Primera ley anti-solariums en Ontario
Primera ley anti-solariums en Ontario

Los investigadores han comprobado una relación entre el bronceado artificial y las enfermedades cutáneas.
OAKVILLE.- Desde este lunes, Oakville se ha convertido en el primer municipio de Ontario en prohibir el uso de salas de bronceado para menores de 18 años. La medida, basada en estudios que demuestran los efectos perjudiciales de los rayos ultravioleta en la piel de los jóvenes, se votó este lunes por la noche tras la reunión del consejo municipal. La prohibición del bronceado artificial entre adolescentes es la primera que se aprueba en Ontario. En Nova Scotia, Prince Edward Island y Québec ya se han puesto en marcha restricciones similares.
“La ciencia está ahí para respaldar este tipo de ordenanza. Y los municipios tienen la capacidad de legislar y actuar con rapidez sobre estos temas”, dijo la consejera Pam Damoff tras la votación del lunes. “No vamos a prohibir las camas solares. Sólo estamos diciendo que los niños, que están expuestos a un mayor riesgo, no pueden usarlas. Francamente, me sorprende que nadie más lo haya hecho”, añadió la concejal.
La ordenanza fue presentada por la propia Damoff y por el concejal Ralp Robinson tras una propuesta de Annette Cyr, fundadora y presidenta de la Melanoma Network of Canada, que se mostró entusiasmada por la decisión.
“Nuestra asociación es muy favorable a esta ordenanza y creemos firmemente que todos los gobiernos deben tomar medidas para proteger a los jóvenes de los rayos ultravioleta”, dijo Cyr, residente en Oakville. “El público necesita ser consciente de los riesgos que genera para todos, pero muy especialmente entre nuestra juventud. Felicito a Oakville por tomar una posición firme y pedimos a la provincia de Ontario que siga el ejemplo de Oakville y promulgue una legislación similar para proteger al público y a nuestros jóvenes”, dijo Cyr en un comunicado.
Actualmente, Oakville cuenta con 12 salones de bronceado y la nueva normativa augura un descenso del negocio. En caso de incumplir la ley, los propietarios se enfrentan a multas e incluso podrían afrontar la revocación de su licencia.
“Es una mala política porque no ayuda a nadie”, dijo a CTV News Steve Williams, el dueño de un salón de bronceado en Oakville. “No enseña a la gente a broncearse moderadamente”, arguyó Williams, que aboga por la distribución de formularios de consentimiento para que los padres determinaran si sus hijos adolescentes podían broncearse o no.
“La idea detrás del consentimiento paterno es que hay grandes beneficios asociados al uso de la cama de bronceado porque, por ejemplo, previene quemaduras solares y eso es algo que todos queremos” justificó Williams.
Pam Easton, que regenta el Midnight Sun, un local en el centro de Oakville, no cree que la prohibición afecte su comercio, que abrió hace 28 años, porque tiene poca clientela juvenil. Easton dijo que los padres traían ocasionalmente a sus niños antes de vacaciones en lugares con mucha radiación solar.
Sus clientes también tienen que rellenar un formulario detallando las condiciones médicas que podrían hacerlos fotosensibles. La dueña del solárium asegura que su salón cumple con estrictas restricciones de tiempo y una sesión de bronceado no supera los 20 minutos.
La Organización Mundial de la Salud recuerda que el uso de camas solares conlleva riesgos significativos para la salud, especialmente entre niños y jóvenes, incrementando el riesgo de desarrollar un melanoma y otros cánceres de piel hasta un 75 por ciento. Health Canada advierte que las camas de bronceado interior generan alrededor de cinco veces más radiación UVA que el sol y considera que no son un medio seguro de producir vitamina D.
Recientes investigaciones han demostrado que exponer la piel en salas de bronceado aumenta el riesgo de melanoma en, por lo menos, un 20 por ciento. Un estudio publicado en la edición de julio de la revista British Medical Journal, se estimó que, de los 63.942 casos de melanoma diagnosticados cada año en 18 países de Europa Occidental, unos 3.438 de ellos estaban relacionados con las camas de bronceado.
“El riesgo de melanoma cutáneo se incrementa en un 20 por ciento para aquellos que hayan usado alguna vez aparatos de bronceado interior con luz ultravioleta artificial”, concluyeron los autores del estudio, que también detectaron que el riesgo de melanoma se duplicaba cuando se empezaban a utilizarse los salones antes de los 35 años.
Los investigadores creen que los estudios anteriores tendían a subestimar los riesgos de bronceado en interiores, ya que el uso de estos dispositivos es relativamente nuevo.
Un caso especial es el de Islandia, donde los días soleados son menos comunes. La investigación sugirió que la incidencia de cáncer de piel aumentó de forma pronunciada en las mujeres jóvenes a partir de 1990, pero disminuyó a partir del 2000, cuando las autoridades impusieron controles más estrictos sobre los soláriums.
En Nova Scotia, la prohibición del uso de las camas de bronceado a menores de 19 años existe desde el 31 de mayo de 2011. Québec aprobó una prohibición para los menores de 18 años en junio de 2012 y otras provincias como Columbia Británica han propuesto una legislación similar. En mayo, a instancias del la concejal Bonnie Crombie, el municipio de Mississauga aprobó una moción para crear una ley similar y la región de Peel podría seguir los mismos pasos.
En Estados Unidos también se han implementado las mismas restricciones. El estado de California prohíbe el bronceado artificial a menores de 18 años desde octubre de 2011.
“Si el uso de camas solares entre los adolescentes y los jóvenes no disminuye sustancialmente a corto plazo, tendrán que tomarse acciones más radicales, como la prohibición de los aparatos de bronceado a nivel nacional, una medida que se aplicó en Brasil desde 2009”, recordaron los investigadores de British Medical Journal. En Europa, existen legislaciones parecidas en Bélgica, Alemania, Francia, España y Portugal.
En el 2005, Health Canada publicó directrices voluntarias a nivel federal y provincial dirigidas a los operadores de salones de bronceado. Las guías recomendaban que se valorasen factores como la habilidad del cliente para broncearse, el historial de quemaduras solares del cliente y el uso de cualquier medicamento que pudiera reaccionar con la radiación ultravioleta. Las guías recordaban que los menores de 16 años no deberían utilizar los equipos de bronceado.
Según la Canadian Cancer Society, 5.800 canadienses serán detectados este año con melanoma, una enfermedad que puede ser fatídica.
En abril, la parlamentaria provincial del NDP, Gelinas France, introdujo una proposición de ley para impedir el acceso de menores de 18 años a salas de bronceado. La iniciativa estuvo inspirada en el caso de Kate Neale, una joven que comenzó a broncearse cuando tenía 16 años y que fue diagnosticada con un melanoma. “Si hubiera sabido las consecuencias, nunca habría empezado a broncearme” dijo la joven al pasarse la primera lectura de la proposición de ley, que está a la espera de una aprobación definitiva.
Una encuesta en línea de Ipsos Reid realizada a 1.500 estudiantes de Ontario entre las edades de 12 y 17 años, demostró que el 21 por ciento de alumnos de grado 12 acudían a salones de bronceado. En general, el ocho por ciento de los jóvenes de Ontario han usado estos dispositivos, un cinco por ciento más que en el 2006. La mayoría de jóvenes recurren al solarium por razones estéticas, sin tener en cuenta los riesgos médicos que acarrean.
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