EVOLUCION DEL NACIONALISMO EN AMÉRICA LATINA
EVOLUCION DEL NACIONALISMO EN AMÉRICA LATINA
Por: Jorge Tadeo Lozano
13-05-2012
El tema de las mal llamadas nacionalizaciones sigue revoloteando por las economías de estos países del sur del continente americano como un fantasma, para algunos, símbolo de “socialismo estatista”; para otros, insignia de “populismo criollo”; y para la mayoría, expresión de la “nueva izquierda bolivariana”. Este sería el triple marco político dentro del cual se han desenvuelto las “nacionalizaciones” en América Latina desde los años 30, con el criterio equivocado de confundir este fenómeno con la “estatización” y a los dos, con el “intervencionismo” de Estado.
Haremos aquí una especie de esbozo de la evolución que han tenido los principales fenómenos económicos señalados, como una manera indicativa de relacionarlos con las especies analizadas en mi anterior comentario titulado “estatización e intervencionismo”. No todas las denominadas “nacionalizaciones” lo fueron en su esencia porque algunas fueron verdaderas “estatizaciones” y otras apenas llegaron a meras “intervenciones económicas”, como lo explicamos ampliamente en el mismo artículo.
Dejaremos para otra ocasión el análisis de estos fenómenos menores, destacando apenas los más sobresalientes.
Las denominadas “nacionalizaciones” surgieron inicialmente como expresión de la más hosca patriotería, de la mayor sensiblería “chovinista” y de la más radical interpretación de la teoría marxista sobre “la propiedad de los medios de producción en cabeza del Estado”, en representación de los trabajadores. En efecto, fueron medidas dirigidas a ratificar constitucionalmente algo que era obvio naturalmente: el Estado es el único “propietario” de los recursos que están en el subsuelo del territorio nacional.
La primera expresión “nacionalizadora de recursos naturales” en América Latina se dio como consecuencia de la Revolución Constitucionalista iniciada en 1932 en el Estado de Sao Paulo, Brasil, que quedó plasmada en la Constitución progresista sancionada el 16 de Julio de 1934 por el entonces presidente Getulio Vargas, quien había llegado al poder por el voto indirecto de la Asamblea Nacional Constituyente que había aprobado la nueva Carta. Allí se dieron también otros avances sociales significativos en materia educativa como el establecimiento de la enseñanza pública gratuita y obligatoria.
A partir de entonces, octubre de 1930, se abrió “la era de Getulio Vargas” que duró hasta su suicidio el 5 de agosto de 1954, cubriendo 4 períodos bien definidos: Jefe de gobierno provisorio (1930-1934); Presidente en el gobierno constitucional (1934-1937); Presidente elegido por voto indirecto – Estado Novo- (1937-1945); y, por voto directo en 1951-1954).
En el fondo fue una “estatización” de los recursos naturales, especialmente de los hidrocarburos y de los recursos minerales que ya venían nacionalizados en Constituciones y leyes precedentes.
Casi simultáneamente se vivió en este subcontinente el segundo furor nacionalista durante los años 1934 y 1940 en la república de México bajo el gobierno populista de Lázaro Cárdenas del Río, militar, político y estadista mexicano que se destacó por haber constitucionalizado la reforma agraria y nacionalizado los recursos del subsuelo, especialmente del petróleo y los recursos naturales depositados en el sub-suelo; por haber creado la Confederación de Trabajadores de México y la Confederación Nacional de Campesinos (CNC) y haberle concedido derechos fundamentales a los mismos; por haberse solidarizado con los “republicanos” en la guerra civil española y haberles brindado asilo político; y, por haber consolidado las bases políticas e ideológicas del Partido Nacional Revolucionario (PNR) y su proceso evolutivo hasta llegar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) de hoy.
También aquí se produjo una “estatización” de los recursos extractivos, que de aquí en adelante serían extraídos, manejados y comercializados por empresas del Estado.
