El acuerdo fronterizo con EE UU costará 1.000 millones
El acuerdo fronterizo con EE UU costará 1.000 millones
Las negociaciones del nuevo acuerdo fronterizo entre Canadá y EE UU han durado diez meses
El Popular. Redacción. El nuevo acuerdo fronterizo entre Canadá y EE UU supondrá un gasto de 1.000 millones de dólares estadounidenses, según informó un exdiplomático canadiense que ha estado en contacto con los negociadores. El acuerdo será anunciado este miércoles cuando el primer ministro, Stephen Harper, viaje a la Casa Blanca para reunirse con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
En virtud del nuevo acuerdo, Canadá obtendrá mayores poderes para poder encontrar a personas que siguen beneficiándose del seguro de desempleo pese a haber salido del país, o a los residentes permanentes que no viven el tiempo suficiente en Canadá como para poder cumplir con los requisitos de residencia.
Un nuevo sistema de entrada y salida de personas que cruzan el paralelo 49 por tierra será un elemento clave en el acuerdo, y supondrá “un cambio histórico” para Canadá, según afirmó el exdiplomático que sirvió en Washington, Colin Robertson.
El Gobierno federal no registra a las personas que salen de Canadá, pero Estados Unidos está presionando a Ottawa desde hace años para que el país empiece a recoger los datos de las personas que cruzan la frontera como una medida de seguridad adicional.
El nuevo acuerdo fronterizo ha generado polémica después de que algunos críticos afirmaran que supone una amenaza para la soberanía de Canadá. El Gobierno sostiene que es una medida que aportará beneficios al país, ya que se tendrá más poder para acabar con los falsos beneficiarios del seguro de empleo y para detectar a los inmigrantes que consiguen la residencia permanente de forma fraudulenta, ya que no han pasado el suficiente tiempo en Canadá como para obtener el estatus de residencia oficial, afirmó Robertson.
Harper y Obama anunciarán el nuevo acuerdo fronterizo este miércoles, casi 10 meses después de que se iniciaran las negociaciones de un plan que tiene como objetivo “proteger al continente americano de la amenaza terrorista al mismo tiempo que se obtiene un mayor control y registro del flujo de personas y productos que pasan por la frontera” entre Estados Unidos y Canadá.
Hace dos meses, la prensa canadiense informó por primera vez que el pacto costaría 1.000 millones de dólares, que serían invertidos en las nuevas instalaciones que requerirá la frontera y programas para lograr agilizar los viajes y el comercio.
La medida pretende ser, entre otras cosas, una respuesta a las preocupaciones de que algunos inmigrantes están abusando de la hospitalidad de Canadá al no permanecer durante dos años completos en un periodo de cinco años requeridos para poder mantener su estatus de residente permanente.
“Ahora vamos a ser capaces de rastrear esto”, afirmó Robertson. “Si se supone que eres un residente del país, pero has pasado seis meses en Florida, ahora vamos a tener esta información”, añadió.
Actualmente, la agencia de fronteras recopila este tipo de información de forma limitada a través de la declaración de los formularios que rellenan los pasajeros que utilizan el avión para viajar entre los dos países. El nuevo acuerdo fronterizo situaría a Canadá en la misma línea que la Unión Europea y Australia.
Bajo el nuevo acuerdo, explicó Robertson, Canadá compartiría con el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos los datos de los viajeros que han abandonado el país por tierra. En virtud de reciprocidad, Estados Unidos debe proporcionar a las autoridades canadienses información sobre quién sale de Canadá.
“Vamos a seguir regímenes distintos”, explicó el exdiplomático quien matizó: “Vamos a mantener las diferentes políticas de visado ya que no es hacia dónde nos dirigimos”.
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