El chico gay que se suicidó sufría acoso continuo
El chico gay que se suicidó sufría acoso continuo
Jamie Hubley tenía quince años de edad cuando se quitó la vida el sábado pasado en Ottawa. Era el único chico abiertamente homosexual de su escuela. Su padre cuenta cómo era insultado y discriminado por sus compañeros, tanto en la escuela primaria como en la secundaria. El chico dejó constancia de su dolor en un blog en Internet.
El Popular. Ottawa.- El padre del adolescente homosexual de 15 años que se suicidó el pasado sábado en Ottawa asegura que su hijo sufrió acoso escolar de forma constante tanto en la escuela primaria como en la secundaria.
Allan Hubley, concejal en el Ayuntamiento de la localidad de Kanata, Ontario, habló este martes con la CBC sobre el acoso sufrido por su hijo Jamie, y por el desesperado deseo de éste ser aceptado entre sus compañeros. Jamie Hubley era el único chico abiertamente gay en su centro escolar.
En parecidos términos a los expresados en un comunicado hecho público el lunes, el padre dijo a la cadena pública que el acoso comenzó en séptimo grado, cuando algunos compañeros intentaban hacerle tragar pilas en el autobús escolar porque practicaba patinaje artístico.
“Jamie era el tipo de chico que quería a todo el mundo. No podía entender porque todo el mundo era tan cruel con algo tan simple como el patinaje artístico”, dijo Allan Hubley. “Solo quería que alguien le quisiera. Eso es todo. ¿Qué hay de malo en ello? ¿Por qué la gente tiene que ser tan cruel con nuestros hijos, cuando lo único que quieren es ser amados?”, añadió el padre en una conversación telefónica con una periodista de la CBC.
Ya en la escuela secundaria las burlas constantes se centraron en el hecho de que Jamie era abiertamente homosexual.
Jamie dejó una nota de suicidio en su blog de Internet, un espacio de expresión personal donde, además de hablar de su amor por el canto y de su pasión por la música pop y por artistas como Lady Gaga, Adele, Katy Perry o Christina Aguilera, el adolescente explicaba su dolor y su estado continuo de intimidación y depresión.
“Estoy cansado de la vida, de verdad. Es tan difícil, lo siento, no puedo soportarlo más”, escribió. “No quiero que mis padres piensen que esto es culpa de ellos. Amo a mi mamá y a mi papá. [Pero] es demasiado duro. No quiero esperar tres años más, esto duele demasiado”.
En una entrada publicada hace tres semanas, Jamie hablaba también de su orientación sexual y de cómo odiaba ser el único chico abiertamente gay en su escuela y que le insultasen por ello con palabras como “maricón”. También señalaba que los medicamentos que estaba tomado no estaban funcionando, ni tampoco la terapia psicológica a la que asistía: “He tomado cuatro tipos diferentes de antidepresivos y ninguno de ellos ha funcionado. Llevo deprimido desde enero, ¿Cuánto tiempo va a durar?”.
Su familia había tratado de ayudarlo, cambiándolo del instituto católico de Kanata donde estudiaba a la escuela de secundaria A. Y. Jackson, un centro público.
Jamie había llegado incluso a hablar a favor de los alumnos homosexuales a través del Club Arco Iris de este centro, un grupo para promover el entendimiento entre homosexuales y heterosexuales, pero el acoso no se detuvo y tampoco había otros adolescentes abiertamente gays en este instituto.
“No te puedes romper cuando ya estás roto”, escribió Jamie en su blog, donde se refiere también a la campaña “It Gets Better” (mejora), que insta a los jóvenes a mantenerse fuertes en su lucha por admitir su orientación sexual y por ser aceptados. Hubley dijo que tenía problemas para creer que su situación pudiese mejorar alguna vez.
En este sentido, el defensor de los derechos de los homosexuales Jeremy Dias explicó que los jóvenes homosexuales a menudo se sienten diferentes de sus compañeros, lo que puede aumentar sus sentimientos de soledad. “A pesar del nombre de la campaña, las cosas no mejoran por arte de magia. Jamie lo dijo muy claramente en los mensajes. No puedes esperar a que las cosas mejoren por sí mismas; es la comunidad la que tiene que decidir qué hacer para mejorarlas”.
La Junta Escolar del distrito de Ottawa-Carleton emitió un comunicado este martes en el que expresaba sus condolencias a la familia y mencionaba asimismo el problema del acoso en los centros escolares, y cómo podía acabar llevando a la depresión a los alumnos que lo sufren.
“No puedo estar más de acuerdo sobre la importancia de tratar estos temas. Son problemas complejos a los que tenemos que enfrentarnos como comunidad”, indicó Jennifer Adams, directora de la Junta Escolar.
La preocupación por la depresión entre los adolescentes es cada vez mayor en Ottawa, especialmente desde la muerte de Daron Richardson, la hija de 14 años de edad del exjugador de hockey sobre hielo en la NHL Luke Richardson.
Esa muerte y una serie de suicidios de adolescentes en el Valle de Ottawa durante el año 2010 han obligado a las comunidades a diseñar mejores estrategias para abordar el problema, incluyendo la identificación precoz de síntomas de depresión y la lucha contra el estigma que llevan consigo las enfermedades de carácter mental.
Según indicó su padre, Jamie Hubley llevaba mucho tiempo luchando contra la depresión, pero, por más que sus padres trataron de ayudarlo, el chico no pudo escapar de su estado de tristeza crónica: “He perdido a un hijo maravilloso, un hijo que iba a hacer de este mundo un lugar mejor. He estado involucrado en un montón de cosas en mi propia comunidad, pero no pude ayudar a mi propio hijo, y eso me desgarra”, dijo.
Cada año se suicidan en Canadá unos 500 adolescentes. Diversos estudios han demostrado que más del 90 por ciento de los adolescentes que tratan de quitarse la vida tienen problemas de salud mental tales como depresión, manía depresiva, esquizofrenia o problemas de abuso de sustancias.
“Jamie está libre de su dolor y ahora hay un nuevo ángel, pero hemos pagado un precio demasiado alto, por ello”, dijo Allan Hubley.