Attawapiskat tiene que pagar 1.300 dólares al día al consultor
Attawapiskat tiene que pagar 1.300 dólares al día al consultor
La oposición denuncia que con el dinero que cobra el asesor financiero impuesto por Ottawa para solucionar la crisis podrían construirse muchas de las viviendas que necesita la comunidad, y afirma que, en lugar de ello, se verán obligados a recortar varios programas. El Gobierno insiste en que, tras la “mala gestión” en la reserva, es necesario el saneamiento de las cuentas para asegurarse de que las necesidades básicas son atendidas.
El Popular. Ottawa.- El Gobierno federal está obligando a la primera nación indígena Attawapiskat, cuya comunidad, una remota reserva en el norte de Ontario, se declaró en estado de emergencia por la grave escasez de viviendas y otras infraestructuras, a pagar 1.300 dólares al día al consultor privado designado por Ottawa para controlar y ejecutar sus finanzas.
El propio gobierno admite que este sistema de administración por medio de terceros no es rentable. Según indicaron funcionarios del Ministerio de Asuntos Aborígenes a la agencia The Canadian Press, el acuerdo alcanzado con el consultor Jacques Marion, de la firma BDO Canada LLP, contempla un sueldo de 180.000 dólares hasta el próximo 30 de junio, como pago por controlar y sanear las cuentas de la reserva. Este dinero procede directamente del presupuesto destinado a la primera nación Attawapiskat.
Según denunció el gran jefe Stan Louttit, de la comunidad Mushkegowuk, esta cantidad supone un total de 300.000 dólares anuales, “un dinero más que suficiente para costear, como mínimo, una buena y sólida vivienda”.
En lugar de ello, “la comunidad se verá pronto obligada a tener que recortar [la cantidad de] asistentes educativos e infantiles con el fin de poder reunir el dinero necesario para pagar al consultor”, dijo el diputado del NDP Charlie Angus, cuya circunscripción en el norte de Ontario incluye la reserva de Attawapiskat.
“Lo que están haciendo es coger 300.000 dólares de un presupuesto limitado, y usarlos como cobertura política para tapar los errores de un ministro incompetente. Van a tener que clausurar programas para poder pagar a este tipo”, añadió Angus.
Sin embargo, el primer ministro, Stephen Harper, defendió este jueves la medida en la Cámara de los Comunes: “El Gobierno no solo está gastando millones de dólares en esta comunidad en particular, sino que, además, está destinando dinero adicional para necesidades concretas de emergencia, que son fruto de una mala gestión”, dijo Harper. “Es responsabilidad absoluta del Gobierno asegurarse de que se satisfacen esas necesidades, y garantizar que se cumplen las medidas correctas de gestión financiera para que esas necesidades sean satisfechas”, agregó.
El líder interino del Partido Liberal, Bob Rae, preguntó al primer ministro si el Gobierno es consciente de “la pesada carga financiera” que ha impuesto al consejo de la reserva, y denunció que los problemas de esta comunidad son el resultado de la política llevada a cabo por Ottawa, que, según dijo, ha fracasado en su obligación de proporcionar viviendas adecuadas y educación.
“¿Cómo puede el Gobierno seguir hablando de problemas de gestión en Attawapiskat, cuando está claro que es el propio Gobierno el responsable de las malas condiciones en que se encuentran estas reservas?”, dijo Rae durante el periodo de preguntas celebrado este jueves en el Parlamento.
Según afirmó el diputado del NDP Charlie Angus, el salario diario del consultor Jacques Marion equivale al sueldo que ganan en un mes los asistentes de educación de la reserva.
El Ministerio de Asuntos Aborígenes, por su parte, explicó a la cadena pública CBC que la reserva puede optar por pagar los costos derivados de la gerencia financiera de terceros con los fondos federales que recibe, en lugar de obtener ese dinero de otros programas.
