Varias horas atrapados en una mina de Saskatchewan
Varias horas atrapados en una mina de Saskatchewan
Imagen de la mina de uranio de Cigar Lake, donde 44 trabajadores se quedaron atrapados bajo tierra este sábado durante varias horas al estropearse la puerta del ascensor que les debía llevar de vuelta a la superficie. Foto: Camero
El Popular. Redacción.- Un total de 44 trabajadores de la mina de uranio de Cigar Lake, en el norte de Saskatchewan, pasaron varias horas bajo tierra este sábado después de que el ascensor que les debía llevar de vuelta a la superficie se estropeara.
La mina es un proyecto conjunto, todavía está en fase de desarrollo, encabezado por la compañía Cameco Corp., con base en Saskatchewan. Según confirmó este sábado el portavoz de la empresa, Rob Gereghty, un ascensor se rompió durante la madrugada del sábado y dejó atrapados durante varias horas a 44 empleados que estaban trabajando en el yacimiento.
Gereghty aseguró que en el incidente no hubo heridos y que los trabajadores nunca estuvieron en peligro. Asimismo, se decidió mantener a los mineros bajo tierra mientras se procedía a reparar el ascensor en lugar de recurrir a medidas de emergencia para rescatarlos.
En la madrugada del sábado, el operador de la mina, ubicada a unos 350 kilómetros al norte de La Ronge, en Saskatchewan; detectó que una puerta del ascensor no funcionaba correctamente por lo que se pidió a los 44 trabajadores que debían utilizar el aparato para regresar a la superficie al final de su turno que esperasen bajo tierra mientras un equipo reparaba el aparato.
Los mineros podrían haber sido llevados a la superficie utilizando una grúa de emergencia, pero este procedimiento hubiera tardado mucho más tiempo que el hecho de reparar la puerta del ascensor estropeado, según explicó el portavoz de la compañía petrolera.
“Existen distintas áreas de la mina donde se puede comer”, dijo Gereghty. “Hay un montón de actividades diferentes, así que nunca estuvieron en peligro o en situación de riesgo”, afirmó.
El portavoz también declaró que el ascensor volvió a funcionar durante la tarde del sábado y que los trabajadores regresaron a la superficie a las tres de la tarde del mismo sábado.
“Ellos nunca estuvieron atrapados bajo tierra”, puntualizó Gereghty, quien añadió: “Teníamos otros medios para conseguir que llegasen a la superficie si hubiésemos querido. Sin embargo, se tomó la decisión de centrarnos en la fijación de la hidráulica, ya que sabían que podían repararlo con bastante rapidez”.
