Inspectores y trabajadores se culpan por el brote de E. Coli
Inspectores y trabajadores se culpan por el brote de E. Coli

Los trabajadores de XL Foods han dicho que los problemas persistirán si no hay un cambio de gestión.
ALBERTA.- El gobierno federal está defendiendo a sus inspectores de alimentación después de que la cadena CTV revelara este miércoles las deficiencias sanitarias que existían en XL Foods incluso antes de que se detectara el brote de E. Coli que ha obligado a cerrar temporalmente la planta procesadora de carne en la localidad de Brooks.
Mientras Ottawa respalda la labor de los inspectores de la Agencia de Inspección Alimentaria de Canadá (CFIA en sus siglas en inglés), los líderes sindicales han afirmado que los problemas en la planta persistirán hasta que se no se cambie el modelo de gestión empresarial.
CTV News reportó este miércoles que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA en inglés) denunció en varias ocasiones las pobres normas de seguridad alimentaria de XL Foods mucho antes de que el brote de E. coli obligara a cerrar la planta de Brooks, provocando la retirada del mercado de la carne de vacuno afectada por la bacteria.
Los documentos del Departamento de Agricultura estadounidense revelaron que las plantas de XL Foods habían sido excluidas del mercado de norteamericano en numerosas ocasiones desde el 2001.
Los propietarios de la empresa, Brian y Lee Nilsson, se vieron obligados a limpiar sus instalaciones en varias veces a petición de la USDA, cuyas auditorias encontraron múltiples fallos de higiene y seguridad alimentaria.
Entre los problemas detectados por los inspectores estadounidenses cabe citar el lavado inadecuado de los cadáveres de animales, la detección de ganchos de carne todavía sucios del día anterior, así como el goteo de sangre y otros líquidos sobre partidas de carne comestible.
Doug O’Halloran, del United Food and Commercial Workers Union, el sindicato que representa a los trabajadores de la planta de XL Foods en Brooks, dijo que eran conscientes de la magnitud de los problemas que afectaban a la empresa aunque no se mostró sorprendido.
“El sistema de seguridad alimentaria está quebrado y necesita ser arreglado”, señaló O’Halloran, que ha pedido a los nuevos gerentes de XL Foods, JBS USA, una filial de la compañía brasileña JBS SA, que limpien a fondo la empresa.
El líder sindical echó la culpa de los problemas de XL Foods a la mala gestión de la planta y a las debilidades de sistema de inspección alimentaria de Canadá.
Mientras tanto, la oficina del ministerio de Agricultura exculpó a la Agencia de Inspección Alimentaria de Canadá, acusada de no inspeccionar las condiciones generales de la planta de alimentos.
La CFIA emitió un comunicado este jueves explicando que sí hacían un seguimiento del estado general de las instalaciones, pero sólo en momentos críticos.
“Es cierto que necesitamos revisar cómo hacemos las inspecciones”, admitió Richard Arsenault, el director los programas de carne de la CFIA, que se mostró predispuesto a mejorar los sistemas de control de calidad en vistas de los recientes fallos de seguridad alimentaria.
Por su parte, el jefe del sindicato que representa a los inspectores de la CFIA, Bob Kingston, dijo que la tarea de asegurar que las plantas de carne estuvieran limpias y cumplieran con las condiciones de sanidad recaía en los empleados de la planta.
En Ottawa, los partidos de la oposición están pidiendo una investigación independiente sobre el fiasco de XL Foods. Hasta ahora, el gobierno conservador se ha negado a realizar una investigación o dejar que la Cámara de los Comunes celebre audiencias sobre el tema.
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