El Gobierno deporta al mexicano Manuel Sánchez

El Gobierno deporta al mexicano Manuel Sánchez

Sánchez rodeado de activistas el pasado junio

MONTREAL.- El mexicano Manuel Sánchez ha sido finalmente deportado este jueves. El estado de Canadá dictaminó su deportación después de que Sánchez viviera durante cuatro años en Montreal y pidiera asilo político el pasado 14 de diciembre de 2008.

El mexicano huía de su país acosado por su ex pareja, un policía que le agredía física y sexualmente después de no superar la ruptura.

La sentencia de deportación ha desatado una ola de protestas en la comunidad hispana. Así, la organización Mexicanos Unidos por la Regularización ha convocado una manifestación. El objetivo es denunciar ante el estado de Canadá las políticas de inmigración neoliberales, que a su juicio son “discriminatorias, criminales y racistas”.

En un comunicado que circula por redes sociales como Twitter y Facebook, y que ha servido para propagar las quejas y congregar a los manifestantes, el grupo denuncia la decisión del Estado canadiense.

El grupo, apoyado por varias organizaciones activistas, entre ellas LGBTQ, CQGL, Dignidad Migrante, Solidaridad sin Fronteras y GLAM, entre otras, pedía al ministro de Inmigración, Jason Kenney, intervenir en este caso a fin de que Sánchez pueda permanecer en el país y tenga acceso a una residencia permanente.

La primera fecha de deportación que tenía Manuel era para el 20 de junio pasado. Horas antes de la expulsión, su abogado le recomendó que permaneciera en el país mientras la Comisión Interamericana de Derechos Humanos examinaba su solicitud de asilo. Sánchez optó por quedarse unos días, con la esperanza de que esta instancia internacional interviniera en su expediente o que el ministro de Inmigración respondiera a la solicitud presentada por el jefe de la oposición oficial, Thomas Mulcair, para que el ministro Kenney interviniera a su favor.

Sin embargo, Kenney rechazó la propuesta argumentando que Sánchez podría refugiarse en Cancún.

Ante esta situación y a 24 horas antes de ser expulsado, Manuel resolvió acudir a Inmigración, en compañía de su abogado. Pero esta maniobra no dio resultado

El viernes de la semana pasada también se presentó en las oficinas de inmigración y fue detenido. Después de pasar dos días bajo arresto, tuvo lugar una audiencia en la que se revisó su caso y tras la que fue liberado bajo fianza.

Los activistas y demás organizaciones mantienen que la vida de Sánchez corre peligro en México. Y se aparan en el informe anual elaborado por Amnistia Internacional en el que se afirma que el crimen y las violaciones de derechos humanos, así como la impunidad.

Desde su llegada a Canadá, Sánchez se involucró activamente en diversas asociaciones y organismos de apoyo a los inmigrantes y a los nuevos residentes LGBT. “Si es deportado mañana, será una gran pérdida para nuestras comunidades”, apuntaron desde una de las organizaciones.