Cinco millones de canadienses cruzan la frontera para vuelos baratos

Cinco millones de canadienses cruzan la frontera para vuelos baratos

Pasajeros hacen cola en Detroit Metropolitan Airport.

OTTAWA.- Un reciente estudio ha hallado que cada vez son más los canadienses que optan por cruzar la frontera para conseguir vuelos más baratos, cansados de las altas tarifas dentro de su país.

The Conference Board of Canada estimó que cerca de cinco millones de canadienses cruzan cada año la frontera de los EE.UU. para volar desde los aeropuertos norteamericanos.

Las mayores tarifas y tasas e impuestos en Canadá, así como las diferencias en los salarios, los precios de las aeronaves y la productividad de la industria hacen que sea un 30 por ciento más barato volar dentro de los EE.UU.

El reportaje estimó que las cuotas e impuestos representan alrededor del 40 por ciento del costo de un pasaje aéreo en Canadá. En este sentido, el informe sugiere que, dejando de lado factores fuera del control del gobierno, la introducción de pequeñas reducciones en la tarifa diferencial podría llevar a un aumento de tráfico en los aeropuertos y en las compañías canadienses.

The Canadian Board calcula que un cambio en las políticas canadienses podría devolver a más de dos millones de pasajeros a los aeropuertos canadienses.

El análisis, publicado este miércoles, se centró en los movimientos de Vancouver International Airport, Pearson International Airport de Toronto y el aeropuerto internacional de Montreal-Trudeau, junto con sus competidores transfronterizos.

“El hecho de que los aeropuertos más grandes de Canadá estén perdiendo tráfico ante sus competidores transfronterizos es importante porque afecta su papel como centros nacionales e internacionales”, dijo David Stewart-Patterson, vicepresidente de política pública de The Conference Board, un grupo de estudio sin ánimo de lucro.

“Cuando un aeropuerto canadiense pierde pasajeros, puede suponer la reducción de las frecuencias de vuelo, mayores costos de viaje y un servicio más pobre para todos los canadienses”, explicó Stewart-Patterson.

Una diferencia importante entre las tarifas de ambos países es que en Canadá, los aeropuertos y sistemas de navegación, que han sido objeto de recientes mejoras, están en su mayoría financiados por los usuarios.

Mientras tanto, en los EE.UU., el precio de los pasajes no cubre los costes, con lo cual las grandes inversiones en infraestructura aeroportuaria tendrán que financiarse eventualmente mediante el incremento de tarifas y/o subsidios.

El informe reconoce que la reducción de las tasas de aeropuerto e impuestos reduciría los ingresos de Ottawa a corto plazo, pero gran parte de la pérdida se vería compensada con los ingresos generados por el aumento de tráfico aéreo.

“Los recortes en las tasas y en los impuestos canadienses no serán efectivos a menos que los aeropuertos y las compañías aéreas cooperen y vean los beneficios para los pasajeros”, concluyó Stewart-Patterson.

Los aeropuertos más cercanos a la frontera norteamericana están en Buffalo (N.Y.), Seattle (WA), Plattsburgh (NY) y Burlington (VT).