Prejuicios sobre la raza y el sexo “desalienta” a la directora de la Comisión de los Derechos Humanos
Prejuicios sobre la raza y el sexo “desalienta” a la directora de la Comisión de los Derechos Humanos
Toronto.- A pesar del indiscutible progreso que durante las últimas décadas se ha dado en materia de igualdad, todavía hay muchos casos que desalientan a la directora de la Comisión de Derechos Humanos de Toronto, como ella misma ha declaro en una reciente entrevista.
Al dar a conocer el informe anual de la Comisión que dirige, la jefa del organismo, Barbara Hall, dijo que algunos de los problemas se los toma como algo personal.
“Hay algunas cuestiones muy persistentes: el racismo y la discriminación hacia los pueblos aborígenes”, dijo Hall en una entrevista.
También declaró que “como mujer me parece desalentadora la persistencia del acoso sexual.”
Hall afirmó que entre los obstáculos más comunes que se interponen a la hora de alcanzar la igualdad están la discriminación por motivos de religión, discapacidad y orientación sexual.
Todavía existe una absoluta necesidad de acabar con todos estos prejuicios, dijo
“Algunas faltas diagnosticadas desde hace mucho tiempo en materia de Derechos Humanos se han demorado mucho en ser cambiadas”, señala el informe anual.
“La discriminación que sufren los pueblos indígenas continúa, y es muy perjudicial”.
El informe destaca además la labor de la Comisión durante el año pasado, poniendo de relieve las intervenciones legales llevadas a cabo y el desarrollo de sus políticas de integración.
Durante el pasado curso, la Comisión celebró su mayor consulta pública hasta la fecha. Se trataba de la discriminación a la que tienen que hacer frente la personas con discapacidad mental –un problema en el que hasta hace poco tiempo nadie había reparado y que ahora pasará a ser una de las principales preocupaciones en materia derechos humanos, sobre todo teniendo en cuenta que cerca de uno de cada cinco canadienses sufrirá algún tipo de enfermedad mental durante su vida.
Más de 1.000 personas con problemas de esta índole enviaron extensos comunicados sobre sus experiencias de discriminación en el sistema de salud, vivienda, educación y fuerza laboral.
“Nos sorprendió muchísimo, creo que es justo decirlo, la respuesta de la gente”, dijo Hall en la entrevista.
Ahora que las consultas están fuera del camino, la Comisión pasará el próximo año desarrollando una política de asesoramiento sobre cómo aplicar el código de los derechos humanos en los casos de enfermedad mental.
La sociedad y las instituciones simplemente no tienen los conocimientos necesarios para hacer frente al problema, por lo que se incluirán consejos prácticos sobre la manera de acomodar a las personas en el lugar de trabajo y las distintas opciones y pasos a seguir.
Hall también dijo que estaba muy satisfecha de que los transexuales – un grupo que ha sufrido la discriminación e incluso violencia – estén ahora explícitamente protegidos por el código de los derechos humanos.
La agencia también dio a conocer un modelo a seguir cuando surgen conflictos entre derechos contrapuestos.
Se está tratando de llegar a una nueva definición de “credo”, que la última comisión definió en 1996 como un sistema profesado y la confesión de la fe, una definición que podría haber “obsoleta”, indica el informe.
Por otra parte, la comisión de derechos humanos gastó un total de 5,5 millones de dólares el pasado año fiscal, según el informe.
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