Piden a Canadá que actúe contra abusos del gobierno etíope
Piden a Canadá que actúe contra abusos del gobierno etíope

La expulsión de los miles de indígenas de sus tierras también ha provocado que la población tenga menos recursos para conseguir fuente de alimentos y servicios básicos de salud, según afirma la organización Human Rights Watch

Población seminómada fue forzada a trasladarse a la nueva villa de Bildak, en la región etíope de Gambella, que pronto quedó abandonada ante la falta de agua para el ganado. La imagen es de mayo de 2011. Foto: Human Rights Watch
El Popular. Redacción.- La organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch ha instado a Canadá y a los países que están prestando ayuda económica a Etiopía a que presionen al gobierno del país africano para que ponga fin a la práctica abusiva y sistemática de forzar a la población rural a abandonar sus tierras.
Un informe publicado este martes por la ONG, con sede en Nueva York, critica a Etiopía por su programa de “urbanización”. Según la organización, el programa de reasentamiento colectivo ha trasladado a la fuerza a más de 70.000 indígenas del país, y su objetivo es mover a 1.500.000 más el año que viene.
La expulsión de miles de indígenas de sus tierras también ha provocado que la población tenga menos recursos para conseguir fuentes de alimentos y servicios básicos de salud. Además, la población que sigue en las áreas rurales sufre el abuso del ejército etíope, según se afirma en el informe.
El investigador Felix Horne, con sede en Ottawa, entrevistó a más de 100 etíopes durante una investigación clandestina que tuvo lugar el año pasado y en la que se acusa a los líderes del país situado en el Cuerno de África de sacrificar a sus propias tribus para satisfacer los intereses de las empresas extranjeras.
Horne declaró que la situación en Etiopía viola la propia Ley Oficial de Ayuda al Desarrollo y Responsabilidad de Canadá, donde se afirma que el gasto en ayuda internacional debe cumplir con las normas de los derechos humanos.
Etiopía es el tercer mayor receptor de ayuda exterior de Canadá, con unos 170 millones al año. El investigador también dijo a The Canadian Press que mantuvo conversaciones ‘off the record’ (información revelada bajo el compromiso de que no sea publicada o conocida) con funcionarios de la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (CIDA, por sus siglas en inglés) sobre sus hallazgos, pero que obtuvo una respuesta poco significativa.
Etiopía está obligando a los habitantes a abandonar sus tierras, y así poder ofrecer millones de hectáreas de tierras fértiles a las empresas extrajeras de países como China, India y Arabia Saudita para que se instalen fábricas de explotación a gran escala, afirmó Horne.
“Canadá es un gran donante” de ayuda internacional en Etiopía, donde también ayuda con la seguridad alimentaria y los programa agrícolas. Es por ello que debería asegurarse “de que Etiopía no está haciendo este tipo de cosas”, señaló el investigador. Etiopía tiene un gobierno elegido democráticamente, pero el primer ministro, Meles Zenawi, ejerce un control totalitario sobre el país, según Horne.
El gobierno de Zenawi está tratando de mejorar el acceso a escuelas, clínicas y otros servicios móviles de las aldeas de campesinos más controladas. Sin embargo, Horne asegura que la gente “está absolutamente muerta de hambre” y “el programa de reasentamiento colectivo está reduciendo la seguridad alimentaria en la región”.
Según Horne, las cuatro regiones de Etiopía donde se está expulsando a la población es donde hay grandes extensiones de tierra de inversión para las empresas extranjeras. Una observación que también hizo el director de Human Rights Watch, Jan Egeland.
“El programa de reasentamiento colectivo se lleva a cabo en las zonas de Etiopía que el mismo gobierno está arrendando a los inversionistas extranjeros para operaciones a gran escala de agricultura comercial”. Un hecho que aumenta “las sospechas sobre los motivos subyacentes del programa de aldeas”.