“La fuerza del cine español es que tenemos técnicos y actores increíbles”
“La fuerza del cine español es que tenemos técnicos y actores increíbles”

‘Insensibles’ está ambientada en un sanatorio en los Pirineos donde encierran a un grupo de niños insensibles al dolor.

El actor catalán Àlex Brendemühl interpreta a un neurocirujano que descubrirá los secretos de un pasado oculto.
TORONTO.- El Festival Internacional de Cine de Toronto, el TIFF, llega a su 37ª edición con la programación más amplia y variada de su historia. Entre el puñado de películas españolas que se estrenan, está ‘Insensibles’, de Juan Carlos Medina. El director habló con El Popular sobre lo que supone estar en Toronto, la temática de la posguerra y el estado del cine español en plena crisis económica.
¿Cuándo supo que le habían aceptado para el TIFF 2012?
Sabía que habíamos presentado la película y estaba esperando con mucha ansiedad saber si nos iban a seleccionar. Cuando recibí la noticia estaba en Madrid, en casa de mi madre y me puse contentísimo. Es un festival muy importante y, además, estamos en la tierra de David Cronenberg, que es un cineasta que adoro. Es significativo que sea aquí donde la película tenga su ‘première’.
¿Su película entraría dentro del género fantástico, como Cronenberg?
En realidad no es una película de fantasía. Es un thriller dramático que está en la confluencia de varios géneros. Creo que hay más toques expresionistas o metafóricos que propiamente fantásticos. No hay nada sobrenatural que ocurra en la película, todo deriva de cosas plausibles. Diría que es un terror más metafórico.
¿Qué opinión le merece el cine fantástico hecho en España?
Me parecen películas fabulosas. Me encanta ‘El Orfanato’, que es un peliculón. Las nuevas obras vienen de una escuela que se inició con las películas de Narciso Ibáñez Serrador y, más tarde, Víctor Erice, autor de ‘El Espíritu de la Colmena’ (1973). Son películas que representan un cine español muy potente y que a la vez hablan del inconsciente del país y tratan las heridas del pasado y las aspiraciones del futuro.
En ‘Insensibles’, habla de las consecuencias de la Guerra Civil.
Hay una escena sobre la Guerra Civil pero, en realidad, la trama empieza antes y trata más de la posguerra. En mi caso, por ejemplo, conocí la historia de mis abuelos paternos, que crecieron en Extremadura. Mi abuela tenía siete años cuando estalló la Guerra Civil y conoció el ataque de la columna Yagüe en Badajoz y Mérida. Sufrió mucho la guerra y en mi familia se contaron muchas historias.
Y de esas historias surge una película.
Cuando subes una o dos generaciones, encuentras a mucha gente que ha vivido la guerra o la posguerra en España, con lo que siguen ahí esos traumatismos. Supongo que, de una manera u otra, acabas haciendo cine sobre las cosas que oyes cuando eres niño o sobre las historias que te cuentan los abuelos y los padres.
En este caso, traslada la acción a los Pirineos.
Uno de los ‘sets’ más importantes de la película es un manicomio situado en la frontera entre España y Francia, en el túnel del Somport, en Canfranc (Huesca). Es una zona fronteriza entre Aragón y Cataluña. Situé la película allí por ciertos elementos del guión. Durante la guerra, fue una zona tampón debido al túnel del Somport, que era el único paso ferroviario entre Francia y España y que, por supuesto, los nazis usaron frecuentemente. En esos años, era un lugar donde podías esperar la presencia de alemanes.
¿Cómo crearon este ‘manicomio’?
El lugar que encontramos era en realidad un fuerte militar del siglo XIX. El manicomio lo creamos de la nada y transformamos el edificio con efectos digitales. El decorado interior lo hicimos en los estudios de Terrassa (Barcelona). El edificio en sí es una creación ficticia pero el entorno es espectacular.
¿Cómo empezó en el mundo del cine?
