Toronto recibe el‘West Side Store’ más latino
Toronto recibe el‘West Side Store’ más latino

La música y el baile son parte fundamental de ‘West Side Story’, una producción con un ritmo trepidante.
TORONTO.- En 1957, Broadway estrenó ‘West Side Story’, una historia de amor imposible entre un chico americano de clase obrera y una joven de origen puertorriqueño. Leonard Bernstein y Stephen Sondheim pusieron música y letra a esta tragedia que se desarrolla en una Nueva York desbordada por la tensión entre dos pandillas rivales: los Jets y los Sharks. La acción se desenvuelve a un ritmo trepidante y exige el máximo esfuerzo de unos actores que hablaron con El Popular sobre la vigencia de este clásico contemporáneo que ha regalado canciones como “Maria”, “Tonight” o “América”.
Alexandra Frohlinger es la única canadiense del equipo. ¿Qué tal se siente en Toronto?
Me encanta volver a casa. Soy de Winnipeg pero me siento muy a gusto aquí.
¿Cuál es su primer recuerdo del musical?
Mi primer contacto fue ver una producción local en Rainbow Stage en Winnipeg, Manitoba. Luego, en el Boston Conservatory, interpreté a Anybodys, que ahora encarno en mi primera gran producción norteamericana. Evidentemente, es una obra muy importante en mi carrera y me siento muy orgullosa de formar parte de ella.
¿Por qué nos sigue atrayendo la relación entre Tony y María?
La historia está basada en ‘Romeo y Julieta’, una obra que sigue en los escenarios siglos después de haber sido escrita. Hay algo en la condición humana que nos atrae a historias del bien contra el mal. El musical es una historia de amor dentro de un mundo de odio y animosidad. Aunque sea triste admitirlo, siempre habrá odio mientras existan diferencias. El odio se radica en el miedo y el miedo en la ignorancia. Mientras haya diferencias, saldrán historias como la de West Side Story.
¿Ha vivido situaciones como la que describe el musical?
Nunca he sido testigo de discriminación racial pero soy una excepción. Creo que es de naturaleza humana temer lo que es diferente a nosotros. El temor seguirá existiendo pero se manifestará de diferentes formas según donde vivas.
¿Cómo lleva el ritmo de funciones?
La primera vez que experimenté lo que llaman el “five show weekend” recuerdo pensar “¿cómo sobreviviré?”. Es una obra físicamente muy exigente y, aunque el cuerpo se adapta, hay semanas en las que acabo agotada. West Side Story tiene una coreografía llena de luchas y tensiones. Me gusta pensar que cuando más cansada estoy, más me dejo llevar por la coreografía y mejores resultados se obtienen.
¿Cómo se recupera de tanto baile?
Tenemos una fisioterapeuta que viaja con la compañía. Somos muy disciplinados. Calentamos y estiramos antes de cada función. Es un show muy exigente y, en consecuencia, nos cuidamos.
La cultura latina está muy presente en la obra ¿Ha aprendido algo de español?
Mi personaje no habla español pero he aprendido mucho sobre la cultura hispana. Sé decir alguna expresión pero no me atrevo a repetirlo en prensa.

Como ‘Romeo y Julieta’. Evy Ortiz (María) y Ross Lekites (Tony) centran la historia de amor de este drama musical.
Inténtelo…
“Vamos chicos, que es tarde” (risas). Mi español es terrible pero quiero aprender. La obra me ha acercado a una cultura que desconocía.
¿Dónde le gustaría viajar?
Me encanta Europa así que quiero visitar Barcelona. Tenemos un compañero puertorriqueño así que también me gustaría ir allí. Me encanta el sonido del idioma, es precioso. Nunca llegaré a dominarlo pero quiero aprender.
¿Qué influencia tiene la película de 1961 en los actores?
Para esta producción, nadie utilizó la película. En mi caso, intento exteriorizar una experiencia propia, no imitar algo hecho previamente por otra persona.
¿Varía mucho el musical y la película?
Son muy diferentes. Hollywood cambió bastantes personajes y suprimió algunos números musicales como el ballet “Somewhere” que tengo la suerte de interpretar.
Evy Ortiz interpreta a María, la joven protagonista del espectáculo. Nació en Manhattan y, al igual que María, sus padres son de Puerto Rico.
¿Qué supone para usted este papel?
Es un sueño hecho realidad. Es un personaje icónico, uno de los más conocidos en el teatro musical, así que me siento honrada. María me sienta bien y se adapta perfectamente a mi voz. Parece un papel diseñado para mí.
¿Cómo lleva el ritmo de tanta actuación?
Si mi hubieras preguntado hace unos meses, no hubiese visto gran problema. Pero tras ocho actuaciones diarias a lo largo de ocho meses, noto un poco de cansancio. Hay que tener en cuenta que cantamos, actuamos, gritamos y utilizamos todo el cuerpo. No es tan fácil como parece.
¿Cómo empezó su carrera de actriz?
De pequeña siempre cantaba y mi madre decía que acabaría siendo artista.
¿Conoce la película de Hollywood?
Sí, ¡me encanta! Es cierto que no la he visto mientras preparaba el papel pero es de los pocos musicales que conocen en mi familia. Natalie Wood llevó la historia y el espectáculo a un mayor público y eso beneficia nuestra producción porque la gente viene con las canciones aprendidas.
¿Cómo reaccionó su madre al conseguir el papel?
