El veterano en huelga de hambre sufre un colapso
El veterano en huelga de hambre sufre un colapso
Momento en el que Pascal Lacoste sufre un colapso y recibe la ayuda de su madre, Celine Jacques. Foto: Jacques Boissinot / The Canadian Press
El Popular. Redacción.- Pascal Lacoste, el soldado veterano de guerra en huelga de hambre, sufrió este lunes un colapso durante su tercer día de protesta. Lacoste se ha negado a ingerir alimentos y beber líquidos hasta que el Gobierno federal reconozca que él y otros soldados fueron “envenenados” mientras cumplían servicio militar en el extranjero.
El exsoldado, de 38 años de edad, estaba saliendo de la autocaravana que le prestó un amigo para regresar a su camioneta cuando empezó a marearse y a desfallecer. Tras el incidente, llamaron a una ambulancia mientras la madre de Lacoste se apresuró a evitar que su hijo cayera al suelo, agarrándolo contra su pecho.
El veterano consiguió volver en sí y recuperarse del colapso después de tomar unas cuantas bocanadas de aire de una máscara de oxígeno. A pesar de mostrar signos de agotamiento, Lacoste se negó a ir al hospital y decidió continuar con su huelga de hambre.
Según dijo a un fotógrafo de la agencia The Canadian Press, su desvanecimiento fue a causa de una pequeña caída en la presión arterial. “Salí del vehículo y pasé de caliente a frío, de estar sentado a estar de pie, y me sentí un poco mareado”, explicó Lacoste quien añadió: “El personal de la ambulancia comprobó que estaba bien, todo volvió a la normalidad y vamos a continuar con la lucha”.
Lacoste todavía no ha ingerido ningún alimento después de rechazar la oferta para recibir tratamiento médico realizada este lunes por el ministro del Departamento Canadiense para Veteranos de Guerra, Steven Blaney.
El veterano afirmó que su objetivo ahora es que Ottawa reconozca que los soldados fueron envenenados a causa de una exposición al uranio empobrecido mientras estaban de servicio.
Lacoste tiene intención de permanecer encadenado a su camioneta, que se encuentra aparcada delante de la oficina electoral del ministro Steven Blaney en su circunscripción de Lévis, Quebec, un lugar al que han acudido ya cerca de una docena de veteranos para expresar su apoyo al exsoldado.
En un comunicado emitido la noche del lunes, la oficina de Blaney dijo que el ministro había ofrecido a Lacoste “tratamiento y servicios” del Departamento Canadiense para Veteranos de Guerra. “Alentamos a otros veteranos que sirvieron en Bosnia y que puedan estar sufriendo que se pongan en contacto con el departamento para recibir los mismos servicios”, añadía.
Lacoste afirmó que está “dispuesto a morir” si eso es lo que se necesita para que “se haga justicia”. Actualmente solo bebe agua, y la cantidad que cabe dentro de un tapón de una botella para poder tragar sus medicamentos prescritos.
El exsoldado culpa de su estado de salud, que poco a poco va empeorando e incluye dolor crónico y un trastorno neurológico degenerativo, al envenenamiento con uranio emprobrecido con el que él cree que estuvo en contacto en Bosnia durante la década de 1990.
El Departamento Canadiense para Veteranos de Guerra mantiene que es poco probable que soldados canadienses estén contaminados con uranio empobrecido, ya que” solo en unos pocos, o en ningún caso”, se entró en contacto con la sustancia durante el servicio.
