Ciudadano acusa al Gobierno de preferir inmigrantes
Ciudadano acusa al Gobierno de preferir inmigrantes

Un canadiense de raza blanca cree que hay discriminación en la oficina encargada de entregar las casas públicas, porque dan más prioridad a los inmigrantes.
OTTAWA.- Acusando de una especie de racismo contra los blancos y resaltando que el Gobierno tiene preferencias por los inmigrantes a la hora de adjudicar viviendas públicas, un hombre en Ottawa, que vivía en un albergue para personas de escasos recursos, interpuso su queja ante un tribunal de derechos humanos en Ottawa para exigir que se les respeten sus derechos.
Kirk Munroe y su familia vivieron en el refugio de la familia varios meses el año pasado, a la espera de una unidad de vivienda pública que le debía adjudicar el Gobierno, pero ese día no llegó en el tiempo establecido y para el afectado fue muy frustrante ver cómo le entregaban los apartamentos a las casas a inmigrantes a solo semanas de estar aquí en Canadá, según relata en su denuncia.

Alrededor de 15 familias están esperando en Ottawa por una casa o un apartamento subsidiado por el Gobierno para vivir, razón por la cual hay una larga lista de espera y demoras en la adjudicación dice el Gobierno.
En su aplicación ante el tribunal de los derechos humanos de Ontario, Munroe citó un gestor de Ottawa que según él le dijo que “los blancos tienen menos probabilidades de adquirir una casa y tienen que permanecer en los albergues mucho más que los nuevos inmigrantes a Canadá.”
El tribunal escuchó la queja del ciudadano canadiense quien exige que se le dé el mismo trato que a todas las personas, que los procesos sean igual de rápidos para los blancos que para cualquier otra raza y que no se siga con esa mala experiencia que su familia, como muchas familias blancas han pasado, donde tiene que vivir en los refugios por largo tiempo a la espera de una vivienda.
Un abogado de la agencia de vivienda pública negó que se le esté dando da prioridad a los inmigrantes, y dijo que probablemente la familia que recibió más rápidamente la vivienda era una familia de inmigrantes que podía ser víctima de violencia doméstica, razón por la cual explica por qué se les ofreció vivienda de interés social con tanta rapidez.
El tribunal también escuchó que el gerente de la vivienda pública negó haber dicho que los inmigrantes tienen una mejor oportunidad de conseguir una vivienda pública. Eric Whist, vice-presidente del tribunal, cuestionó Munroe sobre lo que supuestamente le había dicho el representante de la agencia del Gobierno, el administrador de la vivienda pública.
“Esta declaración, que se caracteriza como una cita exacta, parece ser más de una paráfrasis, de una conversación más larga. Tampoco es evidente que esta cita indica que la señora Jean Louis (la gerente de servicio al inquilino), se refiriera en esos términos o explicara la razón por la cual los blancos permanecer más tiempo en los refugios, a diferencia de las política que hay a favor de los inmigrantes por parte de vivienda pública de Ottawa, en relación a las prioridades en cada caso”, dijo el Whist en su fallo.
Por su parte el denunciante desafío a la ciudad de Ottawa, específicamente a la agencia del Gobierno a demostrar que no hay discriminación por razón de raza, color, discapacidad o represalias ser ciudadanos de este país.
El juez del tribunal desestimó casi todos los motivos que tuvo Munroe para hacer su denuncia, aduciendo que Vivienda pública de Ottawa da prioridad a las víctimas de la violencia, los enfermos terminales y personas sin hogar.
Para el juez no existen diferencias en la adjudicación de las viviendas, mucho menos consideró los motivos de discapacidad sobre los que se tiene prioridad, pero al mismo tiempo se dio a conocer que Munroe fue diagnosticado con una desconocida “enfermedad crónica”, pero su proceso tardó un poco porque no se estaba muriendo.
En su alegato Munroe dijo que habían represalias en su caso en particular, porque fue sometido a un “trato más de gente pobre que de enfermo” por parte de los administradores del centro de refugio, cuando se enteraron que él había denunciado su caso, agregó que ninguno de los funcionarios fue despedido por ello.
Según Munroe las represarías fueron tan lejos que su familia fue trasladada a la habitación más pequeña dentro del centro para refugiados, como un castigo por quejarse y luego fueron expulsados del albergue supuestamente por comportamiento agresivo.
“El demandante alegaba que la decisión de expulsarlo del refugio era discriminatoria y la decisión no consideró apropiadamente que el demandante tenía problemas mentales, que contribuyeron a solicitarle a él y su familia que abandonara el lugar “, dijo el Whist.
Según el abogado de la ciudad de Ottawa, hay un problema y es que los albergues son para vivienda de emergencia, no para largo plazo.
Pese al fallo el juez dijo que Munroe si tiene una “perspectiva razonable” sobre la supuesta discriminación, pero sólo en la parte de las represalias por sus quejas.
Según datos de la oficina del Gobierno hay alrededor de 15.000 personas en lista de espera para vivienda pública en Ottawa, lo que hace prácticamente imposible una entrega muy rápida.
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