La comunidad musulmana condena la violencia de género
La comunidad musulmana condena la violencia de género

Mohammad Shafia, su hijo Hamed Shafia y su segunda esposa, Tooba Mohammad Yahya fueron declarados culpables de asesinato en primer grado, el domingo 29 de enero de 2012. (Foto: Stringer).
El Popular. Redacción.- El juicio por asesinato a los Shafia ha arrojado una sombra sobre la comunidad islámica de Canadá y de la violencia familiar enraizada en la necesidad de controlar a las mujeres de la que se quieren desmarcar musulmanes de todo el país, quienes han mostrado su apoyo por luchar contra la violencia de género.
Varias asociaciones y grupos de musulmanes han expresado su aprobación al veredicto del tribunal de Kingston, Ontario, el cual declaró culpables este domingo a Mohammad Shafia, de 58 años, su mujer Tooba Yahya, de 42 años, y su hijo Hamed Shafia, de 21 años, de asesinato en primer grado por la muerte de tres de las hijas de Shafia y de su primera mujer, en un matrimonio polígamo.
Antes del juicio a los Shafia, se inició una campaña para denunciar la violencia familiar y para defender los derechos de las mujeres que sufren violencia doméstica por razones culturales. Según describió la fiscalía, los Shafia asesinaron a cuatro miembros de la familia en un intento de restaurar el honor familiar ya que las tres hermanas llevaban un estilo de vida moderno y tenían novios.
Sikander Hashmi, el imán recién nombrado en la Sociedad Islámica de Kingston, dijo que el veredicto del juicio que ha durado más de tres meses ha sido recibido con “alivio” y “mucha tristeza” entre los miembros de Ontario y de la comunidad musulmana de Quebec.
“Fue trágico por muchas razones”, afirmó el imán a CBC, quien añadió: “ Así que creo que ahora es probable que haya un poco de alivio ya que por fin ha terminado y espero que podamos seguir adelante”.
Hashmi anunció que los imanes seguirán hablando contra la violencia doméstica y que hay un sentimiento de tristeza general por los tres hermanos Shafia, los cuales se enfrentan a una vida sin sus padres, su hermano mayor y sus tres hermanas mayores.
“Los miembros del jurado y la fiscalía han hecho su trabajo. Nuestro trabajo como líderes comunitarios y miembros de la sociedad es que tenemos que ser muy claros acerca de nuestra posición sobre la violencia doméstica y los delitos”, afirmó Hashmi, quien concluyó: “Tenemos que hablar muy fuerte, y tenemos que tomar medidas concretas”.
Líderes religiosos islámicos de Canadá se unieron en diciembre pasado para denunciar los crímenes de honor y educar a los musulmanes acerca de la necesidad de la igualdad de género en el corazón de su fe.
Hashmi se pronunció contrario a la violencia de género desde el primer día que empezó el juicio a los Shafia. En términos muy claros, Hashmi dijo a la congregación que los crímenes de honor eran atroces y prohibidos por el Islam.
El imán declaró que mientras que estos crímenes fueran cometidos por diferentes grupos éticos y religiosos, los musulmanes deben posicionarse y ser parte de la solución. Hashmi también afirmó que la comunidad islámica debe condenar de forma inequívoca el asesinato y establecer recursos para hacer frente a las tensiones familiares.
Tras estas declaraciones, más de 100 mezquitas y líderes comunitarios de todo el país firmaron la petición Llamada para la Erradicación de la Violencia Doméstica, en la que se dice: “La violencia doméstica y, en las prácticas externas tales como el asesinato para ‘restaurar el honor familiar’, violan claramente y no son negociables a los principios islámicos; por lo que condenamos categóricamente toda forma de violencia doméstica”.
Como parte de esta convocatoria, imanes de todo Canadá dieron sermones para condenar inequívocamente la violencia familiar. Signatarios, asimismo, se comprometieron a ir más allá de la sensibilización y ofrecieron talleres en la mediación, manejo de la ira y consejería familiar.
Por otro parte, un grupo de hombres musulmanes lanzaron la Campaña del Lazo Blanco en el Instituto Islámico de Toronto. Hasta ahora, hombres y niños nunca se habían comprometido a cometer, tolerar o permanecer en silencio sobre la violencia contra mujeres y niñas.
Este grupo también denunció la violencia de género en las convenciones anuales de Toronto Reviviendo el Espíritu Islámico, que tuvo una audiencia de 15.000 personas. La Campaña del Lazo Blanco está programada para entrar en todo el país el próximo 8 de marzo, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer.
En el juicio a los Shafia, la fiscalía defendió la teoría de que las tres hermanas Shafia fueron asesinadas después de traer la vergüenza a la familia por salir a la calle evitando atuendos religiosos tradicionales y por faltar a la escuela. La cuarta víctima, la primera esposa del patriarca de la familia en un matrimonio polígamo, supuestamente sufrió años de abusos y temía por su vida en las últimas semanas antes de morir.
El juez Robert Maranger, que presidió el caso, señaló este domingo la dificultad de concebir uno de los crímenes más “despreciables”, atroces” y “sin honor”. Maranger también dijo: “La aparente razón detrás de estos asesinatos vergonzosos cometidos a sangre fría es que cuatro víctimas completamente inocentes ofendieron su retorcido concepto de honor […] que no tiene ningún lugar en nuestra sociedad civilizada”
El abogado de la fiscalía, Gerard Laarhuis, sugirió que el veredicto es un reflejo de los valores canadienses y, en última instancia, un rechazo de aquellos donde la libertad es negada.
“Este veredicto envía un mensaje muy claro acerca de nuestros valores de Canadá y los principios fundamentales en una sociedad libre y democrática de la que disfrutan todos los canadienses e incluso los turistas que vienen a disfrutar de Canadá”, dijo Laarhuis.
Rona Ambrose, ministra de Canadá para la situación de la mujer, escribió en su cuenta personal de Twitter: “La violencia por motivos de honor no es cultura, es la violencia brutal contra las mujeres. Canadá no debe tolerar la misoginia como cultura”.
Muchos musulmanes se horrorizaron ante el uso del término ‘crímenes de honor’ y consideran que es una tergiversación de la fe que practican. Asimismo, también defienden que la muerte de las cuatro mujeres revela la necesidad de adoptar una postura más firme contra la violencia doméstica en la comunidad.
Este domingo, un jurado de Kingston, Ontario, declaró culpables de asesinato en primer grado a una pareja de Montreal y su hijo por la muerte de cuatro miembros de su familia. Mohammad Shafia, su esposa Tooba Yahya y su hijo Hamed Shafia fueron sentenciados a cadena perpetua automática sin posibilidad de libertad condicional por 25 años.
Se les acusó de ahogar a tres hermanas de Hamed Shafia –Zainab, 19, Sahar, 17, y Geeti, 13- y a Rona Amir Mohammad, la primera esposa del padre de Hamed en un matrimonio polígamo; en lo que los fiscales describen como un intento de restaurar el honor de la familia.