Luego vinieron las reformas de Víctor Paz Estensoro en Bolivia, quien fuera candidato a la presidencia en ocho ocasiones, Presidente de la República en tres períodos, en 1951, 1960 y 1964, siendo el Presidente que ha gobernado este país por más tiempo (doce años y seis meses) y el autor de la revolución boliviana del 9 de abril de 1952, que planeó y ordenó la constitucionalización nacionalizadora de las minas de estaño, la Reforma Agraria, el Sufragio Universal y la Reforma Educativa.
Bolivia acaba de hacer otra “nacionalización”, llamada por Evo Morales de esta manera con impropiedad rampante, esta vez del gas boliviano, pues se trató de una “estatización” más ya que expropió de la explotación de este recurso a las empresas extranjeras, sin anuncio serio de indemnización justa.
En la Argentina, entre 1946 y 1950, durante el primer mandato de Juan Domingo Perón, el Estado asumió un rol de empresario, haciéndose cargo de diversas tareas que anteriormente manejaba el sector privado extranjero y parte del nacional, mediante procesos de nacionalización-adquisición de empresas privadas extranjeras en los sectores de transporte férreo (Ferrocarriles Ingleses) marítimo (Flota Mercante) y terrestre (Corporación de Transporte); en el energético (Gran Gasoducto y Política Energética) y en el de comunicaciones (Teléfonos Públicos); adicionalmente se nacionalizaron el Banco Central y los depósitos bancarios, permitiéndole al Estado controlar la política financiera del país y se creó el IAPI –Instituto Argentino para la Producción del Cambio.
Una de las reformas política más importantes realizadas por el peronismo fue la sanción de una nueva Constitución en 1949, en la cual se introdujeron los derechos sociales conquistados por el movimiento obrero y se legalizaron las políticas de nacionalización y de comercio exterior. En el nivel político se implantó la reelección presidencial y se consagró el voto directo en los comicios nacionales.
Se dieron en este caso diversidad de actuaciones del Estado Argentino que fueron desde la simple “intervención económica” hasta la “estatización, pasando en algunos de ellos por la “nacionalización”, como lo podríamos apreciar del análisis de cada uno de los casos señalados.
En el último proceso en la Argentina, el de la llamada nacionalización de YPF, la empresa petrolera con mayoría accionaria española, ocurrió un nuevo modelo de “intervencionismo económico radical” que ha llevado a una expropiación de la empresa y a una “estatización” de las acciones de la misma, que van, unas a propiedad de la Nación y otras a propiedad de las provincias. ¿Con indemnización justa? Todavía no se sabe.
El caso de Cuba es el de la típica “expropiación sin indemnización” de todas las empresas extranjeras, que en los primeros años de revolución pasaron automáticamente a poder del Estado caribeño
Juan Velasco Alvarado fue el General peruano que una vez derrocó al Presidente Belaúnde (3 de octubre de 1968) se atrevió a dictar medidas nacionalizadoras radicales (hasta un primer período que llegó a 1975) en materia de empresas extranjeras de las industrias del petróleo y de la minería del cobre, que luego moderó adquiriendo otras a través de negociaciones directas con sus propietarios, como ocurrió con la Telephone and Telegraph Company (ITT) y los bancos extranjeros radicados en territorio peruano.
La nacionalización abrupta de las explotaciones petrolíferas de los pozos petroleros La Brea y Las Pariñas, a cargo de la International Petroleum Company, y de la compañía de cobre más grande de la minería peruana, había de tal manera conmocionado las relaciones del Perú con Norteamérica y alertado a países europeos y asiáticos inversionistas, que hizo virar algunos grados la política de “nacionalismo radical” de Velasco Alvarado hacia la moderación, hasta el punto de inducirlo a promover la nueva estrategia de ofrecer compras totales o parciales mayoritarias de las acciones empresariales extranjeras en el país, con lo cual simultáneamente mantenía conocimientos, experiencias y tecnología avanzadas del extranjero con administración y control de la propiedad en cabeza del Estado.
Omitimos el análisis de las nacionalizaciones anteriores y posteriores a Hugo Chávez en Venezuela y al Presidente Rafael Correa del Ecuador por ser estos países referentes del tema que ameritan sendas investigaciones más profundas que nos permitan presentar estudios serios y juiciosos de cada uno.
Comentarios: jotalos@diarioelpopular.com (al periódico)
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