Cientos de empleados empiezan el año con cierres patronales
Cientos de empleados empiezan el año con cierres patronales
Unos 800 trabajadores de la planta de Rio Tinto en Alma, Quebec, y cerca de medio millar de la fábrica de locomotoras de Electro-Motive Diesel (perteneciente a Caterpillar) en London, Ontario, se enfrentan a cierres patronales tras el fracaso de las negociaciones laborales con los sindicatos.

Un grupo d etrabajadores protesta por el cierre patronal en la planta de Electro-Motive Diesel, en London, Ontario
El Popular. Toronto / Montreal.- El año ha empezado con mal pie para cientos de trabajadores de Quebec y Ontario, que se han visto afectados por sendos cierres patronales en las plantas de Rio Tinto Alcan en Alma (Quebec) y de Caterpillar en London (Ontario). El bloqueo laboral de la fundición de Rio Tinto implica a 800 empleados y el de Electro-Motive Diesel, la fábrica de Caterpillar en London, a cerca de medio millar.
Electro-Motive Diesel, que fabrica locomotoras diesel-eléctricas y motores en London, tomó la decisión este lunes de bloquear a casi 500 trabajadores sindicalizados, después de que el sindicato no aceptase una reducción del 50 por ciento en los salarios y beneficios.
El convenio colectivo entre Electro-Motive Diesel y la sección 27 del sindicato de trabajadores del sector automovilístico (Canadian Auto Workers, CAW) venció a finales de 2011, y los piquetes se instalaron a las seis de la tarde del domingo, 1 de enero.
Electro-Motive Diesel es la única empresa de Canadá que fabrica locomotoras. Es propiedad del fabricante de equipos Caterpillar, a través de su subsidiaria Progress Rail. Caterpillar tiene una reputación de ser dura con los sindicatos y de afrontar huelgas de larga duración.
“Este es un caso en el que nuestros miembros han sido bloqueados por la avaricia corporativa”, dijo el presidente de CAW, Ken Lewenza, en un comunicado. “Caterpillar, una de las corporaciones más ricas, podría ser también una de las que está planteando recortes más profundos”, añadió.
El sindicato CAW ha pedido al Gobierno federal que desvele todos los compromisos que asumió en 2010 durante el proceso de compra de Electro-Motive por Caterpillar, bajo la Ley de Inversiones de Canadá.
Los dirigentes sindicales temen que Caterpillar traslade la producción a una planta de Progress Rail en Muncie, Indiana (Estados Unidos), que fue inaugurada el 28 de octubre y que también produce locomotoras diesel-eléctricas, según han informado recientemente diversos medios de comunicación. Este traslado podría beneficiarse de las ventajas de la nueva política ‘Buy American’ (comprar [productos] estadounidenses) instaurada en el país vecino.
Dirigentes del sindicato señalaron al diario London Free Press que la oferta final incluía reducir los salarios de 35 dólares por hora a 16,50 dólares por hora. El CAW ha dejado claro que rechazará estos recortes salariales mientras Caterpillar siga presentando beneficios récord.
Por su parte, la compañía señaló, en un comunicado emitido este domingo, que “el cambio de postura del sindicato ha dado lugar a un ambiente de incertidumbre que no es beneficioso para los empleados de la empresa, ni para sus clientes, proveedores o propietarios”.
La semana pasada, los empleados votaron en un 98 por ciento a favor de la huelga, después de que se rompieran las negociaciones con la compañía en busca de un acuerdo laboral. La dirección de la empresa aseguró que el sindicato comenzó una huelga y le responsabiliza de haber creado la situación que ha dado lugar al cierre patronal.
Además, la compañía dijo que esperaba que los empleados ratificaran el acuerdo de principios ofrecido para que los trabajadores sindicalizados regresen al trabajo.
El sindicato respondió diciendo que la multinacional estadounidense Caterpillar compró la fábrica de Electro-Motive Diesel con el objetivo de aprovechar algunos avances tecnológicos y utilizarlos en sus fabricas fuera de Canadá.
El presidente de la Federación de Trabajo de Ontario (OFL, por sus siglas en inglés), Sid Ryan, aseguró por su parte que el movimiento laboral de Ontario está dispuesto a movilizarse para ayudar a los trabajadores de la planta de London: “Los trabajadores en toda la provincia están molestos, se sienten traicionados por su gobierno y están dispuestos a luchar juntos para defender un buen trabajo”, dijo.
Ryan advirtió de que las empresas y todos los niveles del gobierno están recibiendo el mensaje de que 2012 será un año marcado por los conflictos laborales “si se siguen destruyendo los medios de vida de la clase media”.
El líder de la OFL indicó que la situación en la planta de London pone de manifiesto la necesidad de una legislación provincial que prohíba recurrir a trabajadores de reemplazo durante las huelgas y cierres patronales.
La OFL representa a 54 sindicatos y un millón de trabajadores en Ontario.
Mientras, en Quebec, la empresa Rio Tinto Alcan hizo también efectivo este domingo un cierre patronal en su fundición de Alma, que afecta a unos 800 empleados, tras fracasar el sábado las negociaciones con los representantes de los trabajadores, y después de que el contrato del sindicato expirase a medianoche.
La compañía justificó el cierre en la necesidad de garantizar que sus operaciones en la producción de aluminio siguiesen funcionando “de una manera segura y eficiente”.
“Estamos trabajando para limitar lo más posible el impacto de una interrupción laboral en los clientes de Rio Tinto Alcan”, indicó la empresa.
Parte del personal seguirá operando en la planta durante el cierre patronal “hasta nuevo aviso”, según explicó la compañía en un comunicado.
El pasado viernes, unos 800 trabajadores de tres unidades de negociación rechazaron lo que la compañía aseguró que era su última oferta.
Los representantes sindicales tenían un mandato para ir a la huelga antes del fracaso de las conversaciones y habían advertido que el paro podía ser inminente.
Las partes han sido incapaces de ponerse de acuerdo sobre una serie de condiciones relacionadas con el trabajo subcontratado.
Este lunes, la sección de Alma del sindicato de trabajadores metalúrgicos tenía previsto exigir al Ministerio de Trabajo enviar investigadores a la fábrica de Rio Tinto para que verifiquen “si se está respetando la ley contra los esquiroles”.
El sindicato sospecha que la dirección está utilizando trabajadores de remplazo para garantizar sus operaciones. En épocas normales, la fábrica funciona 24 horas al día gracias al trabajo de mil personas entre obreros y jefes. Según el sindicato, no es posible que 200 oficiales, jefes, garanticen dos tercios de la producción como asegura la empresa.
Los trabajadores dijeron que vieron a agentes de seguridad sin permiso unirse al grupo de agentes debidamente acreditados que se dirigía a la fábrica.
Además, según los sindicalistas, los helicópteros van y vienen constantemente y por eso temen que se esté trayendo a otros jefes de otras fábricas o a otros obreros.
El conflicto laboral podría tener consecuencias importantes en la región de Alma, donde las industrias de materiales pesados son esenciales para la economía de una ciudad que cuenta con unos 30.000 habitantes. Las dos partes dicen estar listas a retomar el diálogo si así lo pide el mediador nombrado por la provincia de Quebec.
La instalación de Rio Tinto Alcan en Alma alberga una de las fundiciones de aluminio más importantes de América del Norte.