El brote infeccioso de un hospital se originó en los sumideros
El brote infeccioso de un hospital se originó en los sumideros

a bacteria se llama “Klebsiella oxytoca”, un microbio que normalmente vive en el intestino humano /Canadian Press
TORONTO.- Una investigación dirigida a localizar el origen de un brote persistente de bacterias en un hospital de Toronto ha detectado que el problema podría venir de sistema de cañerías, más concretamente del sumidero de los lavamanos.
Los lavamanos instalados en la unidad de cuidados intensivos y algunas habitaciones de pacientes en el Hospital Mount Sinai de Toronto se convirtieron en el caldo de cultivo de un molesto agente infeccioso, resistente a los medicamentos, que inoculó a un total de 66 pacientes entre el otoño de 2006 hasta la primavera de 2011.
Los investigadores del hospital han informado del hallazgo de su estudio en la edición de agosto de la revista Emerging Infectious Diseases.
El brote se originó por culpa de la bacteria “Klebsiella oxytoca”, un microbio que normalmente vive en el intestino humano. Por lo general causa infecciones en el tracto urinario, pero también puede provocar infección en la sangre.
Cuando el personal de control de infecciones del hospital notó durante el otoño de 2006 que tenían 3 o 4 casos causados por una cepa similar, resolvió intentar averiguar de dónde venía la infección para lograr atajarla e impedir que se expandiese por el centro sanitario
La Dra. del Mount Sinai y directora del estudio sobre control de infecciones, Allison McGeer, explica que los hospitales saben que, como regla general, estas bacterias se propagan de un paciente a otro.
El primer paso para prevenir dicha transmisión es encontrar al paciente colonizado, una persona portadora de la bacteria pero que no está enferma, y aislarlo convenientemente.
Así es como hay que funcionar según dicta el protocolo. Para ello, el hospital localizó a los pacientes afectados analizando sus heces fecales. Una vez localizados, fueron aislados; sin embargo, la bacteria continuaba expandiéndose.
Cuando, tiempo después de detectar y aislar a los portadores, los pacientes ingresados en la UCI se volvieron a infectar quedó claro que era una fuente no humana la causante de la infección. Entonces comenzó el proceso de eliminación.
No es raro que los sumideros sean una fuente de infección. De hecho, poco antes de la lucha que el hospital Mount Sinai mantuvo con la bacteria “Klebsiella oxytoca”, un hospital cercano, la Red de Salud de la Universidad, se enfrentó durante 16 meses a una bacteria mucho más grave que se propagó por la unidad de trasplante. Ese brote, causado por la bacteria Pseudomonas aeruginosa, se tradujo en 36 pacientes infectados. 17 de ellos murieron, mientras que no hubo muertes en el brote de Monte Sinaí.
El Dr. Michael Gardam, de la Red de Salud de la Universidad, cree, desde el brote que afectó a su hospital, que la mejor opción es obligar al personal a lavarse las manos con alcohol y gel en lugar de con agua y jabón.
“Es el colmo de la ironía”, dice. “Nos costó muchísimo lograr instalar estos sumideros en cada habitación. Deben estar ubicados en un lugar en el que sea fácil acceder a ellos, por eso quedan tan cerca de los pacientes”.
“Involuntariamente hemos creado un sistema de contagio justo al lado del lugar en el que tratamos de sanar al paciente. Es una locura”, afirma.
El equipo de McGeer, del Mount Sinai, cree que los sumideros se contaminaron cuando el personal los utilizó para deshacerse de los líquidos corporales. No se trataba de orina, puntualiza Mcgeer, sino del líquido residual de los tubos torácicos.
“Hay una gran cantidad de líquido proveniente de los pacientes ingresados en la UCI que debe ser eliminado”, dice la doctora.
“A la hora de vaciar y enjuagar los tubos de torax es muy común que el personal sanitario se sirva de los lavamanos que hay instalados en algunas habitaciones”, explicó.
Comments (0)