Ataque de un oso grizzly en Alberta
Ataque de un oso grizzly en Alberta
EDMONTON.- Un cazador de 48 años de edad está en un hospital en Grande Prairie con heridas “potencialmente mortales” después de que fuera atacado este martes por un oso grizzly cerca de Swan Hills, al norte de Alberta.
Cam Heke, el portavoz del servicio de ambulancia aérea que encontró a la víctima, cuenta que el hombre estaba cazando en un área remota nueve kilómetros al noroeste de Swan Hills -unos 220 km al noroeste de Edmonton- cuando fue atacado por el oso pardo alrededor de las 10 de la mañana.
“De acuerdo al paciente, fue atacado por la espalda”, dijo Heke. “Durante el ataque, el cazador disparó un arma de fuego que sirvió para ahuyentar al animal”, añadió.
Según Heke, el hombre caminó cinco kilómetros desde el lugar del ataque hasta encontrar una zona con cobertura telefónica donde realizó la llamada de emergencia.
“Sufrió heridas potencialmente mortales”, constató el portavoz de STARS, el servicio de emergencias de Alberta, cuyos equipos acudieron al rescate del cazador desde Grande Prairie. Antes de conectar con el helicóptero, el hombre tuvo que ser transportado en un vehículo todoterreno y una ambulancia terrestre hasta una zona de aterrizaje seguro.
Ni los Servicios de Salud de Alberta ni el destacamento de la RCMP se han pronunciado acerca de la condición del hombre o los detalles del ataque.
El oso grizzly es el tercer carnívoro más grande de Norteamérica, después del oso polar y el oso kodiak. Puede alcanzar pesos de hasta 550 kg y se distingue de las demás especies de oso pardo por sus grandes garras.
El grizzly es considerado por muchos expertos como el oso más agresivo debido a su incapacidad de trepar árboles para escapar de situaciones peligrosas y por su baja tasa reproductiva, lo cual hace que las hembras sean muy protectivas y especialmente peligrosas. Precisamente las hembras con crías son responsables del 70 por ciento de los ataques mortales a humanos, si bien es cierto que suelen evitar el contacto con las personas.
Muchos ataques a humanos son el resultado de un encuentro cercano accidental por el cual una persona sorprende a corta distancia a un oso que no había visto. En estos casos, el animal, si se siente amenazado, puede lastimar al transeúnte.
El caso más célebre de ataque mortal de un grizzly se produjo el 5 de octubre de 2003, cuando un oso mató y devoró al ecologista Timothy Treadwell y a su novia Amie Huguenard. La tragedia fue objeto del documental ‘Grizzly Man’, del director alemán Werner Herzog, que tuvo acceso al extenso material audiovisual de Treadwell, un defensor de los animales que perdió la vida al acercarse demasiado a los grizzlies.
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