Harper: El riesgo en Afganistán no ha acabado
Harper: El riesgo en Afganistán no ha acabado
El primer ministro lamentó la muerte del primer soldado canadiense desde la finalización de la misión de combate en el país asiático, y destacó que el peligro para las tropas sigue existiendo. En el atentado suicida contra la OTAN cometido el sábado en Kabul murieron también otros doce militares de la Alianza Atlántica, así como tres civiles y un policía afganos.
El Popular / Agencias. Toronto / Perth (Australia).- La muerte de un soldado canadiense y de otras 16 personas en el atentado suicida contra la OTAN perpetrado este sábado en Kabul (el más sangriento contra las tropas extranjeras desde su llegada a Afganistán, en el año 2001) ha vuelto a poner de relieve la persistencia de los riesgos en el país asiático, incluso después de la finalización de la misión militar canadiense.
El fallecido, el cabo primero Byron Greff, del Tercer Batallón de Infantería Ligera de Canadá “Princess Patricia”, con sede en Edmonton, tenía como misión asesorar a los instructores del Ejército Nacional Afgano que enseñan, a su vez, a otros soldados afganos.
Greff realizaba un viaje de rutina hacia la sede de su destacamento en Kabul el sábado por la mañana cuando un vehículo cargado de explosivos se estrelló contra el autobús de la OTAN fuertemente blindado en el que viajaba.
Se trata de la primera muerte de un canadiense en Afganistán desde que Canadá dio por concluida su misión militar en el país asiático, el pasado mes de julio. En el atentado murieron también otros doce soldados de la misión de la Alianza Atlántica en Afganistán, así como tres civiles y un policía afganos.
Durante una rueda de prensa ofrecida tras la clausura de la cumbre de la Commonwealth en Perth, Australia, este domingo, el primer ministro canadiense, Stephen Harper, expresó su pesar por la pérdida de las vidas humanas y agregó que es muy consciente de la situación en Afganistán, y de que la seguridad sigue siendo una preocupación. “Siempre he sido muy claro al decir que la misión canadiense sigue conllevando riesgos”, señaló.
“Cualquier misión en Afganistán entraña riesgos significativos. Cualquier presencia en Afganistán, y lo sé por mis propios viajes allí, está llena de riesgos. Nuestro personal de Defensa sigue enfrentándose a riesgos importantes”, insistió el primer ministros.
En este sentido, el general retirado Lewis MacKenzie, actualmente analista militar, indicó que espera que esta tragedia no sea utilizada en contra de la nueva misión de Canadá en Afganistán, una misión en la que participan más de 900 soldados y que tiene como objetivo principal la formación y el entrenamiento del ejército afgano.
“Algunas personas, especialmente los más críticos, reaccionarán diciendo ‘os lo dije’, pero es necesario poner esto en perspectiva”, afirmó MacKenzie, añadiendo que el número de canadienses muertos este año en Afganistán es significativamente menor que el registrado en años anteriores, durante la misión de combate.
En un comunicado, Harper expresó asimismo sus condolencias a la familia del soldado fallecido, resaltando que el joven “ha pagado el más alto precio por servir a su país”. “Su vida y su muerte son un ejemplo de valentía, y de la extraordinaria dedicación de los miembros de las Fuerzas Armadas canadienses que participan en esta misión”, agregó el primer ministro.
El ataque tuvo lugar en torno a las 11.15 de la mañana hora local (06.45 GMT) en la plaza de Darulamán de la capital afgana, junto al viejo palacio del mismo nombre, y según distintas fuentes fue cometido por un insurgente que circulaba en un todoterreno cargado de explosivos.
El suicida se lanzó en el vehículo, un Toyota Surf, contra un convoy de la fuerza internacional que transportaba a diario a formadores militares encargados de preparar a las tropas afganas, explicó a Efe un portavoz talibán, Zabiulá Muyahid.
Testigos y fuerzas del orden aseguraron que la explosión fue muy potente y que causó el vuelco de un vehículo de la fuerza internacional.
En imágenes emitidas por los canales televisivos locales podía verse una columna de denso humo negro elevándose desde ese vehículo ladeado.