Los trabajadores inmigrantes reclaman el 15%
Los trabajadores inmigrantes reclaman el 15%

Un grupo de trabajadores se manifiesta a favor de la equidad salarial ante la oficina de Joe Oliver, este jueves en Toronto.
ONTARIO.- Trabajadores inmigrantes, representantes sindicales y miembros de la comunidad se movilizaron este jueves frente a las oficinas del Gobierno en cuatro ciudades (Toronto, London, Vancouver y Kitchener-Waterloo) para reclamar un salario justo.
En Toronto, una cincuentena de manifestantes se plantaron a la salida de la oficina de Joe Oliver pidiendo al gobierno que representa que revoque los recientes cambios en el sistema laboral. Estas modificaciones permiten a los patrones pagar a los trabajadores inmigrantes un 15% menos por el mismo trabajo que realiza un canadiense.
Los recortes a los salarios de los trabajadores recién llegados son parte del paquete de cambios que se están realizando a los derechos de los trabajadores en Canadá, incluidos bajo el programa Employment Insurance.
Acciones similares a las de Toronto se repitieron en la oficina de Sarah Truppe en London, de Peter Braid en Kitchener-Waterloo y de Wai Young en Vancouver. Todos ellos son miembros del parlamento que accedieron al poder por menos del 15%, la misma cantidad que reclaman los trabajadores inmigrantes para equiparar sus salarios con el resto de canadienses.
“El movimiento de los derechos de las mujeres tiene una larga historia de lucha por la igualdad salarial”, dijo Judy Rebick, una veterana feminista que apoya la causa de los inmigrantes. “Este recorte salarial nos devuelve a la época en que era legal pagar menos a una mujer por el mismo trabajo sólo por ser mujer. Ahora son los trabajadores inmigrantes, la mayoría personas de color, quienes se enfrentan a este tipo de discriminación legal. Se trata de una ley racista al igual que las leyes laborales antes eran sexistas”, añadió.
El recorte salarial de los trabajadores inmigrantes se está legislando a través de la reforma presupuestaria, que estipula otros cambios como el rechazo de todas las solicitudes de residencia permanente presentadas con anterioridad a 2008 y las limitaciones en los plazos para evaluaciones ambientales.
“Los trabajadores inmigrantes ya no recibían salarios justos” explicó Senthil Thevar, un residente canadiense que llegó al país bajo el estatus de trabajador temporal foráneo. En el año 2008, Senthil emigró a Canadá como cocinero con la promesa de cobrar $15 la hora. A la hora de la verdad, percibió menos del salario mínimo. “Ahora, con esta política, los empresarios tienen luz verde por parte del gobierno para poder explotar a los trabajadores inmigrantes sin ningún tipo de consecuencia”.
Sonia Singh, de la Alianza de Trabajadores Inmigrantes para el Cambio, comparte la misma visión. “Los dos casos de accidentes laborales mortales que ocuparon los titulares -las muertes de los andamios en Nochebuena del 2009 y el incidente de Hampstead en 2011- implicaron a trabajadores inmigrantes. Ser un trabajador inmigrante en Canadá acarrea un riesgo mortal y ahora vamos a recibir un 15% menos por ello”, espetó.
Este problema es motivo de preocupación para los inmigrantes pero también afecta a los trabajadores en general. Vinay Sharma, Director de Derechos Humanos en el sindicato de Canadian Auto Workers explica: “Un recorte salarial del 15% para los trabajadores inmigrantes va a repercutir, inevitablemente, en los salarios de todos los trabajadores. Esta reducción es, en esencia, un ataque a los salarios de todos los trabajadores de este país y debe ser rechazada”, concluyó.
Las manifestaciones y piquetes se plantaron a la salida de las oficinas gubernamentales que ganaron por menos del 15% de los votos. Los protestantes llevaban pancartas con monedas gigantes de un dólar recortadas en un 15% para ilustrar su discriminación.
La ministra de Trabajo, Diane Finley, anunció este jueves algunas modificaciones en el programa Employment Insurance, que cubre las necesidades de los trabajadores en paro.
“Queremos ayudar a los canadienses a trabajar y a volver a trabajar” dijo la ministra, que aclaró que los cambios no pretenden forzar a los trabajadores a mudarse de ciudad ni a aceptar trabajos que no se adecuen a su perfil.
Sin embargo, los trabajadores que hayan estado en activo durante los 10 últimos años deberán aceptar un empleo en su sector siempre y cuando este represente el 90% del salario que cobraban en su anterior trabajo. Para los trabajadores que acumulen menos años de experiencia, esta cifra podría bajar hasta el 70% del último salario. Las modificaciones podrían entrar en vigor en el 2013.
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