El fiscal duda del testimonio de uno de los hijos de los Shafia
El fiscal duda del testimonio de uno de los hijos de los Shafia
El Popular. Toronto.- El fiscal puso en duda el segundo testimonio ofrecido este martes por uno de los hijos de la familia Shafia, cuya declaración se pareció mucho a la versión de su padre, y muy poco a la que ofreció a la Policía al ser interrogado tras la muerte de sus hermanas.
El testigo, quinto hijo de la familia (de un total de siete hermanos y hermanas), compareció por segundo día consecutivo en el juicio que se celebra en Kingston, Ontario, contra su padre, su madre y su hermano mayor. Los tres están acusados de haber dado muerte a tres hijas del matrimonio y a la primera mujer del padre (se trataba de un matrimonio polígamo encubierto).
Gerard Laarhuis, que encabeza la acusación del ministerio público, hizo notar al jurado su convencimiento de que el testigo, cuyo nombre no puede ser publicado por orden del juez, había mentido en su declaración.
Mohammad Shafia, de 58 años; su esposa Tooba Mohammad Yahya, de 41, y el hijo de ambos Hamed Mohammad Shafia, de 20, se enfrentan a cuatro cargos de asesinato premeditado. Están acusados de haber dado muerte a tres hermanas adolescentes, hijas de Mohammad Shafia y Tooba Mohammad Yahya (Zainab, de 19 años; Sahar, de 17, y Geeta, de 13), y a la otra esposa de Mohammad Shafia, Rona Amir Mohammad, de 50 años de edad.
Los cuerpos de las cuatro mujeres fueron hallados en un auto sumergido que fue encontrado en junio de 2009 en una esclusa del Canal Rideau, en Kingston. La Policía no descartó la posibilidad de que se trate de un crimen de honor.
La hija mayor de la familia mantuvo una relación con un joven paquistaní, lo que habría contravenido los deseos de sus padres, de origen afgano, y quienes, según la Fiscalía, desaprobaban el comportamiento de las adolescentes y que estas tuvieran novios.
Los acusados, residentes en Montreal, se han declarado inocentes y alegan que se trató de un accidente. La acusación mantiene que el accidente se simuló para encubrir los cuatro asesinatos, en lo que habría sido un ‘crimen de honor’. El juicio comenzó a mediados de octubre.
El hijo de los Shafia que declaró por segunda vez este martes dijo que no sabía que su “tía” de Montreal (en alusión a Rona Amir Mohammad) era en realidad la primera esposa de su padre, a pesar de que la mujer llevaba veinte años viviendo con la familia.
Aseguró también que su hermana Sahar, quien, según otros testimonios escuchados anteriormente en este mismo juicio, había llegado a pensar en el suicidio, era una persona “extremadamente feliz”, y que sus quejas a profesores y asistentes sociales sobre la situación en su familia eran “inventadas”.
Y en cuanto a las supuestas mentiras que el propio testigo, que tenía 15 años de edad cuando fallecieron sus hermanas, y ahora tiene 18, contó a los maestros, los trabajadores sociales y, más tarde, a la Policía de Kingston, “también tenían su razón de ser”, dijo este martes e ljoven, con los brazos cruzados, y mirando al fiscal a los ojos.
El lunes, el quinto hijo de los Shafia ya comenzó a defender a sus padres, a quienes no veía desde hacía casi tres años. “Cuando leo los periódicos siento que no conozco a estas personas, es como si estuvieran inventando unos personajes. Nada de lo que se está diciendo es cierto”, declaró.
La actitud del joven contrastó con la mostrada por él mismo en un vídeo del interrogatorio al que fue sometido por la Policía poco después de la muerte de sus hermanas. En el vídeo, grabado la misma noche en que fueron detenidos sus padres y su hermano, y que se mostró al tribunal este lunes, el joven admite que había problemas en casa, y describe una ocasión en que fue abofeteado repetidamente por su padre.
Según la crónica del juicio que publica la edición ‘online’ del diario Globe and Mail, la jornada de este martes fue especialmente tensa en la Corte de Kingston, muy diferente de la del lunes, cuando el joven testigo respondió a las amigables preguntas de los abogados defensores.
El diario relata que, ante las agresivas preguntas del fiscal, las respuestas más frecuentes del testigo fueron “No me acuerdo” y “No lo sé”.
“Tal vez quiera cambiar su testimonio ahora”, le dijo el acusador en un momento dado. “No, para nada”, respondió el testigo. “Yo sé a ciencia cierta que esto fue un accidente”, añadió, en referencia a las cuatro muertes.
Una de las principales pruebas de la acusación es una búsqueda en Google encontrada en la computadora portátil de Mohammad Shafia con la frase, en inglés, “Dónde cometer un asesinato?” (“Where to commit a murder”), realizada solo diez días antes de la muerte de las cuatro mujeres.
El testigo, hablando en un fluido inglés, que aprendió en Dubai, donde vivió su familia durante varios años, admitió este martes que probablemente había realizado la búsqueda él mismo. “¿Por qué iba usted a hacer algo así?”, se le preguntó. El testigo respondió que porque estaba pensando en el suicidio, pero no conocía la palabra correcta en inglés para “suicidio”.
Sin embargo, según su propio testimonio, continúa la crónica del Globe and Mail, el joven se sentía especialmente bien en ese momento de su vida. Había habido problemas en casa en el pasado, pero, según dijo, todo se había resuelto ya.
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