Aerolíneas Argentinas vuelve a volar por cielos turbulentos
Aerolíneas Argentinas vuelve a volar por cielos turbulentos
Natalia Kidd. Buenos Aires.- Aerolíneas Argentinas ha vuelto a volar por cielos turbulentos luego de tres años del conflictivo fin de la gestión del grupo español Marsans, esta vez con acusaciones cruzadas entre la dirección estatal de la compañía y los dos sindicatos más fuertes en la línea aérea de bandera, cuyos vuelos internacionales están suspendidos.
Tanto el sindicato de pilotos como el de los técnicos critican fuertemente la gestión de Mariano Recalde, un joven abogado de lazos estrechos con la presidenta argentina, Cristina Fernández, al frente de la compañía aérea que el Estado argentino administra desde julio de 2008, cuando se inició el proceso para expropiarla a Marsans, aún inconcluso.
Déficit, problemas con la flota, sobreventa de boletos y falta de inversión son parte de las renovadas denuncias de los dirigentes sindicales que recuerdan en mucho a las que realizaban durante la gestión de Marsans, que terminó abruptamente en medio de una severa crisis financiera de la compañía.
“No se cumplió en nada con el plan de inversiones prometido. La gestión de Recalde es de un desconocimiento absoluto del negocio. No resuelven nada, dejan pasar todo, no tienen una política clara porque no conocen del tema”, dijo hoy a Efe el titular de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Ricardo Cirielli.
Fuentes de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) consultados por Efe también cuestionaron la gestión de Recalde y advirtieron que si la “pésima gestión” de la empresa no cambia el rumbo, se corre el riesgo de repetir una situación de crisis como la que tanta veces llevaron a la aerolínea al borde del colapso.
El pasado lunes, en una carta enviada a Recalde, el titular de APLA, Jorge Pérez Tamayo, advirtió que está en riesgo la “viabilidad” de la empresa por la inadecuada renovación de una flota insuficiente y una “irresponsable comercialización de vuelos” que anticipadamente saben “que no se podrán cumplir”.
“Tal como sucedió a lo largo de la gestión Marsans, en los últimos meses se han comercializado pasajes en base a una programación de vuelos inviable con el único objetivo de hacer caja”, afirmó.
Ante las críticas sindicales, tanto la dirección de la empresa como el Gobierno han salido a defender la gestión estatal de una compañía que tiene 10.000 trabajadores y domina, junto a su subsidiaria Austral, el mercado aéreo argentino.
“Las decisiones en la empresa las toma el Gobierno. De ninguna manera vamos a ceder a presiones para avanzar hacia un objetivo u otro en la toma de decisiones, en la compra de nuevos equipos y en lo que hace a la administración que está llevando adelante con mucha eficiencia Recalde”, dijo hoy el ministro de Planificación, Julio de Vido.
El conflicto se ha agudizado por estas horas por una supuesta medida de fuerza “encubierta” de los técnicos de Aerolíneas, por la que entre este sábado y hoy se han cancelado doce vuelos internacionales de la compañía.
El Ministerio de Trabajo dictó este viernes una conciliación obligatoria, el sábado volvió a conminar al sindicato a acatarla y hoy adelantó que este lunes acudirá a la Justicia para pedir la ilegalización de la supuesta huelga y exigir que se le quite la personería jurídica al gremio.
Sin embargo, Cirielli aseguró a Efe que su sindicato no realiza ninguna medida de fuerza, ni formal ni encubierta, y sostuvo que los vuelos no salen por la falta de disponibilidad de aviones en condiciones técnicas para poder despegar.
“Los vuelos no salieron por un problema de la empresa. Inclusive dijeron que el lunes se retomarán los vuelos. Si fuera una huelga nuestra, ¿cómo saben ellos que la vamos a levantar para el lunes?”, dijo.
En tanto, parlamentarios de la oposición analizan citar a sindicalistas y funcionarios para que den explicaciones sobre la situación que atraviesa la compañía, que entre 2008 y 2010 acumuló un déficit de 2.009 millones de dólares y cerraría este año con un déficit de 387 millones, según reconoció el propio Recalde meses atrás.