El Gobierno quiere 30 escaños más en el Parlamento
El Gobierno quiere 30 escaños más en el Parlamento
La nueva Ley de Representación Justa pretende ajustar mejor el número de diputados a la población de las provincias, y establece tres parlamentarios más para Quebec, 15 más para Ontario y seis más para Alberta y la Columbia Británica. La Federación de Contribuyentes asegura que los cambios, incluyendo obras en la Cámara, gastos de oficina, alojamiento, mobiliario, dietas, viajes y teléfonos móviles, costarán más de 18 millones de dólares anuales.

Con los cambios propuestos, el Parlamento quedaría con un total de 338 escaños, frente a los 308 actuales
El Popular. Brampton, Ontario.- El proyecto de ley del Gobierno federal para conseguir un mejor equilibrio de las provincias en la Cámara de los Comunes, la llamada Ley de Representación Justa, supondrá un total de 30 nuevos escaños en el Parlamento. Quebec tendrá tres diputados más (un número mayor del previsto inicialmente); Ontario, 15 más, y Alberta y la Columbia Británica, seis más cada una.
La propuesta, cuyo objetivo principal es actualizar la representación parlamentaria de las provincias en función del peso de su población, fue anunciada este jueves en Brampton, Ontario, por el ministro para la Reforma Democrática del Estado, Tim Uppal.
“Los canadienses que viven en Ontario, la Columbia Británica y Alberta han ido perdiendo representatividad a medida que la población en estas provincias ha ido creciendo”, indicó Uppal. “La Ley de Representación Justa cumple con el compromiso mantenido por este gobierno de lograr que todas y cada una de las provincias cumpla el principio de representación demográfica”, añadió.
Con los cambios que establece este proyecto de ley, el Parlamento quedaría con un total de 338 escaños, frente a los 308 actuales. La iniciativa establece asimismo que ninguna provincia perderá su número actual de parlamentarios. Los cambios, según explicó Uppal, no se harían efectivos hasta el año 2015.
Quebec, con 7,5 millones de habitantes, pasaría a tener 78 diputados (tres más que ahora). La provincia alberga el 23,9 por ciento del total de la población de Canadá. Con la nueva distribución tendrá el 23,1 por ciento de los escaños en el Parlamento (un 1,3 por ciento menos que hasta ahora). Cada escaño representará a una media de 96.745 quebequenses.
Ontario, que tiene una población de 12,1 millones de personas, el 38,5 por ciento del total de Canadá, pasaría a tener un total de 121 escaños (15 más), lo que supone el 35,8 por ciento del total de escaños en la Cámara de los Comunes. Cada parlamentario representará a una media de 100.498 habitantes de la provincia.
Alberta, por su parte, ganaría seis escaños, hasta un total de 34, cifra que corresponde al 10,1 por ciento de los escaños de la Cámara (un 1 por ciento más que hasta ahora). Cada parlamentario representaría a una media de 96.775 ciudadanos. La provincia tiene 3,2 millones de habitantes, el 10,4 por ciento de la población total de Canadá.
Por último, la Columbia Británica tendría asimismo seis escaños más, lo que dejaría su representación en el Parlamento de Ottawa en un total de 42 escaños, el 12,2 por ciento (un 0,3 por ciento más) de la Cámara de los Comunes. Cada diputado representaría a una media de 97.940 personas. La Columbia Británica alberga el 13 por ciento del total de la población de Canadá, con 4,1 millones de habitantes.
Stéphane Dion, el crítico liberal de Reforma Democrática, criticó la forma en que las noticias acerca de los nuevos escaños parlamentarios han ido filtrándose a lo largo de los últimos meses, e hizo un llamamiento a las provincias para que participen en la redistribución.
“La reforma democrática no es un juego y debe hacerse en coordinación con las provincias. Ahora que es ya una propuesta formal ante el Parlamento, los conservadores deben comprometerse a permitir que miembros del Parlamento y del Senado tengan el tiempo suficiente para estudiar a fondo el impacto de este proyecto de ley”, indicó Dion este jueves a través de un comunicado.
El NDP, principal partido de la oposición, señaló que expresaría su opinión sobre estos cambios el jueves por la tarde, si bien adelantó que “el anterior proyecto de ley de los conservadores no suponía ningún cambio para Quebec, algo que esta nueva propuesta sí contempla. El Gobierno se ha movido con respecto a este tema, lo cual es bueno, si bien no ha ido tan lejos como se le pidió”.
El ministro para la Reforma Democrática del Estado reconoció que la ampliación del número de escaños en el Parlamento tendrá un costo de 11,5 millones de dólares en cada elección, más 14,8 millones de dólares en concepto de operaciones en la Cámara de los Comunes. Uppal no detalló los gastos incluidos en estas cifras.
La Federación de Contribuyentes Canadienses, no obstante, calcula que los costes directos de tener 30 diputados más serán mucho más altos que los estimados por Uppal, y eleva las cifras hasta 18,3 millones de dólares por año.
El sueldo actual de los diputados es de 157.731 dólares, lo que supone 4,7 millones para 30 parlamentarios, a lo que habría que sumar gastos de oficina, alojamiento, mobiliario, dietas, viajes y teléfonos móviles.
La Federación de Contribuyentes añade asimismo los costos adicionales que supondrán las pensiones de los nuevos diputados, que dependen del tiempo que estén ocupando el cargo.
En este sentido, la diputada liberal Judy Sgro criticó al Gobierno conservador por estar dispuesto a gastar millones de dólares en nuevos parlamentarios en un momento en que el país está luchando por contener el déficit presupuestario.
“Uno casi no tiene espacio para moverse en la Cámara de los Comunes ahora, lo que significa que habrá que gastar miles de millones en obras de renovación para poder dar cabida a todos estos nuevos miembros”, dijo Sgro. “En un momento en que estamos lidiando con un déficit importante, creo, francamente, que esto es una pérdida de tiempo y que debería posponerse por lo menos 20 años”.
Sgro, diputada por York West, afirmó también que el Gobierno debería plantearse otras alternativas para lograr una mejor representación parlamentaria, tales como una reestructuración de los actuales distritos electorales.
“Si estamos pidiendo a los ciudadanos que hagan más con menos, creo que lo mínimo que se debe hacer es pedir a los parlamentarios que hagan más con menos también”, concluyó.
Uppal indicó, por su parte, que una comisión independiente y no partidista se encargará de la tarea de redistribuir los nuevos escaños. Los trabajos comenzarían el año que viene, y el proceso implicaría consultas públicas.