ayuntamiento. La sugerencia ha encontrado el rechazo de buena parte de la opinión pública, que inició peticiones ciudadanas e incluso provocó que el icono literario canadiense Margaret Atwood interviniera en el debate a través de la red social Twitter.
El equipo municipal de gobierno de Toronto había hecho suyas la mayoría de las recomendaciones hechas por una auditoría el pasado mes de julio para reducir el déficit. Las medidas incluyen el cierre o la reducción de servicios en minizoos, centros de artes escénicas, bibliotecas, guarderías… Muchas de ellas siguen sobre la mesa.
La propuesta inicial del Ayuntamiento fue presentada el 12 de septiembre por el administrador municipal de la ciudad, Joe Pennachetti, quien argumentó que con estas medidas la ciudad se ahorraría 100 millones de dólares en el próximo año, lo que ayudaría a equilibrar el presupuesto para 2012.
Las recomendaciones presentadas por el concejal suponían la eliminación de 69 servicios así como otras 119 medidas para ahorrar costes al Ayuntamiento de Toronto, incluyendo la eliminación de cuatro etiquetas gratuitas para el servicio de basura proporcionadas a cada hogar de la ciudad, la supresión de algunos de los servicios de limpieza de nieve, pedir a la TTC que reconsidere las recientes mejoras de servicios, y ajustar el horario de las bibliotecas a los nuevos recortes de servicios, entre otras.
Los centros de artes escénicas que propuso el concejal para poner a la venta son el Sony Centre, St. Lawrence Centre y el Toronto Centre for the Performing Arts.
Las propuestas del administrador del ayuntamiento de la ciudad también incluían la privatización del Zoo de Toronto, y la venta de la granja Riverdale, y de los pequeños zoológicos situados en High Park y en Centre Island. Si no se encontrase comprador, estas granjas y zoológicos serían cerrados.
Asimismo, Pennachetti afirmó que no se han llegado a los objetivos establecidos para 2012, por lo que los recortes presupuestarios también van a afectar a todos los departamentos de Toronto, y se prevén recortes en el gasto en un 10% del presupuesto.
Estas recomendaciones se anunciaban después de que se realizara una revisión masiva de los servicios básicos de la ciudad y se apostara por hacer recortes radicales en las artes, el transporte público y los servicios de emergencia, entre otros.
