Canadá culpa a EE.UU. por la lenta extradición de Omar Khadr
Canadá culpa a EE.UU. por la lenta extradición de Omar Khadr
TORONTO.- El gobierno canadiense se ha defendido de las acusaciones de que está alargando intencionadamente la solicitud de extradición de Omar Khadr, el terrorista de al-Qaida nacido en Scarborough, bajo el argumento que buena parte del retraso es culpa de la administración norteamericana.
En respuesta a una queja presentada por los abogados de Khadr ante la Corte Federal, una alta funcionaria de seguridad pública citó dos razones que explicarían el retraso del proceso que permitiría al reo cumplir su condena en Canadá.
La primera razón sería una demora en la aprobación de Washington a la hora de conceder la transferencia del preso, algo que no sucedió hasta la primavera pasada. La segunda razón sería la solicitud de ministro de Seguridad Pública, Vic Toews, que pidió los videos de las evaluaciones psicológicas realizadas al preso por parte de los fiscales militares.
Khadr, quien se declaró culpable de cinco delitos de asesinato bajo la ley del terrorismo, pidió la extradición a Canadá en abril del año pasado.
En una declaración jurada, la directora del Servicio Correccional de Canadá, Mary Campbell, señaló que la tramitación de la solicitud se completó en octubre de 2011, el mismo período en el que Khadr tenía derecho a regresar a Canadá de acuerdo a la ley.
El expediente fue remitido inmediatamente a Seguridad Pública de Canadá, que a su vez se lo envió a Toews para que tomara una decisión. Sin embargo Toews se negó a aceptar el archivo alegando trámites burocráticos.
“El ministro no tiene como costumbre considerar las solicitudes de los delincuentes en los EE.UU. a menos que los EE.UU. hayan aprobado previamente la aplicación”, dijo Campbell este miércoles en su declaración jurada. “El ministro no ha recibido el archivo a fecha de hoy”, recordó la directora correccional.
John Norris, uno de los abogados canadienses de Khadr, dijo que la negativa de Toews a leer los archivos antes de recibir la aprobación formal de EE.UU. no tenía sentido, dado que Washington había aceptado la transferencia en el juicio de Khadr en octubre de 2010. “Está claro que es la oficina del ministro la que está manejando mal el caso” afirmó Norris.
Los EE.UU. dieron su aprobación definitiva a la transferencia de Khadr en abril, y enviaron el paquete impreso en mayo, según explicó Campbell.
El archivo completo -sin las evaluaciones psiquiátricas de Khadr, que cumple 26 años la próxima semana- fue entregado a Toews el 23 de mayo.
Según Campbell, Canadá inició una correspondencia con los EE.UU. a partir de marzo a raíz de unas filtraciones en la prensa indicando que el informe de extradición carecía de una serie de documentos. Estos eran unas cintas de vídeo que contenían evaluaciones psiquiátricas realizadas por el Dr. Michael Welner y un psicólogo militar, el oficial Allan Hopewell.
Welner, que calificó a Khadr como un extremista arrepentido y peligroso, fue el testigo principal de la fiscalía en el juicio de Khadr ante una comisión militar en el 2010. La opinión de Hopewell fue menos negativa y describía al acusado como manipulador, mentalmente estable y alguien que se consideraba canadiense.
Debido a que las cintas habían sido selladas, la ley requería una solicitud conjunta entre acusación y defensa para desclasificar los documentos al gobierno canadiense. Campbell arguye que tuvieron que esperar hasta el 5 de septiembre para que las cintas llegaran finalmente al ministerio y otros dos días para que acabaran en el escritorio Toews.
Normalmente, la decisión gubernamental de transferir o no a un preso puede tardar hasta 15 meses. De momento, Khadr ha tenido que esperar 17 meses aguardando desde Guantánamo la decisión del gobierno canadiense. Sus abogados consideran este retraso “irrazonable” y un “abuso del proceso”.
Khadr tenía 15 años en julio de 2002 cuando fue capturado, gravemente herido y casi ciego, entre los escombros de un bombardeo en Afganistán. El joven había lanzado una granada que mató a un soldado norteamericano. Unos meses más tarde, fue trasladado a Guantánamo, donde ha permanecido desde entonces.
El primer ministro Stephen Harper -quien denunció a Khadr como un criminal condenado- y Vic Toews negaron este miércoles que hubiesen aprobado la extradición del condenado, que sigue su lento curso.
Comments (0)