El sistema canadiense de salud es “demasiado costoso”
El sistema canadiense de salud es “demasiado costoso”
Un informe recomienda más atención extrahospitalaria, permitir que los enfermeros y asistentes médicos realicen algunas tareas de los médicos y ampliar la oferta de servicios privados para no tener que recurrir a fuertes recortes.

En la provincia de Ontario el gasto sanitario en 2010 se situó en el 12,2 por ciento del PIB. En la foto, el Hospital General de Toronto
El Popular / Agencias. Toronto.- El sistema público de atención médica de Canadá se está volviendo “demasiado costoso”, pero podría mejorar sin recortes drásticos y sin abandonar su estructura de financiación estatal, según indica uno de los economistas más influyentes del país.
Los cambios necesarios incluyen más tratamiento de pacientes fuera de los hospitales, a través de médicos familiares y atención hogareña por ejemplo, y ofreciendo más servicios privados, en opinión de Don Drummond, execonomista jefe del Toronto-Dominion Bank y funcionario federal de finanzas.
Drummond, que fue contratado por el Gobierno de Ontario para asesorarlo en programación de gastos, señala en un informe que se necesitan opciones políticamente “aceptables” para combatir la amenaza de un aumento descontrolado de los costos de la atención médica, según informó la agencia Reuters.
La atención sanitaria en Canadá es administrada a través de un sistema financiado públicamente que cubre toda la asistencia hospitalaria y médica “clínicamente necesaria”, además de medicamentos de venta bajo receta para los ancianos. El sistema limita el papel de la llamada medicina privada.
Si bien el sistema ha tenido amplio respaldo público y político, los costos se han incrementado fuertemente, muy por encima de la tasa de inflación, y se espera que suban más a medida que la generación de la posguerra envejece.
Drummond afirma que, entre otras formas de ahorrar dinero, se encuentra la de permitir que los enfermeros y asistentes médicos realicen algunas tareas de los médicos y autorizar a los farmacéuticos a realizar prescripciones básicas.
Los diseñadores de políticas deberían contener los costos de los medicamentos y cambiar la forma de pago a los médicos, con más énfasis en salarios y menos comisiones por servicios.
El especialista económico también insta al pago de menores honorarios por procedimientos que se volvieron más sencillos gracias a los avances tecnológicos, como sucede con la cirugía ocular de cataratas.
No obstante, los médicos deberían recibir incentivos cuando encuentran formas de mejorar la calidad de la atención, como al reducir la cantidad de complicaciones después de un tratamiento, indica.
Drummond explica que los canadienses gastaron 192.000 millones de dólares en atención médica en el año 2010, lo que equivale a un 11,7 por ciento del producto interno bruto (PIB).
En Ontario, la provincia más poblada del país, el gasto sanitario fue aún mayor, al ubicarse en el 12,2 por ciento del PIB.
De los 34 países relevados en el último reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre salud, Canadá presentó el séptimo sistema más costoso. Estados Unidos lideró la lista, con el 16 por ciento del PIB.
Canadá tiene un sistema de atención médica financiado en forma predominante con fondos públicos y de prestación privada que se puede describir como un conjunto entrelazado de diez planes de seguro de enfermedad provinciales y tres planes territoriales.
Conocido por los canadienses como el “seguro de enfermedad” (Medicare), el sistema proporciona acceso a atención universal y completa por servicios hospitalarios médicamente necesarios, consultas médicas a pacientes hospitalizados y no hospitalizados.
Esta estructura resulta de la jurisdicción que otorga la constitución a los gobiernos provinciales sobre la mayoría de los aspectos de la atención médica. El sistema se designa como un sistema de seguro de enfermedad “nacional” porque todos los planes de atención hospitalaria y de seguro médico provinciales y territoriales están vinculados a través de la adherencia a principios nacionales establecidos a nivel federal.
La administración y la prestación de los servicios de salud son responsabilidad de cada provincia o territorio particular. Las provincias y los territorios planifican, financian y evalúan la prestación de servicios de médicos, hospitalarios y otros servicios sanitarios asociados, algunos aspectos relativos a los medicamentos y la salud pública.
El papel del gobierno federal en la atención médica implica el establecimiento y administración de principios y normas nacionales para el sistema de atención médica (esto es, la Ley canadiense sobre la salud), ayudar al financiamiento de los servicios de salud provinciales por medio de transferencias fiscales y realizar funciones de las cuales es constitucionalmente responsable. Una de esas funciones es la prestación directa de servicios de salud a grupos específicos tales como excombatientes, indígenas canadienses que viven en reservas, personal militar, presos de las penitenciarías federales y la Real Policía Montada de Canadá.
Otras funciones del gobierno federal relacionadas con los servicios de salud incluyen la protección de la salud, la prevención de enfermedades y la promoción de la salud.
El sistema de atención médica de Canadá depende en gran parte de los médicos que prestan atención primaria, que representan cerca del 51% de todos los médicos en ejercicio en Canadá. Normalmente son el contacto inicial con el sistema de atención médica oficial y controlan el acceso a la mayoría de los especialistas, a muchos proveedores asociados, a los hospitales, exámenes de diagnóstico y terapia con medicamentos.
Canadá no tiene un sistema de “medicina socializada”, con doctores empleados por el gobierno. La mayoría de los médicos ejercen la profesión en forma privada, trabajando en oficinas privadas o en grupos y tienen un alto grado de autonomía. Algunos doctores trabajan en centros de salud comunitarios o ejercen en grupo desde hospitales o están afiliados a departamentos de hospitales que prestan servicios a pacientes no hospitalizados.
Los médicos privados reciben generalmente honorarios por los servicios prestados y presentan sus
solicitudes de reembolso directamente al plan de seguro provincial para recibir el pago. Los médicos que ejercen de otra forma también pueden ser remunerados en función de los servicios prestados, pero generalmente reciben un salario o son pagados mediante un plan alternativo.
Los canadienses no pagan directamente por los servicios asegurados de hospital y de médicos, ni tampoco se les exige que llenen formularios por los servicios asegurados. No hay pagos deducibles, participación en el pago ni límites sobre la cobertura de los servicios asegurados.
La atención médica en Canadá es financiada principalmente a través de tributos, en forma de impuestos provinciales y federales a la renta y los ingresos de las empresas privadas. Algunas provincias utilizan métodos auxiliares de financiamiento que están dirigidos nominalmente a la atención médica, tales como impuestos a la venta, deducciones salariales y entradas obtenidas en loterías. Sin embargo, estos fondos no están destinados específicamente a la salud y se agregan a los ingresos centrales de la provincia. Tienen un papel relativamente menor en el financiamiento de la atención médica.
Dos provincias (Alberta y Columbia Británica) utilizan primas de salud. Las primas no están clasificadas según el riesgo en ninguna de las provincias y el pago anterior de la prima no es una condición previa para recibir tratamiento, de conformidad con la Ley canadiense sobre salud.