Juzgan a cinco policías por un caso histórico de corrupción
Juzgan a cinco policías por un caso histórico de corrupción
El juicio por el mayor caso de presunta corrupción policial de la historia canadiense comenzó este lunes, casi diez años después de que cinco policías de Toronto participasen, según el fiscal, en una conspiración que incluyó obstrucción a la justicia, robo, asalto, extorsión y falso testimonio, en relación con el robo de grandes cantidades de droga y de dinero. Los ahora exagentes se han declarado no culpables.

Los acusados, de izquierda a derecha, Ray Pollard, Steven Correia, Ned Maodus, Joe Miched y John Schertzer. Fotos: Ron Bull / Toronto Star
El Popular. Toronto.- Cinco exfuncionarios de la Brigada de Narcóticos de la Policía de Toronto comparecieron ante el juez este lunes, acusados de haber golpeado y robado a sospechosos, y de haber sustraído grandes cantidades de droga y de dinero. Los agentes están acusados asimismo de haber falsificado presuntamente los registros oficiales de la Policía para encubrir sus delitos.
Los cargos presentados contra John Schertzer, Ned Maodus, Joe Miched, Ray Pollard y Steve Correia se remontan a finales de los años noventa, y están relacionados con robos de droga en los que, según sostiene la Corona (fiscalía), los acusados cometieron una serie de delitos que incluyen desde conspiración para obstruir a la justicia, hasta robo, asalto, extorsión y falso testimonio.
Los cinco se han declarado no culpables y este lunes se enfrentaron a un jurado, después de más de una década y 14 millones de dólares gastados en investigaciones, dentro de un proceso considerado el mayor caso de presunta corrupción policial en la historia canadiense.
Además, entre los años 1999 y 2003, el Departamento federal de Justicia, sin ninguna explicación, suspendió cerca de 200 casos penales contra traficantes de droga detenidos por los agentes, con anterioridad a que los oficiales fuesen acusados o tuviesen oportunidad de defenderse a sí mismos de las acusaciones de conducta inadecuada.
Seis agentes fueron acusados originalmente en enero de 2004 después de que una unidad especial de la Policía de Toronto dirigida por un solo superintendente de la Policía Montada pasase tres años investigando.
En 2008, un juez de primera instancia suspendió todos los cargos, argumentando que el retraso de los fiscales estaba suponiendo una violación de los derechos de los acusados.
Sin embargo, en 2009, el Tribunal de Apelaciones de Ontario rechazó la decisión del juez y ordenó la celebración de un juicio contra cinco de los seis acusados (quedó fuera Richard Benoit), destacando la complejidad del caso.
El exalcalde de Toronto John Sewell, que encabeza la Coalición de Responsabilidad Policial de Toronto, dijo a la cadena pública CBC que es normal que un proceso como éste se demore durante años, ya que hay que conectar las pruebas con otros juicios relacionados con el crimen organizado, y porque, además, los acusados desafían todas las decisiones jurídicas que se van adoptando.
De hecho, al comienzo del juicio este lunes, un testigo ya ha fallecido, otro ha abandonado el país y muchos han comenzado a olvidar ya los hechos.
Los cinco acusados llevan años afirmando que son víctimas de una “caza de brujas” en el seno de la Policía de Toronto, y en 2003 algunos de ellos llegaron incluso a presentar una demanda por valor de 116 millones alegando “persecución maliciosa” y “abuso del proceso”. La demanda permanece a la espera de la resolución del juicio penal.
Todos los acusados, menos uno (Steve Correia), se han retirado del cuerpo policial.
En noviembre de 2007, el exdetective-sargento John Schertzer, quien lideraba el grupo de oficiales acusados, pertenecientes al Equipo 3 de la unidad antinarcóticos (TPS Central Field Command) se retiró con una pensión completa, al cumplir los 50 años de edad, y después de 32 años de servicio.
Steve Correia, de 44 años, todavía está en el cuerpo, pero ha sido suspendido de sueldo completo desde que fue acusado penalmente en enero de 2004.
El juicio, presidido por la juez de la Corte Superior de Justicia de Ontario Gladys Pardu, se prevé que dure unos seis meses.
Los cargos originales:
- Raymond Pollard: Conspiración para tratar de obstruir a la justicia, intento de obstruir a la justicia y perjurio. Tiene 47 años y es padre de dos hijos. Se retiró en 2008, después de más de 20 años de servicio.
- Steven Correia: Conspiración para tratar de obstruir a la justicia, intento de obstruir a la justicia, extorsión, robo de más de 5.000 dólares y perjurio. Tiene 44 años. Está suspendido con derecho a sueldo (no completo). Cuando fue acusado llevaba 17 años en el cuerpo.
- Nebojsa (Ned) Moadus: Conspiración para tratar de obstruir la justicia, intento de obstruir a la justicia, perjurio, extorsión y asalto con resultado de lesiones. Tiene 48 años y es padre de tres hijos. Llevaba 15 años de servicio cuando fue acusado. Posee títulos universitarios de sociología y criminología. Suspendido de sueldo en mayo de 2007, dejó el cuerpo poco después.
- José Miched: Conspiración para tratar de obstruir a la justicia, intento de obstruir a la justicia y perjurio. Tiene 53 años y dos hijos adultos. Se retiró en 2003, después de 25 años de servicio y empezó a trabajar como vendedor de coches.
- John Schertzer: Conspiración para tratar de obstruir a la justicia, intento de obstruir a la justicia, perjurio, asalto con resultado de lesiones, extorsión y robo de más de 5.000 dólares. Tiene 54 años. Se retiró como sargento en 2007 después de 29 años de servicio.
(Con información de la cadena CBC y el diario Toronto Star)