Canadá confirma que no renovará el Protocolo de Kioto
Canadá confirma que no renovará el Protocolo de Kioto

Un manifestante en Durban (Suráfrica), con una máscara del primer ministro canadiense, Stephen Harper, durante los actos de protesta contra la falta de acciones eficaces contra el cambio climático. Foto: AFP
Agencias. Durban (Suráfrica).- El ministro de Medio Ambiente, Peter Kent, confirmó este lunes en Durban (Suráfrica) que el Gobierno de Canadá no se comprometerá con un segundo protocolo de Kioto, una vez que haya expirado la vigencia del primero, en 2012.
“Canadá claramente ha indicado este año que no se comprometerá en un segundo periodo de Kioto”, dijo Kent durante una conferencia de prensa en Durban, al margen de las negociaciones de la conferencia de la ONU contra el cambio climático.
“Pensamos que un nuevo acuerdo que engloba a todos los principales emisores (de gases de efecto invernadero) del planeta a la vez, los países desarrollados y los en desarrollo, es la única manera de reducir las emisiones”, añadió.
Canadá, Japón y Rusia habían indicado antes de la reunión de Durban que no son favorables a nuevos compromisos en un tratado que no implique a los grandes emisores del planeta.
Kioto, suscrito en 1997 y que entró en vigor en 2005, es el único instrumento legal que compromete a los países ricos a reducir sus emisiones de gases nocivos al clima, pero no vincula a los dos princiapes emisores, Estados Unidos, que no lo ratificó, y China que está fuera por ser un país en desarrollo. Los países en desarrollo exigen en Durban un segundo período de compromisos para que Kioto no acabe en 2012.
Solo la Unión Europea se ha mostrado abierta a comprometerse con un segundo periodo de compromisos en Kioto.
Más de 190 países están reunidos en la XVII Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático (COP17) de Durban para negociar acuerdos destinados a reducir drásticamente las emisiones mundiales de gases nocivos al clima, y limitar así el aumento de la temperatura del planeta a 2 grados centígrados.

Miles de personas marcharon el pasado sábado frente a la sede de la XVII Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático (COP17), en Durban (Sudáfrica), para exigir a los líderes de las negociaciones acciones más decididas contra el cambio climático. Foto: Shayne Robinson / Greenpeace / Efe
China anima a conseguir un nuevo pacto
China animó este lunes la cumbre con su disposición a firmar un futuro acuerdo legal de reducción de emisiones, pero EE UU sigue sin ceder terreno en ese asunto.
La conferencia entró en su semana decisiva, ya que este martes comienzan las reuniones de alto nivel, a las que se espera que asistan doce jefes de Estado de Gobierno y unos 130 ministros.
El presidente de Suráfrica, Jacob Zuma, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, entre otros, darán en una ceremonia el pistoletazo de salida para las reuniones ministeriales.
En la víspera de esa ronda negociadora, los delegados de los países redoblaron este lunes los esfuerzos para entregar mañana los borradores que estudiarán los ministros.
La ministra surafricana de Exteriores, Maite Nkoana-Mashabane, presidenta de la COP17, abogó por “avanzar tanto como sea posible para no dejar demasiado trabajo a las reuniones de alto nivel”.
Entretanto, China, mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, acaparó la atención de la cumbre al afirmar que su país está dispuesto a aceptar un acuerdo legalmente vinculante de reducción de sus emisiones contaminantes.
El jefe de la delegación china, Xie Zhenghua, vicepresidente de la Comisión de Reforma y Desarrollo de China (equivalente a un Ministerio de Economía), precisó que ese paso se daría bajo cinco condiciones.
Entre esas condiciones destacan la prórroga del Protocolo de Kioto (PK), la aprobación del Fondo Verde para el Clima para los naciones más desfavorecidas, y la responsabilidad común ante el cambio climático con exigencias diferenciadas.
Sin embargo, Xie precisó que China no se acogería al posible acuerdo hasta después de 2020, cuando vencen las acciones voluntarias de los países en desarrollo recogidas en el PK, que expira a finales de 2012 y cuya prórroga para un segundo periodo de compromiso se ha convertido en uno de los retos de la COP17.
Hasta ahora, el país asiático se había mostrado favorable a apoyar este tipo de acuerdos, pero sin someterse a esa obligación.
Xie subrayó que, de momento, aprobar una segunda fase del PK “es lo más importante” de la COP17.
Los países en desarrollo consideran crucial que las economías occidentales ratifiquen ese segundo periodo, mientras Rusia, Japón y Canadá no quieren renovar el tratado mientras sus competidores comerciales, China, India y EE UU no asuman compromisos similares.
Las palabras del representante chino fueron bien acogidas por Nkoana-Mashabane, quien dijo que China “está empezando a responder preguntas sobre cómo firmar un segundo periodo” del PK, mientras otros países “deben poner sus cartas sobre la mesa”.
La aparente flexibilidad china contrastó con la rigidez de EE UU, cuyo enviado especial para Cambio Climático, Todd Stern, subrayó que su país no firmará un nuevo acuerdo global de reducción de emisiones sin una “paridad legal” con las potencias emergentes como China
En una rueda de prensa ofrecida en la COP17, Stern -cuyo país se niega a un acuerdo global vinculante antes de 2020- señaló que es “crucial” que “todos los grandes actores” tengan “obligaciones con la misma fuerza legal sin condiciones”.
“Eso es imperativo”, insistió el enviado especial, al exigir “una verdadera paridad legal” entre países desarrollados y las economías emergentes como China, India o Brasil.
Preguntado sobre el anuncio de China, Stern se mostró cauto al contestar: “No he hablado hoy con China. Hablaré con ellos mañana”.
El negociador estadounidense ve “muy improbable que se consiga ahora” un nuevo acuerdo para recortar la emisión de gases de efecto invernadero, porque los países emergentes “no están preparados para una paridad legal total sin condiciones”.
Stern lamentó, además, que se esté poniendo en Durban “un exceso de atención” en el carácter legalmente vinculante de un nuevo pacto cuando “el objetivo es actuar para reducir las emisiones”.
La actitud de EE UU, segundo mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero, fue blanco de las críticas de organizaciones ecologistas como Greenpeace, que lamentó el “obstruccionismo” del país norteamericano en la lucha contra el cambio climático.
Según el director ejecutivo de Greenpeace, Kumi Naidoo, “ha llegado la hora de EE UU se quede al margen”.
(Con información de AFP y Efe)