Fui meritorio de dirección en ‘Torrente, el brazo tonto de la ley’ (1998). Luego me fui a Francia a estudiar cine, donde empecé haciendo cortos. En el festival de Alcalá de Henares de 2001 gané un premio por mi segundo corto y allí es donde conocí a Luis Berdejo [REC], que ha colaborado conmigo en el guión de ‘Insensibles’.
¿Qué tal el rodaje de Torrente con Santiago Segura?
Fue una experiencia muy divertida, lo recuerdo como un rodaje loco. Estuvimos en todos los sitios ‘chungos’ de Madrid y me acuerdo de los taxistas locos que destrozaban barreras. ¡Muy gracioso!
¿Algún día pensó que podría estrenar su ópera prima en un festival como el TIFF?
El único horizonte que tenía era conseguir hacer la película. Por supuesto, fue un proceso difícil. Resulta paradójico porque ‘Insensibles’ es una película española, en lengua catalana y castellana, con un cásting totalmente español pero cuya primera base de financiación encontré en Francia. A partir de ahí, busqué el resto en España. Es un caso de producción un poco fuera de lo común.
¿Me imagino que la crisis habrá complicado la labor del cineasta?
Sí, ahora es particularmente difícil conseguir financiación. En España tenemos una doble crisis. Lo difícil que podía ser antes obtener subvenciones para hacer una película, está hoy en día más complicado por la dificultad de obtener crédito. Aunque consigas subvenciones, necesitas un crédito para sacar adelante la película. La fuerza del cine español es que tenemos técnicos y actores increíbles. Somos un país que amamos al cine y eso se reconoce en todo el mundo. Soy optimista y creo que aguantaremos y saldremos adelante.
Entre los buenos actores está Àlex Brendemühl, el protagonista de ‘Insensibles’.
Yo adoro a Àlex, es todo lo que me gusta en un actor. Cuando lo miras, tiene una especie de complejidad y nunca sabes lo que está pensando. Tiene una mirada muy enigmática. Cuando lo fiché para ‘Insensibles’, era un actor que me fascinaba pero que había estado siempre en un registro de personajes fríos y poco expresivos, como en ‘Las Horas del Día’.
En esta ocasión, cambia de registro
Aunque sabía que era un actor magistral, fue una apuesta ofrecerle un papel que le exigiera estar más en los extremos, mucho más expresivo, y creo que eso le gustó y le motivó. Vio que podía dar algo que quizás no había enseñado antes. Todas las escenas con Juan Diego son increíbles pero en la última hay una confrontación entre ambos que es muy fuerte. En esta película, Àlex ha sacado cosas muy potentes y ha demostrado que es un actor muy versátil además de ser sumamente interesante y fascinante.
¿Qué puede esperar el espectador de ‘Insensibles’ que no encontrará en las demás películas del TIFF?
Sinceramente, creo que ‘Insensibles’ es una película que tiene algo muy potente que ofrecer y que te lleva por un sendero distinto al que te esperas. Cuando sales de la sala, te acuerdas de ella.
¿Cuál va a ser el recorrido de la película?
Primero tenemos varios festivales, como el BFI en Londres, el Festival de Cine Fantástico de Sitges y el Festival de Estrasburgo. El preestreno español será en Sitges y estoy muy ilusionado porque la película se proyectará el primer sábado por la noche. Lo vamos a disfrutar muchísimo. Luego, tenemos distribución en Francia, donde estrenamos el 10 de octubre.
¿Qué tiene pensado hacer en Toronto?
Sobre todo, ver películas. La selección es impresionante. Hay una película de Terrence Malick, otra de Brian de Palma, de PT Anderson. He visto ‘Looper’ de Rian Jonson, que es increíble, y también hay la última de JA Bayona, ‘The Impossible’, que tengo muchas ganas de ver. Hay un montón de películas de alto nivel y, por eso, es un honor y un privilegio estar aquí con ‘Insensibles’.
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