La música latina brinda por el verano
La música latina brinda por el verano
TORONTO.- El mal tiempo y la lluvia de esta última semana tenían preocupada a la organización del festival. El agua que cayó durante los días previos, que terminó por encharcar todo el recinto de Downsview Park, hizo temer lo peor. “Por un momento pensamos que ocurriría lo de hace cuatro años”, explicó Tony Reyes, la agente inmobiliaria y filántropa que hace posible este evento desde hace más de dos décadas.
Sin embargo, un esfuerzo monumental por parte de los operarios para secar el terreno, dejó el lugar perfecto para la fiesta. El implacable sol que reinó en Toronto durante toda la jornada del domingo hizo el resto. La XII edición del festival de verano podía comenzar.
A partir de las 5 de la tarde, cuando el ambiente refrescó, miles de familias se fueron instalando alrededor del recinto. Pertrechados con sillas, sombrillas, mochilas, comidas, balones de fútbol y carritos de bebé, ocuparon el vasto terreno de césped hasta invadirlo por completo. Cuanto más cerca del escenario se instalaban, más implicados y sonrientes se les veía.
Fueron varios los artistas encargados de darle color al domingo. Los primero en desfilar por las tablas fueron cantantes y grupos locales como Rosario Arce, Código 24, Paulis Sánchez y Havana Express. De esta lista se cayó a última hora el cantante Carlitos Cruz, pues, según apuntó la propia Toni Reyes, “Cruz quería cantar más tarde de la hora que le habíamos asignado y no se puede cambiar todo un horario por solo una persona. En cualquier caso, queremos mucho a Carlitos y esperamos contar con él para el festival que viene”, apuntó. Los músicos locales caldearon el ambiente para que los que llegaban por detrás diesen la puntilla. Y así fue.
Al escenario se subió la terriblemente bella Marilé Andrade, probablemente una de las mujeres más guapas de Toronto durante los dos días que pasó aquí. Desde las tablas ofreció su particular repertorio de música mejicana. Revisando algunos clásicos e interpretando temas propios incluidos en el que será su próximo trabajo discográfico, “Caminos Inolvidables”, que saldrá al mercado el próximo septiembre. La cantante mejicana se mostró encantada con la acogida que recibió por parte del público y con el poco tiempo pero bien aprovechado que ha pasado en la ciudad. “He dedicado dos días a turistear. Visité las cataratas del Niágara y me voy encantada de aquí. Espero volver”, explicó a El Popular.
Tras Andrade, llegaron los Chicodélicos, un enérgico y animado trio de rumba-fusión compuesto por antiguos integrantes de Rumba Kings.
Y después Gabyboy, un veterano del festival pese a su corta edad. Fue aquí donde este joven cantante se bautizó como artista. Bien flanqueado por dos hermosas y sensuales bailarinas, Gaby cantó, entre otras, la popular “El feo está de moda”, para deleite de unas fans que bailaban con fotos y posters del artista a pie de escenario.
Entre actuación y actuación, Toni Reyes, a modo de hilo conductor del festival, emergía de entre bastidores para ir presentando a los artistas y entregando los premios que se sorteaban entre el público. Desde una televisión de plasma hasta cestas con comida y otros regalos.
Tras Gabyboy, llegó la traca final. De blanco impoluto y con un amaneramiento exquisito, el imitador Roy Ramos puso la nota humorística con un su particular show. Después de cantar varias canciones en la piel de su alter ego afeminado, Ramos se convirtió en Luis Miguel para seguir con el espectáculo. Su actuación, que coronó con el tema “Sigo siendo el Rey”, entusiasmó a todos porque además de copiar de manera exacta a los artistas, Ramos canta muy bien.
Ya vestido de calle y con sus múltiples personalidades guardadas en el camerino, el auténtico Roy Ramos confesó a El Popular que él “está dispuesto a volver el verano que viene” y que la organización ya se lo ha propuesto.
Con el traje marrón y el ánimo resuelto, salvó el legendario Alci Acosta los escalones que le separaban del escenario. Una vez arriba, al “homenajeado de la noche”, como dijo Toni Reyes, le brindaron un vídeo-homenaje en la pantalla central del que todo el mundo fue testigo. Acto seguido, Acosta se adueñó del teclado y en seguida lanzó la primera bomba: “La cárcel de sing sing”. Con la gente entregada y la compañía de su banda de músicos, Acosta dibujó un concierto nostálgico y emotivo que término con el himno “La copa rota”, canción que en su timbre de voz mejora todas las demás versiones.
Satisfecho tras la actuación, Acosta deslizó que ya tiene preparado nuevo disco “Acosta de Cola”, un compilado de sus temas más emblemáticos, al que solo le faltan los últimos flecos en la parte de producción para que vea la luz.
El broche corrió a cargo del colombiano Charlie Zaa, “el rey del Festival”, como rezaban los carteles que anunciaban el evento. Después de pasar cerca de 45 minutos atendiendo a los fans y firmando autógrafos, explicó a El Popular que “profesionalmente sigo ligado a Colombia. De hecho, estoy viviendo en Bogotá”. Respecto a su futuro profesional más inmediato, Zaa reveló que “estamos pensando sacar un nuevo disco”, que tocará el género del bolero, la bachata y la salsa, “por supuesto”.
Ya metido en harina, en el escenario, Charlie Zaa colmó de sobra las expectativas poniendo a bailar a todos. Para la última canción, Toni Reyes subió y cantó a capella “La casita”. “Fue muy emocionante, el mejor momento del día. Fue la cereza de la torta”, explicó Reyes, quien se congratuló de como salió todo y apuntó estar ya lista para el festival del verano que viene.
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