Tercera fuga de una cárcel de Montreal

Tercera fuga de una cárcel de Montreal

Las prisiones de mínima seguridad tienen perímetro definido pero no controlado.

MONTREAL.- Por tercera vez en poco más de una semana, un preso se ha escapado de una prisión federal de mínima seguridad al norte de Montreal. Gilles Meloche desapareció la noche del domingo mientras los funcionarios hacían el recuento de reclusos en la cárcel de Montee St-François en Laval.

Meloche cumplía una sentencia indeterminada desde septiembre de 1980 por asesinato en segundo grado y robo a mano armada. El preso, un hombre fornido de 56 años, es el segundo en escapar de la prisión del sector de Duvernay.

El jueves pasado, la guardia notó la ausencia de Philippe Pelletier, de 32 años, que se escapó del mismo centro de detención. En prisión desde noviembre de 2010, Pelletier había sido condenado por robo y posesión de armas. Ambos fugitivos están siendo buscados por Sûreté du Québec (SQ).

Un tercer hombre, Alex Michaud-Robitaille, se escapó el pasado 29 de septiembre de la cárcel de mínima seguridad cerca de Ste-Anne-des-Plaines. En ese caso, Michaud-Robitaille fue capturado por SQ el 4 de octubre en Lavaltrie.

“Es excepcional que haya tantas fugas en una semana”, dijo el portavoz del Servicio Correccional de Canadá Serge Abergel. “No ha habido fugas en los últimos cuatro meses así que parece una coincidencia que se den tres en una semana”.

Las instalaciones de mínima seguridad, donde el nivel de control es sustancialmente menor que en las prisiones más estrictas, pasan cuatro recuentos oficiales al día.

Los reclusos pueden salir de las instalaciones carcelarias sin supervisión durante el día, muchas veces para salir a trabajar. Aún así, los oficiales mantienen registros detallados de las entradas y salidas de los prisioneros. El perímetro alrededor de las prisiones de mínima seguridad está definido, pero no controlado.

“No es como si cavaran un agujero. Esto no sucede en prisiones de seguridad media o máxima”, exclamó Abergel. “Los individuos en estas instalaciones están allí porque se supone que presentan un bajo riesgo para la seguridad pública”, recordó el portavoz de Servicios Penitenciarios.

Según Abergel, algunos de las huidas “desafían la lógica”. Por ejemplo, Michaud-Robitaille ya había cumplido la mitad de su sentencia de dos años y tenia pendiente salir en un año. Aunque no tendrá que cumplir tiempo adicional, la corona podía presionar para conceder una pena de prisión más larga.

Meloche se describe como un hombre de 170 centímetros de altura, 109 kilos de peso, ojos azules, pelo marrón y cabeza afeitada, con gafas de marco negro, un tatuaje de calavera en el brazo derecho, un tatuaje de corazón en el en el interior de su brazo izquierdo, un tatuaje de genio en la parte superior de su brazo izquierdo y una cicatriz en la mano izquierda. La policía pide a todo aquél que lo haya visto o tenga indicios sobre su paradero que llame al 911.