Según expertos del sector, el sueldo del consultor privado asignado a la reserva se ajusta a las tarifas actuales del mercado para gestiones financieras de este tipo. En este sentido, funcionarios de la Asamblea de Primeras Naciones indicaron que las tarifas que se pagan en concepto de gestión por terceros están entre los 1.000 y los 3.000 dólares, más gastos adicionales.
Stan Beardy, gran jefe de la Nación Nishnawbe Aski, que incluye Attawapiskat, asegura que las comunidades de la región de la bahía James, donde se encuentra esta reserva, tendrían que pagar normalmente entre 200.000 y 300.000 dólares al año para una persona designada por el gobierno llevase a cabo su gestión financiera.
En una declaración a la agencia The Canadian Press, el Ministerio de Asuntos Aborígenes señaló que la persona designada por Ottawa para gestionar la reserva Attawapiskat ha sido especialmente instruida para anteponer la salud y la seguridad de la comunidad, y para asegurarse de que todos los proyectos que tienen ese objetivo sigan recibiendo financiación.
El miércoles, el Gobierno federal se ofreció a evacuar a las familias de la reserva indígena que están viviendo en tiendas y chozas, y a realojarlas hasta que se les pueda proporcionar viviendas más adecuadas.
El mediador designado por Ottawa señaló que es posible comprar 15 casas prefabricadas para la reserva, según informó por carta el ministro de Asuntos Aborígenes, John Duncan, a la jefa de Attawapiskat, Theresa Spence. Sin embargo, las viviendas no podrían entregare hasta que, dentro de unos dos meses, se abra una carretera de invierno que lleva a la comunidad. Hasta entonces, Duncan dijo que es posible habilitar un gimnasio o un centro de salud locales para acomodar a las familias que están viviendo en condiciones precarias. “La evacuación es otra opción”, añadió.
Por otra parte, la líder provisional del NDP, Nycole Turmel, solicitó, también este miércoles, que el Gobierno envíe a miembros de las fuerzas armadas a Attawaspiskat para que ayuden a los residentes a hacer frente a la crisis de viviendas e infraestructuras que llevó a esta remota comunidad a declararse en estado de emergencia a finales del pasado mes de octubre.
“Me he reunido con los residentes de Attawapiskat y están pidiendo que esta crisis sea aliviada con los apropiados recursos federales “, escribió Turmel. “No hay tiempo que perder, ya que el clima durante el invierno es extremo y las carreteras que llegan a la comunidad quedan cerradas”, añadió.
En Attawapiskat cerca de 1.800 personas viven en tiendas de campaña y remolques sin calefacción ni agua caliente. Turmel pretende transportar suministros a la comunidad, una operación que requiere un extraordinario nivel de coordinación. Por ello recordó que el ejército de Canadá se ha utilizado en ocasiones anteriores durante tiempos de crisis por su equipo de transporte especializado y su experiencia en logística.
Los jefes de las Primeras Naciones elevaron el martes el tono del conflicto político surgido en torno a la crisis, al anunciar, tras una resolución adoptada por unanimidad, que solicitarán la intervención de las Naciones Unidas. Los jefes quieren que la ONU garantice que Ottawa está tomando las medidas adecuadas para solucionar el problema.
La crisis política ya se había intensificado el lunes cuando los responsables de la reserva, la jefa Theresa Spence y su consejo, rechazaron al representante nombrado como tercera parte para supervisar las cuentas financieras de la comunidad.
Spence señaló que la presencia del enviado por el Ministerio de Asuntos Aborígenes, Jacques Marion, no es más que una estrategia del Gobierno federal para “silenciar el llamamiento de ayuda” de la reserva.
La oposición ha criticado a Ottawa por sugerir que los problemas de la reserva obedecen a una mala gestión del dinero que el Gobierno le ha concedido a lo largo de los últimos años. Según el primer ministro, Stephen Harper, hasta la fecha Ottawa ha destinado unos 90 millones de dólares a la comunidad de Attawapiskat.