Una familia logra regresar a Canadá tras una deportación que puso en riesgo sus vidas
Una familia logra regresar a Canadá tras una deportación que puso en riesgo sus vidas
La familia Tabaj, en una imagen de archivo. Foto: Cynthia Reason / insidetoronto.com
El Popular. Toronto.- Después de dos años viviendo en la clandestinidad en Albania, su país natal, una familia que residía en Etobicoke, Ontario, ha podido regresar a Toronto, gracias al fallo de un tribunal federal en el que se determinó que su deportación, llevada a cabo en el año 2009, fue fruto de una negligencia.
La familia Tabaj tenía se reunió este jueves por la tarde con sus amigos, familiares y personas que les han apoyado en el Aeropuerto Internacional de Pearson, en Toronto, a donde llegaron tras hacer escalas en Grecia e Italia.
En junio de 2009, Arjan Tabaj, su esposa Anilda y los hijos de ambos, una niña (María, de doce años de edad) y dos niños gemelos (Vincenzo y Kristian, de cinco años y nacidos en Canadá), fueron deportados de Canadá a Albania, donde han tenido que vivir de forma clandestina debido a la violencia política. Según un comunicado del Partido Liberal, Arjan Tabaj es el superviviente de un atentado ocurrido durante unas elecciones en Albania, como consecuencia del cual quedó afectado por parálisis cerebral, entre otras heridas.
En la resolución del tribunal, fechada el pasado 30 de agosto, y en la que se incluye al ministro de Inmigración y Ciudadanía, Jason Kenney, como una de las partes demandadas, la jueza Sandra J. Simpson ordena al Gobierno expedir permisos temporales de residencia y visados para facilitar el retorno inmediato de la familia Tabaj a Canadá.
La odisea de los Tabaj comenzó en 1998, cuando la familia huyó a Canadá desde Albania y presentó una solicitud de asilo, temiendo la violencia política existente en su país de origen. Dos años más tarde, en 2000, la familia abandonó la solicitud y regresó a Albania pensando que la situación había mejorado, pero en abril de ese mismo año Arjan Tabaj fue víctima de un intento de asesinato en Tirana, la capital albanesa. En el atentado murieron su cuñado y su mejor amigo, y Arjan perdió la pierna izquierda (ahora usa una prótesis) y el uso del brazo izquierdo.
Según Tabaj, los responsables de aquel ataque, realizado con armas automáticas contra una camioneta en favor de la democracia en la que él viajaba aquel día, seguían libres y continuaban, por tanto, siendo una amenaza. La familia decidió regresar de nuevo a Canadá, esta vez, con documentos falsos. En 2006 nacieron los gemelos en Toronto.
En diciembre de 2007, según informa el portal InsideToronto. com, el exdiputado por Etobicoke Borys Wrzesnewskyj decide intervenir en el caso, después de que Arjan y su esposa fuesen detenidos y mantenidos bajo custodia en espera de su deportación. Según el mencionado portal de noticias, Wrzesnewskyj puso 12.000 dólares de su propio bolsillo para pagar una fianza y que Anilda pudiese pasar las navidades con sus hijos.
En febrero de 2008 es puesto también en libertad Arjan, pero continúa la lucha de la familia para evitar la deportación. El abogado MacDonald Scott, de Carranza Barristers and Solicitors, lanza una campaña para reunir apoyo público y poder obtener la residencia permanente. En la petición se insta a la entonces ministra de Ciudadanía e Inmigración, Diane Finley, a que haga uso de su autoridad para evitar la deportación, de acuerdo con lo establecido en la Ley de Inmigración y Protección de los Refugiados.
En febrero de 2009, con la fecha de la deportación fijada para marzo de ese mismo año, la hija, María, escribe una carta al primer ministro, Stephen Harper, rogándole que su familia pueda quedarse en Canadá, y el 27 de febrero la deportación se suspende indefinidamente, en espera de que se completen varios documentos de inmigración.
En ese momento, el estatus de la familia depende en gran medida de la decisión del Ministerio sobre las razones humanitarias alegadas y sobre el riesgo potencial al que se enfrentan los Tabaj en caso de tener que regresar a Albania.
El 8 de junio de 2009 la familia Tabaj es finalmente deportada a Albania, donde comienzan a vivir en la clandestinidad.
En febrero de 2010 los gemelos escapan a un tiroteo del que salen con solo rasguños en la cara, en un nuevo intento de asesinato contra la familia en Tirana. Wrzesnewskyj escribe de nuevo al ministro Kenney pidiendo permisos temporales de visitantes para que la familia pueda volver a Canadá.
El caso queda bloqueado durante meses y, a finales de 2010, la abogada especializada en inmigración Katherine Ramsey decide llevarlo ante los tribunales de justicia.
El 30 de agosto de 2011 la jueza Sandra J. Simpson ordena el regreso de la familia.
