Vecinos de Hamilton demandan policía $ 1.4 millones por maltrato durante detenciones G-20
Vecinos de Hamilton demandan policía $ 1.4 millones por maltrato durante detenciones G-20
TORONTO.- Siete residentes del área de Hamilton han demandando a la policía de Toronto solicitando 1,4 millones de dólares, alegando que fueron detenidos ilegalmente durante la cumbre del G-20.
Los denunciantes argumentan que los agentes no se guiaron por criterios razonables en las detenciones y que les dedicaron comentarios “ofensivos, sexistas y homófobos”.
Una de las demandantes, Alicia Ridge, asegura que fue asaltada sexualmente por uno de los agentes que, según ella, “le agarró con fuerza la nalga derecha” durante el cacheo. La mujer también ha presentado por separado una segunda denuncia a la Oficina del Director de la Policía, quien no corrobora la acusación por asalto sexual, pero sí recomienda una sanción por mala conducta contra el agente que, supuestamente, llamó “tortilleras” a las manifestantes y les dijo que “se afeitasen las piernas”.
En este sentido, el informe de la OIPRD recoge que el oficial escribió en su cuaderno de notas que las mujeres de la protestas tenían las “patas peludas”.
“Las circunstancias de la detención, como se indica en la demanda, son preocupantes”, dijo el abogado Davin Charney en declaraciones a los periodistas este miércoles por la mañana frente a la sede de la policía.
La demanda, que acusa a la Junta de Servicios de Policía de Toronto, se presentó el 26 de junio, justo un día antes de la fecha límite para iniciar acción legal.
Los demandantes hicieron entrega de sus documentos a la junta de la policía este miércoles por la mañana después de ofrecer una conferencia de prensa. Por su parte, los acusados todavía no han presentado ninguna declaración y las acusaciones no han sido probadas en los tribunales.
El portavoz de la policía de Toronto, Mark Pugash, explicó que no podía comentar nada porque aún no había leído la demanda.
Las siete personas que han interpuesto la denuncia, Holly Driscoll, de 22 años, María Folinsbee, de 27 años, Amelia Herman, de 25 , Brian Jeffrey, de 24, William LaPenotiere, de 29, Alicia Ridge, de 27 años, y Ridge Devon, también de 27, alegan que fueron detenidos ilegalmente el 27 de junio de 2010, el segundo día de la cumbre.
Los siete demandantes fueron trasladados a la cárcel temporal que se instaló en la avenida Este, y fueron puestos en libertad sin cargos al día siguiente.
“Los demandantes fueron detenidos por la policía con criterios discriminatorios y sexistas”, señala denuncia.
“En estas circunstancias, es evidente que los demandantes no habían cometido ningún delito, por lo tanto, los agentes actuaron con negligencia”.
La declaración oficial también afirma que los oficiales de alto rango crearon “un ambiente de hostilidad” el 26 de junio de 2010 en respuesta a un brote de violencia protagonizado por un grupo de vándalos.
Después de esta acción, continúa la demanda, los agentes buscaron y detuvieron a todos aquellos manifestantes que se “ajustaban al perfil de los vándalos”, es decir toda la gente que vestía de negro, portaban mochilas, pañuelos, y máscaras de gas. (Antes de que el G-20, muchos grupos de activistas animaron a los manifestantes a llevar este equipo de protección durante las protestas).
Según el escrit, los siete manifestantes de Hamilton estaban reunidos en los jardines Allan el 27 de junio de 2010, cuando la policía fue a por ellos. Salieron del parque y entraron en la pizzería “Amato” ubicada en Yonge con Carlton. Allí fueron detenidos por un grupo de entre 10 y 15 agentes.
La demanda explica que la policía les detuvo por sospecha de conducta violenta, alteración del orden público y pertenencia a una organización terrorista.
La acusación también refleja que los oficiales invitaron a los transeúntes a fotografiar a los detenidos y que requisaron los teléfonos móviles de los detenidos sin orden judicial.
La demanda también se hace eco de que uno de los oficiales cacheó a la manifestante Alicia Ridge y le agarró “con fuerza la nalga derecha”, mientras sonreía y hacía comentarios sobre su atractivo.
“A pesar de la presencia de mujeres policías, fui cacheada por un agente de sexo masculino”, dijo Ridge a los periodistas el miércoles. “Fue una imitación bastante patética de cacheo, se limitó a tocarme la mano y la pierna para después agarrarme el culo. Todo eso acompañado de comentarios sexistas”.
Ridge sostiene que el agente que la detuvo se apellidaba Proctor, porque vio el nombre en su tarjeta de identificación.+
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