“Las compañías de seguro ganan más dinero no pagando las compensaciones”

“Las compañías de seguro ganan más dinero no pagando las compensaciones”

Albert M. Conforzi, en su despacho en Toronto.

TORONTO.- Albert M. Conforzi es un abogado que tiene 30 años de experiencia en el área de los seguros por accidente. Ha sido miembro activo del Financial Services Comission of Ontario (FSCO), una organización que vela por las buenas prácticas de las compañías de seguros, un mundo que este abogado conoce como la palma de su mano. Desde hace 10 años trabaja para Pace Law Firm, una compañía especializada en accidentes e inmigración.

¿Qué le trajo a Pace Law Firm?

Trabajé durante 20 años defendiendo litigios de seguros. Al Pace, director de Pace Law Firm, me convenció para pasarme al otro lado y aquí seguimos. Cuando empecé, era el quinto abogado y ahora somos 19. Parte de la razón de nuestro crecimiento es que aportamos a nuestros clientes un producto de calidad, mucha experiencia y conocimiento.

¿Qué os diferencia de la competencia?

Muchas empresas centran sus esfuerzos en el aspecto judicial, es decir, en presentar una demanda al otro conductor. Nuestra compañía se centra en luchar por las compensaciones del accidentado. Ponemos mucho énfasis en la persona afectada y creemos que esa es la mejor receta para obtener resultados en los tribunales.

¿Qué relación mantiene con las compañías de seguros?

Si dejas que se salgan con la suya desde el principio, tienes las de perder. Ellos contratan a sus médicos que dictaminarán que no hay problemas con el individuo afectado. No les importa si esa persona no puede trabajar, si tiene que pagar una hipoteca o si no llega a fin de mes. Si somos capaces de ponernos al mismo nivel de la compañía de seguros desde el principio, no podrán desarrollar su estrategia.

¿Es la etapa más difícil?

Es un momento de mucho trabajo pero si se maneja correctamente y está bien planeado, mejorarán los resultados judiciales. Nuestro trabajo empieza antes de los tribunales y así sentamos las bases para una mejor ejecución final. En parte es debido a que llegamos a conocer mejor a nuestros clientes.

¿Cuáles son los pasos a seguir tras un accidente?

En la escena del accidente, tenemos la obligación de intercambiar información con el otro conductor. Si hay graves daños en los coches involucrados, habría que llamar a la policía, sobre todo si uno no es el culpable. Hay que asegurarse que nuestra historia llegue lo antes posible a oídos de una autoridad.

Hay que guardar las pruebas.

En cada etapa del proceso, se crea nueva documentación. Puede ser un informe de la policía, un diagnóstico de los servicios de ambulancia, una llamada de emergencia o un registro de hospital. Incluso si vas al médico de cabecera al día siguiente, hay un registro del evento y de lo que se dijo en el momento. Es importante transmitir lo ocurrido cuanto antes mejor, sobre todo cómo sucedió el accidente y cuál es el estado de las lesiones.

¿Qué tipos de lesiones son las más fáciles y las más difíciles de reclamar?

Las fracturas, por ejemplo, son fáciles de detectar porque vas al hospital, te hacen una radiografía y está allí, visible. El mayor reto está en las llamadas “lesiones de tejido blando”. Son los heridos que caminan, hablan y tienen un aspecto normal pero que sienten dolor porque han sufrido un desgarramiento de los músculos y ligamentos. Son gente que sufre, que no tiene huesos rotos pero sí limitaciones para desarrollar sus tareas diarias.

¿Qué pueden hacer?

Hacer el papeleo y establecer las bases para el proceso es algo esencial. Hay que hablar con la policía, con los servicios de emergencia, con los médicos del hospital. Si hay un mensaje que quiero que llegue sobre el momento posterior al accidente es este: diles a esas personas todo lo que te molesta, no solo lo más grave.

¿Por ejemplo?

Si te duele la espalda pero el cuello te molesta más, diles que te duele la espalda y el cuello. Porque sino, la compañía de seguros recordará que en el hospital no te quejaste de la espalda. Siempre buscan una forma de evitar pagar el seguro. Cuanto antes puedas ponerte en las manos de un abogado competente que conozca el campo, más beneficiado saldrás a largo plazo.

¿Qué puede aportar un buen abogado?

Se asegurará de que tomes los pasos adecuados, de establecer una buena comunicación con los servicios médicos -sea el médico de cabecera, el fisioterapeuta o el quiropráctico-. Si quieren ayudarnos a ayudarlos, eso es lo que tienen que hacer. En el caso de los accidentes menores, un abogado puede aconsejarte sobre los pasos a seguir. En el caso de accidentes más graves, sería recomendable contratar los servicios de un abogado cuanto antes mejor.

¿Es imprescindible la figura del abogado en los casos menores?

Sale a cuenta porque la compañía de seguros sabe perfectamente qué reclamaciones existen. Todo el mundo está obligado a contratar un seguro para conducir un coche pero la gran mayoría desconoce las compensaciones asociadas. La única forma de enterarse es hablar con algún experto. Pueden llamar a la aseguradora para averiguar sobre las prestaciones pero el problema es que estas empresas no ganan dinero pagando reclamaciones. Las compañías de seguros ganan más dinero no pagando las compensaciones. Son muy astutos a la hora de proveer la información que les interesa, no toda.

Usted conoce bien cómo operan.

Como decía John Grisham, rechazas la primera demanda y el 80% de los demandantes se retirarán. Hay que insistir y, una vez las compañías saben que tienes un buen representante, jugarán en base a las reglas. Ellos saben quién es competente y quién no. Aun sabiendo con quién se enfrentan, intentarán ajustar las reglas a su favor. Lo que pedimos es que jueguen limpio con nuestros clientes. Estamos hablando de personas que están sufriendo, que se preocupan por pagar sus facturas y por volver a sus trabajos.

