La ley de armas marca los actos por la masacre de Montreal
La ley de armas marca los actos por la masacre de Montreal

Participantes en el acto en contra de la violencia hacia las mujeres celebrado este martes en Montreal
El Popular. Montreal.- Supervivientes y testigos de la masacre de la Escuela Politécnica de Montreal presionaron este martes al gobierno de Quebec para que se comprometa a impugnar jurídicamente la medida prevista por el Gobierno federal conservador de destruir los actuales registros de armas de fuego.
La reivindicación se produjo coincidiendo con el vigésimo segundo aniversario de la matanza, en la que 14 estudiantes fueron asesinadas en 1989 por un desequilibrado antifeminista que se suicidó a continuación.
La impugnación jurídica es una de las opciones contempladas por el ministro quebequense de Seguridad Pública, Robert Dutil.
Al acto de homenaje que se realizó este martes por la mañana en Montreal no asistieron diputados conservadores, al no haber sido invitados por los organizadores. El acto, en el que sí tomaron parte la líder interina del NDP, Nycole Turmel, y el líder interino del Partido Liberal, Bob Rae, consistió en la colocación de un ramillete de 14 rosas blancas frente a la placa conmemorativa de la Escuela Politécnica. Además, las banderas fueron izadas a media asta.
En Ottawa, Montreal y la Ciudad de Quebec se realizaron manifestaciones contra la violencia hacia a las mujeres y a favor del registro de armas de fuego.
Este Día Nacional de conmemoración y de acción contra la violencia hacia las mujeres fue instituido en el año 1991 por el Parlamento de Canadá.
La masacre de l’École Polytechnique, también conocida como la Masacre de Montreal, ocurrió el 6 de diciembre de 1989. Marc Lépine, un joven de 25 años de edad armado legalmente con un rifle semi-automático y con un cuchillo de caza, disparó contra 28 personas, matando a catorce de ellas (todas mujeres) e hiriendo a las otras catorce antes de suicidarse.
Comenzó su ataque entrando en uno de los salones de clases de la Universidad donde separó a los estudiantes entre hombres y mujeres. Después de clamar que estaba “luchando contra el feminismo” les disparó a las nueve mujeres del aula, matando a seis de ellas. A continuación, anduvo por los pasillos, la cafetería y otro salón, seleccionando mujeres para dispararles.
La masacre hizo endurecer las leyes de armas en Canadá y cambió la táctica policial en respuesta a un tiroteo.