“Canadá tiene más tratados comerciales en América que en el resto del mundo”
“Canadá tiene más tratados comerciales en América que en el resto del mundo”
TORONTO.- Tras una visita a la región en el 2007, el Primer Ministro Stephen Harper decidió priorizar las relaciones con el resto del continente americano, con especial incidencia en el Caribe y Latinoamérica.
Un año más tarde, creó un programa estratégico para las Américas encabezado por el Ministerio de Estado para Asuntos Extranjeros y Consulares.
La actual ministra, Diane Ablonczy, habló con el Popular sobre el papel de Canadá en el desarrollo político, económico y social en América Latina.
¿En qué consiste su trabajo?
Como responsable de Asuntos Consulares, me toca reunirme con agencias y empresas del sector de viajes, desarrollar programas para estudiantes internacionales e informar a los canadienses de cómo viajar fuera del país de forma segura.
¿Qué relación mantiene Canadá con el resto del continente?
Desde el 2007, las Américas son una prioridad para nuestro gobierno y creamos un ministerio especial para profundizar ese compromiso. Nuestros pilares son prosperidad, seguridad y democracia.
¿En qué se traduce ese compromiso?
Queremos continuar creando oportunidades para el desarrollo económico en todo el hemisferio. Buscamos crear trabajos, dar una alternativa a los jóvenes e incrementar el flujo de bienes y servicios entre países.
¿Esto se hace a través de acuerdos bilaterales?
Sí, tenemos más tratados comerciales en América que en el resto del mundo. La inversión en el extranjero es muy importante, especialmente en el sector de la minería y de las tecnologías de la información. También tenemos programas de movilidad que permiten a los jóvenes estudiar en varios países.
¿Qué tal la inversión en seguridad?
Sin el gobierno de la ley, ninguno de estos acuerdos sería capaz de prosperar. Somos muy conscientes a la hora de promocionar los valores canadienses de derechos humanos y gobiernos democráticos.
¿Cómo combaten los altos niveles de criminalidad?
Trabajamos codo a codo con nuestros socios en Latinoamérica. Desde que priorizamos las relaciones con las Américas, hemos invertido $2 billones en seguridad. Gran parte de ese dinero se destina a reforzar instituciones en esos países, como la policía, las cortes, las agencias fronterizas y las autoridades portuarias. Creamos una estructura estable que permite detectar y juzgar los elementos criminales. Ofrecemos liderazgo y formación de oficiales de la policía y militares. Tenemos acuerdos de defensa entre países. Proporcionamos las herramientas y la tecnología para garantizar el gobierno de la ley.
¿Hasta qué punto está implantada la delincuencia latina en Canadá?
Las organizaciones criminales transnacionales, por sistema, no reconocen fronteras. Tienen libertad de movimientos en muchos países. Las pandillas latinoamericanas están más activas en Canadá hoy que en el pasado. Estamos todos involucrados y afectados. Hay muchos ciudadanos canadienses que están incitando este tipo de actividad criminal que comporta la explotación de jóvenes y que conlleva inseguridad en otros países.
¿Cuáles son las consecuencias?
Muchos oficiales viven bajo el miedo y la amenaza por oponerse a la actividad criminal. Es algo que nos afecta a todos.
Por lo general, ¿cómo es visto Canadá en el extranjero?
Canadá tiene muy buena imagen. La marca de Canadá en el extranjero es muy fuerte. Somos respetados y considerados un modelo de paz, seguridad y justicia democrática. No tenemos intenciones ocultas. Nuestro objetivo es ayudar a los demás, abrir puertas y construir relaciones. Canadá juega un papel importante en el continente y queremos ser una fuerza positiva.
Evidentemente, existe la motivación económica.
Todos nuestros países tienen bienes y servicios que avivarán nuestra economía pero si no los desarrollamos, de poco sirven. Son el tipo de activos que llevan a una mejor calidad de vida y a mejores servicios en educación y sanidad. La mayoría de nuestros ciudadanos aspiran a ello y si trabajamos juntos, compartimos nuestra experiencia y nuestro capital, lo podemos lograr.
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