El ex ministro liberal de Québec niega pagos ilegales

El ex ministro liberal de Québec niega pagos ilegales

El ex ministro David Whissell negó rotundamente las acusaciones vertidas hacia su partido.

QUÉBEC.- David Whissell, el ex ministro liberal nombrado por Lino Zambito en su testimonio ante la Comisión Charbonneau, negó rotundamente haber aceptado una contribución ilegal de $50.000 para los fondos del partido, tal y como había insinuado el ex magnate de la construcción en la Comisión Charbonneau.

En su declaración ante la comisión que investiga la relación entre la industria de la construcción, la política y el crimen organizado, Zambito aseguró que Christian Côté, un auxiliar de Whissell, pidió una contribución ilegal en 2007.

“Nunca, nunca”, dijo Whissell en una entrevista en Radio-Canada, negando haber oído hablar de la supuesta petición de Côté.

El político liberal renunció al cargo de ministro de Trabajo de Québec en 2009, cuando el entonces primer ministro Jean Charest le dio la opción de permanecer en su gabinete o de volver a ABC Rive-Nord Inc, la empresa que obtuvo contratos de pavimentación del gobierno sin licitación pública.

Whissell puso en duda la credibilidad de Zambito, llamándolo “bandido” e implicándolo directamente en el caso de corrupción. Sin embargo, reconoció que Côté, que se registró como un recaudador de fondos para el partido liberal, “nos dio una mano para encontrar donantes”.

“No estoy diciendo que todo lo que dice [Zambito] sea falso. Pero lo que comentó acerca de Christian Côté es falso”, aclaró Whissell, que admitió que Alexandre Bibeau, su jefe de gabinete cuando era ministro, se había mostrado sorprendido con el testimonio de Zambito.

“Nunca he usado nombres prestados”, apuntó Whissell en referencia a la práctica de canalizar la financiación ilegal a través de donantes legítimos. “Somos honestos y tenemos integridad”, zanjó Whissell.

La investigación de la comisaria France Charbonneau ha salpicado a varios políticos, acusados de aceptar pagos de la mafia para influir en la adjudicación de obras públicas. El alcalde de Montreal, Gerald Tremblay, está en medio de estas acusaciones y se enfrentará a un voto de confianza en el consistorio municipal.