El hermanastro de Shafia culpa a la Policía
El hermanastro de Shafia culpa a la Policía
El Popular. Toronto.- El hermanastro de Mohammad Shafia concluyó su testimonio este martes por la mañana acusando a la Policía de no haber hecho bien su trabajo en la investigación de las muertes de las hijas y la primera esposa de este último.
El testigo, el doctor Mohammad Anwar Yaqubi, dijo a la corte donde se celebra el juicio, en Kingston, Ontario, que su hermanastro es una persona para la que el honor es un valor importante, pero que “no es un asesino”, y añadió que deberían ser los investigadores policiales, y no su familia, quienes deberían estar sentados en el banquillo de los acusados.
Shafia, de 59 años, su esposa Tooba Yahya, de 41 años, y su hijo mayor Hamed están acusados de cuatro cargos de asesinato en primer grado por la muerte de cuatro miembros de su familia en junio de 2009. Todos ellos se han declarado inocentes.
Tres de las hijas del matrimonio acusado (Zainab, de 19 años; Sahar, de 17, y Geeti, de 13), así como la primera mujer de Shafia en un matrimonio polígamo, Rona Amir, de 50 años, fueron encontradas muertas en un auto sumergido en el Canal Rideau, en Kingston.
La fiscalía mantiene que los acusados simularon un accidente para encubrir los asesinatos, motivados por el hecho de que los padres desaprobaban el comportamiento poco tradicional de sus hijas, por lo que se ha hablado de “crímenes de honor”. La familia, residente en Montreal, es de origen afgano.
El doctor Mohammad Anwar Yaqubi, que vive en Holanda, testificó llamado por la defensa.
El juicio comenzó el pasado 20 de octubre, se suspendió durante tres semanas durante las vacaciones navideñas y se reanudó el 9 de enero. En el proceso se han vivido momentos muy intensos, incluyendo el visionado de vídeos grabados por la Policía durante los interrogatorios a los que fueron sometidos los acusados poco después de aparecer los cadáveres.
Hasta ahora han declarado más de medio centenar de testigos, incluyendo varios presentados por la Fiscalía, que insistieron en la situación de violencia y represión en que vivían las hijas de los Shafia, incluyendo malos tratos físicos.
También han declarado en su propia defensa tanto Mohammad Shafia como Tooba Yahya.