Cumbre Iberoamericana marcada por las ausencias
Cumbre Iberoamericana marcada por las ausencias

Los Reyes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, a su llegada al aeropuerto Silvio Petirossi de Asunción, con motivo de la celebración de la XXI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y Gobierno, que se celebra en Asunción. Foto: Alberto Martín / Efe
Efe. Asunción.- Los gobernantes de Iberoamérica se reúnen este viernes en Asunción para celebrar una nueva cumbre del grupo, centrada este año en el análisis de la figura del Estado pero que gravitará en torno a los efectos de la crisis económica y será recordada por el escaso número de mandatarios participantes.
La XXI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica será inaugurada este viernes por la tarde en un teatro perteneciente al Banco Central de Paraguay, donde tendrá lugar una cena de honor ofrecida por el presidente anfitrión, el paraguayo Fernando Lugo.
Previamente los cancilleres se reunirán para perfilar la declaración final de la cumbre y los temas que el sábado debatirán los gobernantes en la sesión plenaria, que se celebrará en la sede de la Confederación Suramericana de Fútbol.
El debate y redacción de los documentos de esta cumbre están prácticamente concluidos. “Las reuniones han sido fluidas, no ha habido escollos”, dijo una fuente de la organización que no quiso ser identificada sobre el trabajo de los coordinadores nacionales de los países de América Latina, España, Portugal y Andorra.
Aunque el lema central de la reunión es “Transformación del Estado y desarrollo”, la gran mayoría de los participantes ha advertido ya de que la crisis en Estados Unidos y Europa y cómo evitar que se extienda a América Latina se adueñarán del debate.
España y Portugal llegan a Asunción tras la crucial cumbre de la Unión Europea (UE) en Bruselas, que parece haber dado un nuevo aire a la zona euro.
Fuentes del Ejecutivo español prevén que el presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la delegación portuguesa expliquen a los mandatarios latinoamericanos “cómo los miembros del Eurogrupo están intentando dar una solución a la crisis”.
En nombre de México, una de las potencias regionales, la ministra de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, dijo el jueves que ve en la cita de Asunción una oportunidad para “analizar los retos que plantea la actual etapa de incertidumbre en la economía global”.
Para México, Argentina y Brasil, los tres países latinoamericanos presentes en el G20 (que reúne a las economías industrializadas y a las de los países emergentes), el encuentro llega en un momento interesante por la proximidad de una nueva y trascendental cumbre de ese grupo una semana después en Cannes (Francia).
Por eso tal vez sorprenda que ni la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ni su homóloga argentina, Cristina Fernández, viajen a Paraguay, la primera por un exceso de actividades en su agenda y la segunda por el primer aniversario de la muerte de su esposo, el exgobernante Néstor Kirchner.
Tampoco estarán los mandatarios de Costa Rica, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Cuba, República Dominicana, Venezuela, Colombia y Uruguay, una de las más altas cifras de ausencias en la historia de estas cumbres.
El presidente chileno, Sebastián Piñera, uno de los que sí ha dicho presente en Asunción, afirmó el jueves durante una visita de Estado a Uruguay que “Latinoamérica tiene tantas cumbres que parece una cordillera” y reclamó una “verdadera voluntad política” para avanzar en el proceso de integración regional.
La frase trae a la memoria otra memorable sentencia del venezolano Hugo Chávez, que desde 1999 repite en muchos de los foros en que participa que los presidentes de América Latina viven “de cumbre en cumbre y los pueblos de abismo en abismo”.
Además de Piñera, los otros presidentes latinoamericanos presentes serán el de México, Felipe Calderón, de Panamá, Ricardo Martinelli, de Guatemala, Alvaro Colom, de Perú, Ollanta Humala, de Ecuador, Rafael Correa, de Bolivia, Evo Morales, y Lugo.
Junto a ellos estarán el rey Juan Carlos de España, Rodríguez Zapatero, que asistirá a su última cumbre, el presidente y el primer ministro de Portugal, Aníbal Cavaco Silva y Pedro Passos Coelho, y el jefe de Gobierno de Andorra, Antonio Martí Petit.
El limitado poder de convocatoria de la cumbre asuncena solo tiene parangón con la cita celebrada hace cinco años en Montevideo, a la que faltaron ocho mandatarios.
Antes, la Cumbre de San José en 2004 se había convertido en la reunión con menos gobernantes de las catorce celebradas hasta esa fecha, superando las cinco registradas en la IX Cumbre de La Habana (1999). En Costa Rica faltaron seis.
La XXI Cumbre Iberoamericana concluirá el sábado con el traspaso de la secretaría pro témpore de Paraguay a España, que el año que viene acogerá en Cádiz una nueva reunión, y una rueda de prensa final.
En ese último día los representantes de los países de Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) aprovecharán su coincidencia en Asunción para reunirse y para el traspaso de la presidencia rotatoria del grupo de Guyana a Paraguay.