Médicos alertan sobre el duro golpe que dará el Gobierno a salud de refugiados
Médicos alertan sobre el duro golpe que dará el Gobierno a salud de refugiados

Muchos servicios médicos y tratamientos serán suspendidos a partir de junio a todos los refugiados y peticionarios de refugio en Canadá, ante el programa de recortes de ayudas que realizará el Gobierno.
OTTAWA.- Ante el sorpresivo anuncio que el Gobierno pondrá fin al pago de ciertos beneficios médicos que disfrutaban los peticionarios de refugio y los refugiados en Canadá, médicos de diferentes áreas alertan que esto afectará a muchas personas que no podrán ser atendidos adecuadamente y hasta podrían morir en caso de una emergencia, si no se cambia la norma.
Marcos Tyndall, jefe de enfermedades infecciosas en el Hospital de Ottawa, reaccionó fuertemente contra lo dispuesto por el Ministro de Inmigración, Jason Kenney quien anunció la semana pasada que el gobierno hará cambios al Programa de Salud Provisional Federal (FIPV), con efecto 30 de junio, como parte de los recortes al presupuesto del 2012.
Ante los escasos recursos de miles de los refugiados que llegan al país, para ellos existe un programa especial de atención en salud básica, que cubre caso todos los gastos, incluidos algunas especialidades, con cargo al Gobierno federal otros a las provincias, pero esto llegara a su fin el próximo mes de junio y mucha gente, especialmente algunos enfermos quedarían sin cobertura.
Para el especialista Tyndall, los cambios probablemente significarán que los tratamientos contra la diabetes, la presión arterial y el VIH no serán cubiertos por el gobierno federal y eso ya es mucho, porque qué pasará con las personas que lo sufren si no tienen dinero con que pagar.
Para el médico el Gobierno no tuvo en cuenta que afectará a un grupo muy vulnerable. “Por definición, estamos tratando con una población que tiene un montón de problemas de salud”, dijo Tyndall. “Ya se trate de la hipertensión, la diabetes, el cáncer, una gran cantidad de enfermedades son mayores en las poblaciones de refugiados”.
Algunos doctores que también se sumaron a las críticas al gobierno por la falta de planeación en los recortes que está haciendo, manifestaron que uno de los grandes problemas es que aun no hay claridad sobre qué cosas o no quedaran cubiertas para los refugiados, ante lo cual la gente no se puede preparar para lo que viene.
En virtud de los cambios que adelantará el Gobierno la financiación de los servicios de salud complementarios, como los medicamentos, odontología, cuidado de la vista y dispositivos de movilidad se va a cortar y eso ya perjudica a miles de refugiados, algunos que ni siquiera están trabajando por sus enfermedades y viven de lo que les da el Gobierno.
La cobertura de otros servicios médicos básicos, tales como la atención hospitalaria, médico o de enfermería también se reducirá a menos que la necesidad sea de carácter urgente o esencial, dice el nuevo programa, es decir total desprotección afirman los médicos.
Para los especialistas el Gobierno estaría generando otro problema y es que muchas de las enfermedades con las que llegan los refugiados se pueden intervenir o prevenir su avance, sin necesidad de hospitalización, pero ante la situación los enfermos se agravaran y terminarán llenado los centros hospitalarios. “Desde un punto de vista puramente económico, parece que una política que no ha sido bien pensado”, dijo uno de los medicos.
El Consejo Canadiense para los Refugiados también se preocupa de la nueva política del Gobierno, porque seguramente los refugiados no podrán pagar por los servicios. El Consejo añadió que los médicos en Ottawa, Montreal y Toronto han expresado su preocupación, pero aun no han sido atendidos y el plan de recortes continuos y sus efectos serán muy malos.

Para los médicos el Ministro de Ciudadanía e Inmigración de Canadá, Jason Kenney, no midió las consecuencias de su programa de recortes, que podría ser peor que la enfermedad en materia de salud para los refugiados.
Ciudadanía e Inmigración de Canadá (CIC), dijo en un comunicado que el propósito del Programa Federal de Salud Provisional es proporcionar una cobertura limitada y temporal de los beneficios de salud a las personas protegidas, solicitantes de refugio y otros grupos específicos que no son elegibles para el seguro de salud provincial o territorial.
Según el Gobierno el CIC se compromete a garantizar que los beneficios que recibirán los refugiados serán iguales a los que recibe un canadiense sin recursos, porque ante de este programa eran mayores, y no era justo.
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