En recuerdo del trágico incendio de la embajada de España
En recuerdo del trágico incendio de la embajada de España

La Premio Nobel de la Paz de 1992, Rigoberta Menchu, asiste a una ceremonia para conmemorar el 32 aniversario del ataque a la embajada española en Ciudad de Guatemala. El hecho ocurrió el 31 de enero de 1980 y en él fallecieron más de 30 personas
Efe. Ciudad de Guatemala.- Dirigentes indígenas y activistas humanitarios conmemoraron este martes con una ceremonia maya y una exposición fotográfica el 32 aniversario del incendio de la embajada de España en Guatemala, que se saldó con 37 muertes.
Frente a las instalaciones de la legación diplomática española, en el sur de la capital, se celebró un ritual maya en homenaje a las víctimas, entre ellas Vicente Menchú, padre de la premio nobel de la Paz de 1992, la líder indígena Rigoberta Menchú.”Por los héroes y mártires de la embajada de España, exigimos justicia y castigo a los genocidas”, se leía en un cartel instalado por familiares de las víctimas en las rejas de la misión diplomática, en la que también colocaron ofrendas florales.
Luego en el Paraninfo Universitario, en el Centro Histórico de la capital guatemalteca, Rigoberta Menchú, acompañada de la estadounidense Jody Williams, también nobel de la Paz de 1997, encabezaron otro ritual maya.
Menchú y Williams encendieron 37 velas en memoria de las víctimas del incendio, y después inauguraron una exposición fotográfica sobre ese hecho.
La misión diplomática española fue incendiada por las fuerzas de seguridad el 31 de enero de 1980, durante el gobierno del general Romeo Lucas García (ya fallecido), con el fin de desalojar a un grupo de indígenas y campesinos que exigía el fin de la represión militar en el departamento noroccidental de Quiché, de donde es originaria Menchú.
Un total de 36 personas, entre ellas Vicente Menchú, el cónsul español Jaime Ruiz del Árbol, el exvicepresidente de Guatemala Eduardo Cáceres y el excanciller Adolfo Molina, murieron carbonizados.
Un campesino, Gregorio Xujá, sobrevivió, pero fue secuestrado y luego asesinado.
Hasta ahora, esas muertes continúan impunes y el único vinculado al proceso judicial por ese caso es el exjefe policial Pedro García Arredondo, quien fue capturado en julio de 2011 por la desaparición de un estudiante universitario.
La Fiscalía acusa a García de asesinato y delitos contra la humanidad, pero hasta hoy no existe fecha para que sea juzgado por el incendio de la embajada de España.
Según la investigación de la Fiscalía, García, quien era jefe del Comando Seis de la Policía Nacional (ya desaparecida), dirigió el operativo cuando las fuerzas de seguridad irrumpieron de forma violenta y prendieron fuego a la legación diplomática.