El G-20 supuso un espionaje policial sin precedentes
El G-20 supuso un espionaje policial sin precedentes

Cordón policial en Toronto durante la cumbre del G-20, el 26 de junio de 2010. Foto: andrewarchy / Flickr
El Popular. Toronto.- Cuerpos policiales de todo el país cooperaron antes de las cumbres del G-20 y el G-8 del año pasado, para espiar a organizaciones y activistas en lo que la Policía Montada calificó como una de las mayores operaciones de inteligencia interna en la historia de Canadá.
La información sobre la abrumadora vigilancia policial llevada a cabo antes de la celebración, en junio del año pasado, de las cumbres del G-20 y el G-8 sha salido a la luz como parte de las pruebas presentadas en la causa contra 17 personas acusadas de haber fomentado los disturbios callejeros ocurridos durante los días en que se celebraron las reuniones de los principales líderes mundiales.
El proceso concluyó este martes antes de que se celebrase el juicio. Seis de los acusados llegaron a un acuerdo para declararse culpables, y los otros once quedaron libres de cargos.
En los testimonios presentados en el proceso, cuya publicación estaba prohibida hasta ahora, se describe, por ejemplo, cómo dos agentes de la policía secreta (un hombre y una mujer) pasaron 18 meses infiltrándose en grupos comunitarios y de activistas del sur de Ontario, provincia en la que se celebraron ambas cumbres.
Ambos formaban parte de un operativo mucho más amplio de la Policía Montada, denominado Grupo Mixto de Inteligencia (JIG, por sus siglas en inglés), y que la propia Policía describe en un informe interno como “probablemente la mayor operación de este tipo realizada hasta ahora en Canadá”.
El fiscal construyó el caso contra los 17 acusados mencionados en base al trabajo de estos dos oficiales, Bindo Showan y Brenda Carey, ambos miembros de la Policía Provincial de Ontario.