Un ex empleado denuncia malas prácticas
Un ex empleado denuncia malas prácticas

TransCanada quiere ampliar el Keystone XL Pipeline que uniría Alberta con la costa estadounidense, pasando por Texas y Nebraska.
CALGARY.- Un ex ingeniero de TransCanada afirmó que recurrió al regulador energético federal para denunciar prácticas deficientes dentro de su empresa después de que sus quejas internas cayeran en saco roto.
En una entrevista exclusiva con la televisión CBC News, Evan Vokes expresó su preocupación por el nivel de competencia de algunos inspectores encargados de revisar oleoductos y gaseoductos y dudó que la compañía cumpliera con las regulaciones de soldadura establecidas por el Consejo Nacional de Energía (NEB en sus siglas en inglés), el organismo regulador de la industria energética federal.
El denunciante mostró inquietud acerca de los sistemas de inspección que tenía previsto implementar TransCanada en su proyecto de Keystone XL, un oleoducto que enlazaría la provincia de Alberta con la costa del Golfo de Estados Unidos.
“Escribí una serie de correos electrónicos a los directores del proyecto insistiendo en que no podían aceptar ciertas prácticas”, explicó Vokes, cuyos mensajes fueron contestados por la empresa diciendo que “las cosas estaban bien”. La negativa de Vokes a aceptar esta respuesta acabó pasándole factura.
“Fue increíble el efecto que tuvo en mi salud”, comentó Vokes a CBC News. “Estaba de camino a tener un ataque al corazón o un derrame cerebral, no lo dudo”.
Vokes se reunió finalmente con el entonces vice-presidente de operaciones de TransCanada Corp e intercambió correspondencia con el director ejecutivo de la compañía, Russ Girling. Frustrado con la poca receptividad de los directivos, decidió enviar una queja formal al NEB.
“Evan Vokes trató de resolver el problema mediante los procedimientos internos y animamos a la gente a seguir haciendo eso”, señaló Iain Colquhoun, ingeniero jefe del NEB.
“Al no obtener respuesta afirmativa, Vokes fue más allá e informó a la autoridad reguladora, un paso que nosotros fomentamos”.
Vokes estuvo de baja por estrés en noviembre de 2011. En marzo de 2012, se reunió con altos funcionarios del NEB y el 1 de mayo, presentó una queja formal. TransCanada lo despidió el 8 de mayo.
Vokes, de 46 años, había sido un maquinista y un soldador antes de ingresar a la Universidad de Alberta para convertirse en ingeniero metalúrgico.
Barry Patchett, un ex profesor especializado en metalurgia definió a su antiguo alumno como un ingeniero “técnicamente competente, honesto y responsable” y no puso en duda sus denuncias.
El viernes pasado, el consejo regulador emitió una carta pública dirigida a TransCanada. Aunque no nombró a Vokes, aseguró que “muchas de las denuncias de incumplimiento de la normativa que había identificado el demandante fueron verificadas por la auditoria interna de TransCanada”.
El NEB se mostró preocupado porque TransCanada incumpliera la normativa federal así como los propios procedimientos y sistemas de gestión interna de la compañía.
El consejo regulador advirtió a la compañía que no toleraría nuevas infracciones de los reglamentos relativos a las inspecciones de soldadura, la formación de inspectores de oleoductos y las normas internas de ingeniería.
También anunció una nueva auditoria para investigar los procedimientos de inspección e ingeniería de la empresa.
“La seguridad de las tuberías es de suma importancia para el NEB, y tomaremos todas las medidas disponibles para proteger a los canadienses y al medio ambiente”, manifestó el regulador energético.
Pese a ello, el NEB aseguró que las deficiencias encontradas no representaban “amenazas inmediatas a la seguridad de las personas o el medio ambiente”.
Por su parte, TransCanada se ha defendido diciendo que identificaron y resolvieron las cuestiones planteadas por su ex empleado a través de “procesos de control de calidad” mucho antes de que las instalaciones entraran en funcionamiento.
La NEB continuará investigando a TransCanada, que admitió haber cometido infracciones en el pasado, y advirtió que “no dudará en imponer las medidas correctivas adecuadas” si la empresa no soluciona los fallos identificados.
Según Vokes, TransCanada no contrataba a inspectores independientes, tal y como establece la NEB, porque esto ralentizaba la producción y aumentaba los costes.
La compañía basada en Calgary ha sometido una propuesta al gobierno americano para construir un oleoducto que transportaría petróleo de las arenas bituminosas de Alberta a las refinerías de la Costa del Golfo de EE.UU.
El proyecto, rechazado inicialmente por la administración de Barack Obama, pasaría por el especio protegido de Nebraska Sandhills y cuenta con numerosos opositores en Texas.
El director ejecutivo de TransCanada aseguró que el proyecto de Keystone XL cumpliría con todos los requisitos de seguridad y puso como ejemplo la línea existente entre Alberta y Cushing, en Oklahoma, que ha transportado 240 millones de barriles de petróleo canadiense al mercado americano desde 2010.
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