Klassen, de 61 años de edad, había solicitado al Tribunal de Apelaciones de Columbia Británica la reducción de su pena a siete años de prisión.

En 2010 Klassen fue sentenciado a 11 años de prisión, la mayor condena impuesta por un tribunal canadiense en un caso de turismo sexual, tras declararse culpable de seis cargos por mantener relaciones sexuales con niñas menores de 14 años en Colombia entre diciembre de 1998 y marzo de 2002.

Klassen también reconoció ocho cargos similares cometidos en Camboya en agosto de 2001.

Klassen vivió durante casi 20 años en Colombia, según testimonio proporcionado durante su juicio en 2010 en el que el fiscal testificó que una de sus víctimas fue una niña colombiana de 11 años.

La niña vivió con Klassen en su casa de Bogotá durante un año y el condenado continuó abusando de ella hasta que cumplió 13 años.

El periódico “The Province” dijo hoy que el abogado de Klassen solicitó la reducción de la condena por entender que en 2010 el juez no consideró de forma adecuada la admisión de culpabilidad de su cliente y que las víctimas no eran tan vulnerables como había sido interpretado por el magistrado.

Pero la juez del Tribunal de Apelaciones Nicole Garson dijo, en una sentencia dada a conocer ayer, “aunque el demandante no tenía una posición de confianza, como la de padre o profesor, su explotación de niñas pobres y vulnerables que viven en un ambiente sin protección es un factor agravante”.

Klassen, un marchante de arte y padre de tres hijos, fue detenido después de que agentes de aduanas canadienses interceptasen en 2004 un paquete procedente de Filipinas, y dirigido a su nombre, que contenía pornografía infantil.

Tras registrar su vivienda en las cercanías de Vancouver, la policía descubrió decenas de imágenes de pornografía infantil protagonizadas por Klassen.

En el momento de su condena, Klassen fue el tercer canadiense juzgado en el país norteamericano bajo una nueva ley que penaliza los “turistas sexuales” que acuden a países en vías de desarrollo para abusar de menores.