Tribunal Supremo israelí rechaza la apelación de 2 presos en huelga de hambre
Tribunal Supremo israelí rechaza la apelación de 2 presos en huelga de hambre

HEBRON (CISJORDANIA).- Seguidores palestinos del movimiento Hamas sostienen carteles y retratos de familiares y amigos presos en cárceles israelíes, durante una manifestación para reclamar su liberación, en Hebrón, Cisjordania, este lunes 7. El Tribunal Supremo israelí rechazó la apelación de dos presos palestinos en huelga de hambre contra su situación de detención administrativa, que les mantiene encarcelados sin conocer de qué se les acusa ni las pruebas que existen contra ellos.
Jerusalén.- El Tribunal Supremo israelí rechazó este lunes la apelación de dos presos palestinos en huelga de hambre contra su situación de detención administrativa, que les mantiene encarcelados sin conocer de qué se les acusa ni las pruebas que existen contra ellos.
“La Corte ha rechazado la petición de Zaer Halahle y Bilal Diab, lo que significa que tendrán que permanecer en prisión hasta que expiren las órdenes de detención administrativa contra ellos, que pueden prolongarse indefinidamente”, explicó Sahar Francis, de la ONG palestina de defensa de los derechos de los prisioneros Adamir.
Los dos presos llevan 70 días sin ingerir alimentos y Amnistía Internacional (AI) hizo recientemente un llamamiento urgente para su liberación al considerar que están siendo sometidos a un trato “cruel, inhumano y degradante”, y que sus vidas “corren peligro”.
El Tribunal Supremo israelí declaró que el hecho de que estén en huelga de hambre es irrelevante a la hora de decidir sobre el periodo de detención administrativa que deben afrontar y decidió permitir que ésta continúe.
Francis se mostró “muy decepcionada” con la decisión, que calificó de “una nueva muestra de cómo la corte trata de justificarse con las llamadas ‘necesidades de seguridad’, que es un concepto muy vago, para no poner límites a los actos de los servicios de seguridad contra los palestinos”.
Al menos 1.600 presos palestinos en cárceles israelíes se sumaron el pasado 17 de abril a una huelga de hambre que varios compañeros habían iniciado en el mes de febrero.
Diez de los reclusos han sido hospitalizados tras sufrir un severo deterioro de su salud y los movimientos palestinos Hamás y Yihad Islámica han amenazado con tomar represalias si alguno de ellos muere.
Los presos exigen, entre otras cuestiones, la mejora de sus condiciones de encarcelamiento, el fin de las penas de aislamiento, que les permitan estudiar y recibir las visitas de familiares, especialmente los de la franja de Gaza, y que no haya redadas nocturnas ni cacheos a los familiares.
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