Fue muy emocionante. Me dijo: “lo sabía, tenía un presentimiento”. Me había postulado para el papel en otras ocasiones pero estaba pensando en buscar alternativas. Mis agentes me llamaron de nuevo, fui al cásting y me contrataron casi inmediatamente. Al contrario de lo que es habitual, el proceso de selección fue muy rápido. Me lo dijeron en la misma audición y me puse a llorar y a repartir besos y abrazos.
¿Cuál es tu escena favorita?
Quizás el baile en el gimnasio, cuando Tony y María se conocen. Es divertido porque está todo el equipo bailando y es fácil ponerse en la piel de alguien que se está preparando para una fiesta. Nos pone en situación y, además, me siento guapa hablando y riendo con las chicas. Me divierte.
¿Hasta qué punto la historia del amor prohibido se sigue repitiendo hoy en día?
Quizás no ocurra tanto en América pero lo vemos en las noticias. Hay muchos lugares donde está mal visto casarse fuera de tu cultura y que incluso puede llevarte a la muerte. Por eso creo que West Side Story sigue teniendo éxito porque aún es relevante. Ser diferente y querer ser aceptado continúa siendo un tema de alcance mundial. Estoy segura que los espectadores se identificarán con los personajes porque, en algún momento de su vida, se habrán sentido marginados.
¿Qué interés tiene el musical para la comunidad latina?
Mis abuelos, que son de Puerto Rico, vieron la función la semana pasada y les encantó. Apreciaron el hecho de que haya escenas en español. En una canción, canto en inglés y en español. Esta conexión latina hace que los personajes hispanos sean más reales. Ahora competimos de tú a tú con los demás, no nos limitamos a estereotipos. Esta vez, hay más alicientes para los latinos.
¿Sigue siendo difícil triunfar como latino?
En el negocio del teatro musical, cada actor responde a un personaje-tipo. Aunque puedo interpretar muchos personajes diferentes, se me sigue vendiendo como ‘ethnic’. He oído esa palabra muchas veces pero intento quitarle importancia. Si veo que hay un papel para una chica joven que se parece a mí y canta un poco como yo, me lanzo. He interpretado dos papeles de rubia, así que ser ‘étnica’ no me ha frenado.
¿Se identifica con la historia de Tony y María?
Por suerte, no he vivido un amor trágico como el suyo pero sí es cierto que soy muy romántica. Me encanta la idea del amor a primera vista que dura toda la vida. Por desgracia, la historia de Tony y María ocurre en una época en la que su amor estaba prohibido pero, durante unos instantes de cada función, gozan de su pasión y eso me encanta.
¿Puede reproducir alguna frase de la obra en español?
En una de mis primeras intervenciones, por ejemplo, digo: “por favor, Anita, bájale el cuello” (risas).
¿Los no-latinos lo entienden?
Sí, intento hacerles entender con gestos.
¿Qué tiene planeado hacer tras la gira?
Quiero relajarme y, de hecho, me encantaría viajar a España. Tengo pensado hacer un viaje a Barcelona con mi madre y una de las compañeras del espectáculo. ¡Tengo ganas!
El protagonista masculino de la historia es Ross Lekites, que se pone en la piel del guaperas Tony.
¿Cuáles son sus primeros recuerdos de West Side Store?
Me acuerdo de la película. Probablemente la vi de pequeño con mi madre, que es una gran aficionada a los musicales.
Usted obtuvo el papel tan rápido como Evy.
Exacto. No fue hasta el segundo casting que me escogieron como substituto.
Como actor, ¿le motiva formar parte de una obra basada en ‘Romeo y Julieta’?
A decir verdad, no soy un gran seguidor de Shakespeare (risas). Pero me gusta la historia de dos enamorados condenados a sobrevivir en un mundo de intolerancia y odio.
¿Siente presión al interpretar un personaje tan conocido como Tony?
Sinceramente, no. Intento mantenerme fiel a lo que representa y busco apropiármelo. Tony no deja de ser aquel chico polaco de clase obrera que tiene sus sueños.
La inmigración es un tema muy presente en la obra. ¿Cómo lo compara con la situación actual?
Ha habido cambios pero creo que hay gente que sigue viendo a los inmigrantes de la misma forma que en la obra. Es triste pero sigue siendo un tema de discusión hoy en día. Yo nunca conviví con otras culturas hasta que llegué a Nueva York.
¿Cómo se vive en Nueva York?
Es un gran ‘melting pot’. Yo estoy a favor porque puedo experimentar con diferentes culturas y probar otras comidas, es increíble. Es cierto que todos viven en ciertas áreas pero aún así hay bastante mezcla.
¿Tiene alguna conexión con la comunidad latina?
Estudié español durante siete años pero lo olvidé todo. Me he quedado con “una más cerveza” y un par de expresiones que le lanzo a Evy de vez en cuando.
¿Se cansa tanto como los bailarines?
La gente se sorprende de que sude tanto como ellos pero cantar también requiere un gran esfuerzo. Tras la última función del domingo, siempre estamos deseosos de tener el lunes libre.
¿Qué otro personaje le gustaría interpretar?
Si fuera chica, sería Anita, que tiene el papel más fuerte. Si pudiera bailar, sería Action. Su personaje está lleno de ira y angustia. Además, canta “Officer Krupke”, una de las mejores canciones.
¿Qué representa la canción “América”?
Habla de las dos caras de la moneda, de los que quieren marcharse a un nuevo país y de los que prefieren quedarse. De pequeño, nos mudamos muchas veces y yo siempre guardaba muy buenos recuerdos del lugar que dejábamos atrás. En cambio, mi hermano pensaba más en el sitio donde empezaríamos una nueva vida. Incluso hoy, todo el mundo se muere por venir a América en busca de una vida mejor.
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