Entonces, ¿qué compensaciones existen?

En Ontario, los beneficios por accidente se dividen en tres grandes categorías. Las lesiones de tejido blando caerían en la guía de lesiones menores (MIG en inglés). La recompensa es tan sólo de $3.500 para el asesoramiento y el tratamiento. Esa cantidad se puede consumir en cuestión de semanas. Incluso las recuperaciones más rápidas pueden tardar entre 8 y 12 semanas.

¿Y el segundo nivel?

Es el non-MIG. Cubre fracturas y otro tipo de casos más graves con secuelas psicológicas y neurológicas. El límite de prestaciones sería de $50,000 en un plazo de 10 años. Eso significa que hay que gestionar el dinero y consumirlo de una forma racional.

¿Y el tercer nivel?

Se llama discapacidad catastrófica. Es gente que ha perdido una extremidad, un ojo, tetrapléjicos, paraplégicos, las lesiones más graves. También hay lesiones que pueden convertirse en catastróficas por una combinación de factores físicos y psicológicos. Las compañías de seguros luchan con uñas y dientes para evitar pagarlas y aquí es esencial tener una buena representación legal.

¿Cuál es la compensación para estos casos?

Se puede acceder a $1 millón en terapias, cuidados y asistencia en el hogar. Hay que demostrar que tienes derecho a cada una de esas prestaciones por separado pero, al menos, tienes la puerta abierta a recibirlas.

Luego hay que defender el caso en el tribunal.

La dificultad añadida es intentar convencer a la compañía de seguros de la otra parte que su conductor fue negligente, que no pensó cuando estampó su vehículo contra el tuyo con el semáforo en rojo. Hay que convencer a esa compañía que tienes una “discapacidad grave y permanente”. El abogado tiene que buscar la mejor forma de transmitir la permanencia, la gravedad y la naturaleza de la discapacidad para tener éxito.

No parece tarea fácil.

Si eso no fuera suficiente, la ley también especifica que si tienes una demanda que se valora en menos de $100.000 por tu dolor y sufrimiento, se aplicará una deducción de $30.000. Entonces, si un tribunal estima que tu caso vale $40.000 y le quitas $30.000, te quedas con $10.000 por una discapacidad grave y permanente. Primero tienes que demostrar que cumples esa condición, que significa que tienes algo que probablemente no mejorará, que afecta a tu trabajo y tus actividades diarias y que limita tus funciones. Una vez demostrado todo eso, te pueden deducir $30.000.

¿Por qué?

Porque los tribunales están ocupados, están saturados de casos y quieren dar prioridad a los casos más graves. Las compañías de seguros también han presionado para imponer esta condición para ganar más dinero, que es algo que hacen de una forma muy eficaz. Están ganando mucho dinero, especialmente con el nuevo sistema establecido en 2010.

¿Y si estiman que el caso sobrepasa los $100.000 en compensaciones?

En ese caso, no se aplica la deducción. Si el caso está valorado en $125.000, la compañía deberá pagar la cantidad íntegra. En cambio, si se estima en $99.000, el afectado tan sólo verá $69.000.

¿En qué más puede ayudar el abogado?

Un abogado competente será capaz de gestionar las compensaciones por accidente. Hay que saber manejar el dinero con tal de no dejar el proceso de recuperación a medias, lo cual puede dejar secuelas. Un pequeño dolor puede derivar en un ciclo de depresión y ansiedad que, con el tiempo, se puede convertir en síndrome de dolor crónico. Esto está sucediendo cada vez más y la compañía de seguros siempre busca demorar el proceso..

¿Cuáles son los casos que más trata?

Estadísticamente, los más numerosos son los casos de lesiones de tejido blando porque también son los más habituales. Hacemos todo, desde fracturas hasta lesiones catastróficas, daños cerebrales y paraplejías. Pero las más frecuentes son las lesiones menores, aquellas que no se pueden detectar con una simple radiografía.

Un hueso roto es más fácil de curar.

La cuestión es demostrar el dolor asociado. Las aseguradoras dirán que el hueso se ha curado pero cuando hay una fractura, se dañan los tejidos y no se cicatrizan tan bien como el propio hueso. Puedes acabar con color, agarrotamiento y dificultad de movimientos. Tras un accidente de coche, puede que tu brazo pierda flexibilidad, fuerza y destreza.

¿Qué hacen para demostrar estos problemas?

Contactamos con profesionales de la medicina capaces de detectar estos problemas. Mi trabajo es presentar esos problemas ante los tribunales. Trabajamos médicos reconocidos en su campo de conocimiento. Necesitamos su opinión cualificada y reputada para convencer al tribunal. Nosotros les contactamos, conocen al cliente y realizan su asesoramiento. Luego, tienen que estar dispuestos a declarar ante el juez.

Usted es especialista en seguros de coche pero la compañía también trabaja con inmigrantes.

En el departamento de inmigración tenemos a un grupo de abogados liderados por Jim Metcalfe, que es un ex oficial de inmigración. Su equipo está especializado en el área de inmigración. Tratan desde inversiones y profesionales cualificados hasta trabajo ocasional con refugiados. Muchas veces, recibimos a personas afectadas por el sistema de inmigración que están en el proceso de ser deportados. Para entonces, por desgracia, suele ser demasiado tarde. También tenemos muchos casos de reunificación matrimonial y familiar.

El abogado, en la recepción de Pace Law Firm.