“El gobierno de Perú está apostando por la minería”
“El gobierno de Perú está apostando por la minería”

Imagen de la construcción de obras tempranas durante el estudio de factibilidad de La Granja de Río Tinto, en Chiclayo. Un proyecto de empresa que Andrés Recalde resaltó por su buena praxis
Núria Meléndez. Toronto.- La Cámara Peruana de Comercio de Canadá fue la anfitriona de un almuerzo con los miembros del Instituto Canadiense de Metalurgia, Minería y Petróleo organizado en el National Club de Toronto. En el evento participó Andrés Recalde, experto en Responsabilidad Social Corporativa y consultor internacional con experiencia de campo en varios países de América Latina.
Recalde fue el invitado especial del evento para hablar desde “una opinión personal, no de las compañías del sector ni de la Cámara Peruana de Comercio de Canadá”, sobre el sector de la minería en Perú y las posibilidades de hacer negocio en el país latinoamericano.
Nacido en Perú, donde empezó a trabajar en la industria minera y sigue actualmente como asesor de empresas canadienses que trabajan en Perú y otros países de Latinoamérica, Recalde ofreció a los presentes información sobre las nuevas políticas de Responsabilidad Social Corporativa que el país está desarrollando en estos primeros 100 días del gobierno del presidente Ollanta Humala. “El gobierno de Perú está apostando por la minería, pero se encuentra que no es fácil si las comunidades y los líderes regionales no lo entienden”, subrayó Recalde.
Durante su intervención, Recalde explicó que en Perú existen áreas rurales de minería donde los habitantes viven aislados y son gente pobre, sin educación y sin acceso a las noticias. Este aislamiento provoca que, cuando una empresa les plantea iniciar un negocio en el sector de la minería, los habitantes no saben qué hacer con los ingresos ni cómo invertirlos. Este factor, junto con los problemas de contaminación que sufre el país vinculados con la industria minera, han proyectado una mala imagen en este sector y el recelo de los peruanos.
Iniciar un negocio minero en Perú “es difícil pero no imposible. Hay proyectos grandes que están siendo llevados bien, pero hay que tener mucha paciencia y mucha buena disposición para que las comunidades entiendan que lo que haces les va a beneficiar también”, declaró a El Popular Recalde, quien nombro el proyecto de La Granja de Río Tinto como un ejemplo de empresa que “lo está haciendo bien”.
Por otro lado, el país también está tratando de mejorar en cuestiones medioambientales a través de “un nuevo ministerio de Medioambiente que va a crecer en ámbito de influencia, pero que va tomar años” antes de que se puedan ver cambios significantes, subrayó Recalde.
Es por ello que si una empresa minera quiere invertir en Perú “primero tiene que ir a observar cómo es el clima social y tiene que tener buenos asesores que le digan qué comunidad entiende de minería y cuál no”, puntualizó el experto. Las compañías extranjeras que tengan la mirada puesta en este país latinoamericano “ tienen que hacer un buen diagnóstico no solo del mineral, sino también del clima social y saber si esa comunidad cree en la minería y va a ser buen socio, o si no cree y se debe convencer”, declaró Recalde.
Perú es un país minero donde “quizás de 10 personas dos están ligadas a la minería” por lo que este sector “significa mucho para Perú”, comentó Recalde. Actualmente el país que más invierte es Canadá, pero Estados Unidos, Alemania, Japón y ahora China también han apostado por expandir su negocio.
Al preguntarle si recomendaría a las empresas mineras invertir en Perú, el experto en Responsabilidad Social Corporativa contestó: “Si yo tuviera capital iría a invertir en minería en Perú, pero escogería muy bien la zona si quiero tener dinero que me rinda, y también es importante compartir con las comunidades”.
Asimismo, Recalde reveló que las mejores zonas para invertir en la industria de la minería están situadas en el sur, donde hay “buenas zonas y poca gente porque la mayoría del terreno son desiertos y la población quiere trabajar. En la zona norte, en cambio, es más difícil porque está más poblado y la gente no entiende mucho” las intenciones de las empresas extranjeras y cómo funciona el sector.