Rechazada la demanda a Ottawa de tres torturados en Siria
Rechazada la demanda a Ottawa de tres torturados en Siria
El Tribunal Supremo de Canadá decidió este jueves no atender una petición de tres ciudadanos canadienses de origen árabe, que solicitaban acceder a la información que proporcionó Ottawa a las autoridades que les retuvieron y torturaron en Siria, y que demandaron al Gobierno federal por complicidad.

Los tres demandantes, Abdullah Almalki, Muayyed Nureddin y Ahmad El Maati. Foto: Chris Wattie / Reuters
El Popular. Ottawa.- El Tribunal Supremo de Canadá ha rechazado una apelación de tres ciudadanos canadienses de origen árabe que acusan al Gobierno federal de presunta complicidad en la detención y torturas que sufrieron en Siria.
Los demandantes solicitaban acceso a algunas de las supuestas pruebas que Ottawa dijo tener contra ellos, y que el Ejecutivo federal habría facilitado a las agencias de inteligencia que les detuvieron y torturaron.
Abdullah Almalki, Ahmad El Maati y Nureddin Muayyed, los tres demandantes, cuestionaron las razones invocadas en su día por el Gobierno federal para retener información sobre sus casos. Ottawa apeló a motivos de seguridad nacional.
Una investigación llevada a cabo por el propio Gobierno concluyó en el año 2008 que, si bien las autoridades canadienses no fueron culpables directamente de la detención y torturas que sufrieron los tres demandantes, sí tuvieron parte de responsabilidad.
Esta responsabilidad se derivaba del intercambio de información sobre los afectados y, en algunos casos, de deficiencias en los servicios consulares proporcionados a los tres canadienses.
Los tres afirmaron a su regreso a Canadá que había sido torturados, y que oficiales canadienses de seguridad habían suministrado a sus captores informes de inteligencia y listas de preguntas para los detenidos.
Sin embargo, la Corte Federal de Apelaciones falló a favor del Ejecutivo el año pasado, por lo que los afectados habían recurrido al Tribunal Supremo.
El Maati, un exconductor de camiones de Toronto, fue arrestado en Siria en noviembre de 2001. Había viajado al país árabe para celebrar su boda. Almalki, un ingeniero electrónico en Ottawa, fue arrestado en 2002 en este mismo país y permaneció detenido durante 22 meses. Por último, Nureddin, un geólogo de Toronto, fue arrestado por funcionarios sirios en diciembre de 2003 cuando estaba cruzando la frontera con Irak, a donde se dirigía para visitar a unos familiares. Estuvo detenido durante 34 días en Siria entre finales de 2003 y principios de 2004.
Los tres fueron acusados por la inteligencia militar siria de tener lazos con la organización terrorista Al Qaeda.
Los afectados pedían una indemnización al Gobierno federal, pero Ottawa ha negado cualquier responsabilidad, a pesar de las conclusiones de la investigación llevada a cabo en 2008.
Almaki dijo este jueves que estaba decepcionado por la decisión del Tribunal Supremo, pero continuará luchando por su caso contra el Gobierno.
Como de costumbre, el Alto Tribunal no explicó las razones de su fallo.